Hace la mili, su responsable le llama al despacho y, décadas después, no olvida lo que le pasó
Es un testimonio de nuestros 'fósforos' con una anécdota que, pese al transcurso del tiempo, sigue recordando como si fuese ayer
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Cerramos la semana en 'la hora de los fósforos' charlando con nuestros queridos oyentes. ¿Qué manías tienen? Nos responden al tema del día que le proponemos en el 900.50.60.06.
María Luisa es la primera oyente que nos dice que tiene varias manías. Por ejemplo, "cuando voy a pagar en el supermercado, lo dejo todo clasificado en la cinta. La fruta y la verdura la agrupo. Y lo separo en las bolsas. Luego lo tengo más ordenado todo en casa".
Con la ropa hace lo mismo. "Lo tiendo agrupado. Y luego, las pinzas, las dejo colocaditas por colores en la cuerda".
"me pasé una semana de arresto"
Manolo es el siguiente 'fósforo' que relata que hizo la mili. Tenía un militar que "tenía que ir corriendo a esperarlo, coger la llave de su despacho, llevarle la cartera y tenía que ponerle la cartera mirando hacia la mesa de su despacho. El primer día que lo hice mal, me pasé una semana de arresto. Así que, imaginaos". Añade que eso era lo más sencillo. "Había cosas sinsentido que tenía que hacer".
Cuenta su caso Ramón. Asegura que "soy tiquismiquis del orden. Me gustan las cosas ordenadas. Si pones una mesa, la ordenas completamente. Por mi profesión, he dado muchas reuniones personales. La puntualidad de Carlos Herrera para mí es exquisita. Yo no voy a llegar tarde ni a mi entierro".
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Inma tiene sus manías y las comparte con el resto de oyentes. "Yo soy maniática en varias cosas. Al tender la ropa. La prenda tiene que llevar la pinza del mismo color. Para no mezclar los colores. Lo último que coloco es la ropa interior y los calcetines".
Fran, por otra parte, nos llama desde Sevilla. Tiene un amigo de Bilbao que "es superordenado. Todo lo tiene puesto en su sitio. Somos una pandilla grande. Y luego, tengo otro amigo en Toledo que se dedica a joderle. Le cambia todo de lugar. Siempre está así".
Gregorio no soporta a la gente que hace ruido mientras come. Y es que, además, "parece que me persiguen. Cojo el transporte público, por ejemplo, y se sienta una señora con un caramelo. Si voy a un restaurante, igual. No lo soporto. Me tengo que ir y espero a que termine el caramelo y ya vuelvo".
Otro 'fósforo' tiene también sus manías con el orden en la cocina. Sobre todo, con los cubiertos. "Si coges luego todo de una y está desordenado... qué cuesta meterlo todo bien en el lavavajillas".
Por último, Fran nos cuenta que le gusta fregar los platos y odia también que el lavavajillas esté desordenado. "Yo podría estar todo el día contándole cosas mías", le dice a Alberto Herrera