Luis del Val: "Javier Sánchez Serna prefiere que Europa pase frío a que molesten a los Pirineos"
Habla el profesor del secretario tercero del Congreso de los Diputados y su negativa a la creación del gasoducto en los Pirineos
Publicado el - Actualizado
3 min lectura
Luis del Val pone el foco de la imagen del día de "Herrera en COPE" en la “descansada labor” del secretario tercero del Congreso de los Diputados y su negativa a la creación del gasoducto en los Pirineos:
La razonable idea de un gasoducto que, procedente de España, llegue a Francia y a toda la Unión Europea, se basa en la capacidad industrial regasificadora que tiene nuestro país, y en que ya está hecha la conexión entre África y España. La idea, que le gusta a toda la Unión Europea, no le agrada al presidente de la República Francesa, don Emmanuel Macron, ni a don Javier Sánchez Serna. Si no es usted de Murcia, y si, siendo de Murcia, no es afiliado a Podemos, Podemas, Podemes, o como se llame ahora este partido político, posiblemente no sepa de las capacidades de don Javier, pero don Javier es secretario tercero del Congreso de los Diputados, por cuya descansada labor cobra más de diez mil euros mensuales.
Digo descansada labor, porque hay días en que por las mañanas no tiene nada que hacer y, por las tardes, pasa a limpio lo que ha hecho por las mañanas. Eso le deja a don Javier mucho tiempo para pensar, y ha llegado a la conclusión de que no se debe hacer el gasoducto España, Francia y centro de Europa, lo que le libraría a los países de la Unión Europea de depender del gas ruso. A lo peor, hay algún malicioso que piensa que don Javier, como es de Podemos, y a los de Podemos les cae bien Putin, está contra del gasoducto por ayudar a los intereses de Putin. Nada de eso: don Javier está en contra porque teme el impacto ecológico. ¿Pero qué impacto ecológico, si el gasoducto va a ir bajo la tierra? Sí, claro, pero hay que hacer un túnel, aunque sea pequeñito, por los Pirineos, y don Javier prefiere que Europa pase frío a que le toquen los molondrones de piedra a los Pirineos.
También está en contra de la energía nuclear, aunque le compramos a Francia energía procedente de sus centrales nucleares, pero don Javier y los podemitas están contra las centrales nucleares y, al parecer, de los gasoductos. No le echemos todas las culpas al presidente de la República Francesa, también don Javier se opone a una iniciativa, que estaría operativa en año y medio, y que libraría a la Unión de la dependencia actual del gas ruso. Cuando don Javier deje su descansada labor, podría crear una ONG destinada a defender la integridad de los Pirineos, naturalmente una ONG franco hispana, y no digo hispano-francesa, porque Macron se opondría. Y con estos bueyes hay que arar.