Santi González: “¿Se puede entrevistar a un dictador? Depende de si se hacen las preguntas adecuadas"
Mucho se está hablando de la entrevista de Évole a Maduro
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El análisis de la actualidad de Santi González en 'Herrera en COPE'.
Pasaban los minutos de la entrevista que anoche le hizo el follonero Évole al dictador Maduro, y uno se sentía como Gene Hackman en las películas de Eric Rohmer: viendo crecer la hierba. Habría pensado como John Müller, que estaba perdiendo el tiempo, pero no del todo. Después de la soflama del ‘tirano’ en La Sexta, al ‘farsante’ Sánchez ya no pueden quedarle dudas sobre la nula predisposición de Maduro a convocar las elecciones que no puede por falta de legitimidad.
El entrevistador o así le reconocía esa legitimidad y le invitaba a ejercerla: “Total a usted qué más le da?”, venía a decir, mientras le llamaba ‘presidente’ y el dictador le llamaba a él ‘Jordi’, en un colegueo algo grotesco. Entonces, ¿es que no se puede entrevistar a un dictador? Naturalmente que sí; y al jefe de una banda terrorista. Todo depende de que el entrevistador haga las preguntas adecuadas. O dicho de otra manera, que sepa distinguir una entrevista de una felación, lo que no estuvo del todo claro anoche.
Eran muchas las carencias del follonero, que hizo preguntas, pero casi ninguna repregunta. No se puede oír a un tipo semejante advertir a un presidente del Gobierno, aunque sea Sánchez, que “ojalá no salgas con las manos manchadas de sangre”, sin ponerle a continuación imágenes de los 40 venezolanos asesinados por la represión bolivariana desde el 23 de enero.
Todo estaba anunciado por la promo de la entrevista que el propio Maduro grabó y que el follonero publicitó en Twitter desde la víspera. El día que quiera pasar del espectáculo al periodismo, Évole debería considerar que si un dictador recomienda la entrevista que le has hecho, en algo has debido de equivocarte, Jordi. La entrevista fue un blanqueo.