Sergio Barbosa: “El PP lo más a lo que puede aspirar es a una repetición electoral”
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¿Qué tal, buenos días? Saludos de Sergio Barbosa, en nombre de la gente que hace posible 'Herrera en COPE' en este martes 22 de agosto de 2023.
El ser humano una cosa buena que tiene es que, al final, se acostumbra a casi todo. Y además dicen que sarna con gusto no pica. Y si no, fíjense en nuestras campeonas del mundo.
Llegaban anoche al aeropuerto de Barajas, después de una paliza de avión considerable y, sin embargo, no les ha importado ni el calor de Madrid, ni el cansancio del jet lag. Esta pasada noche comenzaba la fiesta por la victoria en el Mundial y los festejos se han encajado hasta bien entrada la madrugada
Ha sido alegre, ha sido divertido, ha sido también muy emotivo y todo para reivindicar el trabajo de unas mujeres que han llevado a la cima un deporte que, en este país, hace sólo 40 años, era un verdadero erial. Y esa proeza, esa machada de nuestras mujeres futbolistas, bien valía esta noche una buena farra.
Ha sido emotivo ver a Olga Carmona, la autora del gol de la victoria, compartir la fiesta con sus compañeras, a pesar de que a ella le ha tocado vivir un auténtico tobogán de emociones. Debe ser tremendo que vivas el partido de tu vida, que tengas la suerte de ser la que mete el gol de la victoria, es decir, convertirte en el equivalente a Iniesta para el fútbol femenino, que salga con todo el subidón de ese partido y, que de repente, tu madre y tu hermano, cuando el confeti todavía está por todas partes te lleven a un aparte y te digan que tu padre ha fallecido. Que murió hace dos días, pero que no te quisieron decir nada para no arruinarte el momento de tu vida.
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Cómo un cuerpo y una cabeza pueden albergar al mismo tiempo, semejante chute de alegría y, al mismo tiempo, semejante chute de tristeza. Eso es algo que muy poca gente habrá experimentado en esta vida. Eso lo sabe Olga, que lo tratará de gestionar como buenamente pueda, y que, esta noche, por ejemplo, ha decidido que no podía dejar a sus compañeras de lado porque su padre no es lo que hubiera deseado.
Pues lo dicho, enhorabuena a las campeonas y a ver si, a partir de ahora, el fútbol femenino da el salto mediático que anda buscando.
Para eso tendrá que seducir a mujeres y a hombres, en estos tiempos tan complejos en los que todos los deportes y todos los formatos de entretenimiento andan buscando la manera de captar la atención de una audiencia cada vez más dispersa.
Por cierto, el que ya ha pedido perdón ha sido Luis Rubiales, que ayer con Juanma Castaño puso a caer de un burro a los que le criticaron, pero se ve que, en el avión, ha reflexionado y ha llegado a la conclusión de que, eso dar un pico en la boca a una jugadora, sin permiso, pormás que se lleven bien, no fue lo más acertado.
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Claro, también habrá influido que le ha caído encima buena parte del panorama político y mediático, con la vicepresidenta Yolanda Díaz a la cabeza, acusándole de haber agredido a una mujer. Y con su jefe, el jefe de Rubiales, Miquel Iceta, que en su condición de ministro de Deportes le había exigido que pidiera disculpas.
A ver, es verdad que Rubiales no tuvo su mejor noche en Sídney porque tampoco estuvo muy acertado con eso de en el palco del estadio, a pocos metros de la Reina Letizia, llevarse la mano a esa parte de su propia anatomía en la que está lo que cuelga y no suena.
O sea, ciertamente, tú ves la escena y es un poco chocante porque están todos alborozados por la victoria, pero a Rubailes se le ve especialmente eufórico, haciendo aspavientos con los brazos… Hasta el punto de que, en un momento determinado, se lleva la mano ahí, a la parte púdica como diciendo 'toma jeroma'. Y, claro, queda feo.
Miren, Rubiales tiene un problema. Y es que lleva a un “personaje torrentiano” dentro de sí, y ese personaje se le sale por el cuello de la camisa, en cuanto se descuida. Y es una pena, porque estos días debería estar, únicamente, disfrutando de los elogios por haber contribuido a poner las bases de un fútbol femenino profesional, de éxito como el que ahora tenemos. En cierta manera, Rubiales es víctima de sí mismo.
¿Tendrá Feijóo los apoyos suficientes para la investidura?
En fin, y al margen de todo esto. Hoy el gran tema seguirá siendo la ronda de contactos para la investidura.
De hecho, hoy es el “día grande” de esos contactos, porque el Rey tiene apuntado en la agenda que, a las 10:30 H recibe al líder de Vox, Santiago Abascal. A las 12:00 H recibe al candidato socialista, Pedro Sánchez; y a las 16:30 H, la ronda terminará con el ganador del elecciones, el candidato popular Alberto Núñez Feijóo.
Hoy el Rey puede decantarse por Feijóo, por ser el ganador de las elecciones y porque el ganador, siempre en estos casos, ha tenido a preferencia. Puede decantarse por Sánchez, si Sánchez “le llevara” cerrados los apoyos necesarios para garantizar su investidura cosa que, ahora mismo, parece que no tiene. O el Rey puede decidir que, como esto no está muy claro, que lo mejor es darse un tiempo y que ya les volverá a convocar dentro de unos días.
Y lo curioso es que estamos en un momento en el que ya no está tan claro qué es lo que quiere cada parte. Porque en el PSOE una cosa que no querían es que Feijóo fuera por delante y pusiera el reloj en marcha porque aunque la investidura del PP fallara, eso activaría los tiempos reglamentarios y obligaría a Sánchez a negociar con sus socios con más presión.
