El calvario de Balwant Singh por un error judicial en Tarragona
La 'historia del día' en 'Herrera en COPE'
Madrid - Publicado el - Actualizado
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He aquí la historia de un calvario.... La historia de un error judicial surrealista que aún colea... Todo comenzó en Amposta, Tarragona, el día en el que un hombre de origen indio dio positivo en un control de alcoholemia.
El muy malandrín aseguró que se llamaba “Balwant Singh”... El apellido era correcto, pero el nombre de pila se lo había inventado... Pues no contento con eso, en el juicio rápido aceptó una pena de cuatro meses de cárcel, y se fue tan pancho... Nadie le tomó las huellas dactilares.
El problema es que en Amposta vivía otro indio que sí se llama Balwant Sinhg... Un hombre ejemplar que trabajaba en una fábrica y que, con mucho esfuerzo, había conseguido reagrupar a su familia en España.
Cuál no sería la sorpresa del verdadero Balwant cuando fue a renovar su permiso de trabajo... Le dijeron que tenía una condena y que le retiraban la tarjeta...
La víctima trató de explicar, en un español muy básico, que no tenía ni idea de qué le hablaban... que él, por no tener, no tenía ni coche ni carné...
Sin permiso, su familia tampoco podía trabajar, y tuvieron que recolectar en el campo de forma furtiva, para poder comer... Incluida su madre, que lleva un marcapasos... Incluido su hijo, que tuvo que dejar los estudios...
Tras muchas penurias, cuando la expulsión parecía inminente, el Supremo les dio la razón... Ahora piden una indemnización de 176 mil euros, pero el Ministerio de Justicia se lo niega alegando que ya hubo un juicio... Un juicio al que sólo asistió el farsante.... El calvario surrealista continúa.
Esta es la 'Historia del Día' en 'Herrera en COPE'.