Las mejores anécdotas de los ‘fósforos’ con las piscinas hinchables
Los 'fósforos’ nos cuentan sus mejores anécdotas con las piscinas hinchables
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Con el calor y el verano a la vuelta de la esquina, y en la situación en la que nos encontramos por el coronavirus sin saber lo que pasará finalmente con las piscinas, los ‘fósforos’ de ‘Herrera en COPE’ nos cuentan sus anécdotas con las piscinas hinchables.
En este momento las piscinas hinchables se han agotado, no se encuentran ni por Internet.
Recuerda Juan que recién casado decidieron compara una piscina para su casa. Y una noche su mujer y él decidieron darse un baño desnudos, el problema es que a la hora de montarla Juan no la niveló bien y de repente la piscina reventó y empezó a salir el agua como si de una cascada se tratara que llegó hasta la casa de los vecinos.
Teresa ha rescatado una piscina que tienen desde hace unos años, lo que pasa es que tiene un deterioro pero ha encontrado la solución para poner remedio.
A Antonio y sus amigos hace unos años, un 15 de julio, que estaban juntos disfrutando del día decidieron ir a comprar una piscina hinchable. A la hora de montarla descubrieron que estaba rajada, volvieron a la tienda a por otra y esta vez fue uno de ellos quien rajó la piscina al montarla por lo que volvieron a la tienda. A la tercera fue la vencida.
Manuel recuerda que cuando eran pequeños su hermana y él se bañaban en una laguna, son de un pueblo de Sevilla, y pidieron a su padre una colchoneta. El padre optó por inflar las cámaras de dos ruedas de camiones para sus hijos.
A Carlos la piscina que montó en casa casi le cuesta la vida. Cuenta que un día de reunión familiar, decidió tirarse a la piscina sin recordar que con lo que chocaría sería con el suelo. Consecuencia: una fractura en la pierna.
Y Juan José que ha decidido comprar una piscina pero ha medido mal y no le cabe.