Y, Sin embargo, ayer en Ferraz las voces que susurran al oído a los periodistas hicieron correr la especie de que al PSOE ya no le importa que el Rey encargue gobierno primero a Feijóo. Vamos, han dicho, literalmente, que “no se van a dar codazos” por ser los primeros y que, si Feijóo se tira a la piscina, se va a dar cuenta de que no tiene los apoyos necesarios. De manera que eso servirá, dicen, para que Sánchez lo intente luego con más tranquilidad, como reforzando su tesis de que “no tiene más remedio que pactar con los separatistas y delincuentes fugados”.
Aquí cabe preguntarse si en Ferraz les ha dado un ataque repentino de respeto a los formalismos y a la liturgia de las Estado de Derecho o es que, simplemente, ya están viendo que ha llegado el momento de que Sánchez le diga al Rey qué es lo que tiene, y que lo que tenga cerrado, lo que se dice cerrado, tampoco sea gran cosa, de momento…
Más bien parece lo segundo. Más bien parece que Sánchez se está dando de bruces con la realidad de que él tampoco tiene la amplia mayoría de la que presumió la noche del 23 de julio. Ahora esto pasaría por dejar que Feijóo fracase, porque Sánchez sabe que sus socios bloquearán a Feijóo mientras el propio Sánchez se trabaja que esos socios le den el 'sí' a él dentro de unos días o unas semanas.
De hecho, el PNV ayer vino a ahondar en esa sensación. Los nacionalistas vascos comunicaron al Rey dos cosas. La primera, que no van apoyar al PP, se ponga como se ponga. Es decir, cuarta y definitiva calabaza.
Y lo segundo es que, ya puestos a pedir, su deseo es que Don Felipe no proponga a nadie de momento y dé más tiempo para que Sánchez amarre sus apoyos. Eso vendría a ser como decir que quieren más tiempo para despiezar la ternera.
Es decir, que la ventana de oportunidad que se les abre para obtener prebendas es tan evidente, y a la vez tan compleja, que necesitan un poco de tiempo para apretar las clavijas a Sánchez y que Sánchez encuentre las fórmulas imaginativas para contentarles.
De momento, en el otro lado, ojo, que también habrá que ver porque Vox dejó ayer en el aire la posibilidad de apoyar o no apoyar al PP. Es decir, que el resquemor por haberles dejado fuera de la Mesa del Congreso, para flirtear con un PNV que no les ha hecho ni caso, amenaza todavía con dejar al PP sin los famosos 172 escaños dejándole por debajo de 140. Ya veremos si, en las últimas horas, el PP ha hecho esa llamada a Vox que reclamaba ayer para aclarar las cosas.
Pero, ya ayer mismo, cuando hablábamos aquí con Esteban González Pons, el dirigente popular nos puso en la pista de que “dar por seguros” los apoyos de Vox, lo mismo era confiarse mucho.
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Pues Santiago Abascal es que el que deberá comunicar al Rey esta mañana, si apoya al PP o no lo apoya al no tener claro, dicen, que los populares quieran realmente garantizar la neutralidad de las instituciones.
Hombre, desde luego, si el miedo de Vox es que el PP tuviera algún pacto bajo cuerda con el PNV, que fuera más allá de lo que Vox pueda aceptar, no parece que sea el caso porque, si después de la cuarta calabaza de ayer, los populares insisten en la vía PNV, habrá que llamarles ya el Alcoyano de la política española.
Parece claro que Feijóo, de ser presidente, lo sería en minoría con un máximo de 172 escaños, contando con el voto de Coalición Canaria, que ha confirmado su apoyo al PP pero sin descartar, irse con Sánchez si Sánchez les diera lo que piden para Canarias. Lo cual no deja de ser significativo del galimatías en el que estamos.
Así que, siendo realistas, el PP “lo más a lo que” puede aspirar es a una repetición electoral, cosa que sólo sería posible, si a Sánchez se le derrumbara, al final, el castillo de naipes que está construyendo.
Puigdemont se acerca a España
Cosa difícil porque, si el PNV pide más tiempo para sacar más tajada a los separatistas catalanes también se les vio la sonrisa y el colmillo afilado ayer en el acto al que acudieron la mayoría de los expresidentes de la Generalitat en el sur de Francia, con motivo del aniversario de la muerte de Pau Casals.
Bueno, acudió hasta Puigdemont, que en julio no acudió a Estrasburgo por el miedo de haber perdido la inmunidad, pero que ayer, curiosamente, sí se atrevió a viajar al sur de Francia, como si se sintiera más seguro de que no le van a meter mano para extraditarlo.
En ese acto tampoco faltaron el supremacista de Quim Torra, el acusado y no juzgado por corrupción Jordi Pujol, el nieto del alcalde franquista de Pineda Mar y actual presidente catalán Pere Aragonés. Y hasta José Montilla, la mascota del nacionalismo, el charnego cordobés al que despreciaban porque hablaba mal catalán, pero él venga hacer esfuerzos por cumplir con el decálogo del buen catalán. A ver si lo aceptaban en la mesa de los supremacistas. Pues ayer, Montilla también acudió a ese acto de “rancio nacionalismo catalán”, en nombre del PSC y del PSOE.
Vamos, tus los ves a todos en fila en esa foto que se hicieron ayer y parecen la Liga Fantástica. Un catálogo de cómo una comunidad próspera ha acabado cómo ha acabado.
Si esa es la modernidad y el progresismo con el que va a formar bloque de gobierno Pedro Sánchez, apañados vamos.
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