Barbosa: “Los 20 céntimos que descuentan de la gasolina, no te los regalan: es lo que pagas con la inflación"

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¿Qué tal, buenos días? Saludos de Sergio Barbosa, en nombre de la gente que hace posible ‘Herrera en COPE’ en este martes 6 de diciembre de 2022.

Qué sería de los trabajamos en la radio los días festivos, si esa gente que nos escucha tranquilamente desde la cama o que se acaba de levantar con la calma del que está de puente o del que acaba de llegar porque ha estado de farra, aprovechando que hoy no había que ir a los quehaceres habituales.

Los habrá que un día como hoy, si tienen el día libre, pues lo mismo se meten de atracón de series, ahora que nos hemos aficionados a las plataformas bajo demanda. Que eso es muy malo, ¿eh? Porque antes te ponían ‘Falcon Crest’ y, por más que quisieras saber qué iba a hacer Angela Channing con el pobre Lorenzo Lamas pues te tenías que esperar a la semana siguiente.

O qué me dicen de ‘V’ con los lagartos aquellos, que venían de otro planeta y se disfrazaban de humanos pero, en cuanto podían, levantaban las ratas así por la cola y se las comían como si fueran calçots con su salga romescu y todo. Claro, aquello eran los 80 cuando la gente, en lugar de plataformas lo que hacía era ir al cine.

Y, fíjense. lo comentábamos antes: hoy se cumplen 40 años de una película mítica, como fue ‘ET’. El marciano aquel que se perdió y acabó en casa de un niño, de Eliot, y el marciano venga decirle que a ver si podía llamar por teléfono a su casa.

Vamos, un melodrama que al final termina bien, con el niño volando en la bicicleta, con el extraterrestre envuelto en una manta sentado en la cestilla de la bici.

Hombre, eran películas entrañables que gustaban mucho, porque aquella sociedad eran como más cándida. O a lo mejor lo que le pasaba, por lo menos en el caso de España, es que era menos frívola. Menos frívola porque estaba más escarmentada, por lo que había sido la Guerra Civil y los años de Franquismo.

LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA CUMPLE 44 AÑOS

Así que también, tal día como hoy, pero de hace 44 años, cuatro años antes de que se estrenara ET, los españoles votaban la Constitución Española.

Que miren ustedes por dónde, es lo contrario que le pasa a los socios el actual Gobierno, que no les gusta nada de la Constitución y que, en alianza con la izquierda, están ahora mismo tratando de ver cómo cambiar esa Constitución por la puerta de atrás.

Reformar la Constitución no es nada fácil, y de hacerlo como debería hacerse tendría que contar con la participación del centro derecha. Pero como eso ni se lo plantean, están a ver de qué manera, poco a poco, se podría cambiar el espíritu del actual marco constitucional.

No sabemos cómo acabará lo del proyecto de la izquierda española y el separatismo para erosionar el régimen del 78, pero para saber por dónde pueden ir los tiros sólo hay que estar atentos a las señales y a las pistas que algunos van dejando por ahí.

¿Quiénes son los padres de la Constitución del 78?

Y esto, por ejemplo, es lo que dijo hace una semana una de las personas que está implicada en la operación para que el Tribunal Constitucional obtenga, más pronto que tarde, una mayoría progresista. Esta señora es Laura Díez, la magistrada de sensibilidad con capacidad para empatizar con los postulados nacionalistas que llegó a ser asesora de la Generalitat de Cataluña.

Para ser asesora de la Generalitat en materia jurídica, ya les digo yo que muy españolista y muy jacobina no puedes ser, porque si no, no te quieren de asesora. Pero es que, además, Laura Díez trabajó de asesora jurídica en el gobierno de Pedro Sánchez, antes de que Pedro Sánchez la haya designado para irse de jueza al Tribunal Constitucional, junto al también exministro del actual gobierno, que tramitó los indultos a los golpistas del 1 de Octubre.

Y a la espera de que la señora Díez reciba el visto bueno para ser magistrada del Constitucional y ayude a conformar la famosa mayoría progresista en ese tribunal, junto a Conde Pumpido y compañía, ¿qué ha propuesto?

Pues ya lo han oído, si fuera por ellos, a poco que fuera posible, les gustaría modificar el artículo 149.1 de la Constitución. Justo el que regula las competencias exclusivas del Estado y su relación con las autonomías.

Un artículo larguísimo, del título octavo, de la Carta Magna, que recoge hasta 32 competencias exclusivas del Estado: desde la regulación de las condiciones básicas para garantizar la igualdad de todos los españoles en el ejercicio de sus derechos y sus deberes pasando por las relaciones internacionales, la administración de justicia, el régimen aduanero, los transportes y telecomunicaciones, la producción, tenencia y uso de armas., la expedición de títulos académicos con los que poder ejercer una profesión y, ojo, la autorización para la convocatoria de referéndums.

Todo eso, y más, es lo que recoge ese artículo de la Constitución, que es sobre lo que los separatistas ansían tener el control y que es como ahora vemos, sobre lo que la señora Díez y compañía, por orden de Sánchez, quieren meter mano.

La excusa, dicen, es que el estado de alarma y la cogobernanza sanitaria de la pandemia demostraron que la coordinación Estado-autonomías ha quedado “desdibujada”.

Y con esa coartada quieren dejar claro qué es del Estado y qué no. Seguramente, conociéndoles, con la intención de barrer para las autonomías más de lo que tienen ahora. Y dijo la señora Díez, también en esa comparecencia, que una verdadera reforma en profundidad de la Constitución debería abordar la financiación y todas las competencias en sí mismas, pero que eso, ahora mismo, no lo ve factible desde el punto de vista político.

Traducido: de momento no se podría hacer todo lo que nos gustaría porque con las autonomías del PP por ahí danzando, sería muy difícil.

Y esto, ya les digo, forma parte de la lista de deseos de un proyecto político que viene de largo. ¿Qué decidió el PSOE que eligió a Rodríguez Zapatero como secretario general en el año 2000? Pues que había que acabar con el mito positivo de la Transición y con el consenso amable de la reconciliación entre españoles.

Ese fue el primer paso fundamental: destruir el mito de que la Transición había sido buena y, por ende, que la Constitución nacida de ella también era buena.

¿Cuál fue el siguiente paso? Pues el primer acercamiento al nacionalismo excluyente, que quiere crear su propia ciudadanía catalana, vasca o lo que sea, por encima de la ciudadanía española; fue ofrecer el Estatuto de Cataluña que saliera del Parlamento. Es decir, lo que quisieran los nacionalistas.

Y el Palau Sant Jordi aplaudió entusiasmado. Si el Congreso lo aprobaba, perfecto. Y si lo recortaban para no atentar contra la igualdad de derechos entre los españoles, pues ya estaban en marcha la campaña de agravios y victimismo que acabó desembocando en el proceso catalán.

Y luego vino Pedro Sánchez, que le ha dado a esto la vuelta de tuerca definitiva. Hacía falta alguien con la suficiente falta de escrúpulos para construir una alianza a prueba de bombas, una especie de cártel político entre la izquierda y el separatismo para fraguar una mayoría política, que pueda hacer y deshacer ignorando al centro derecha.

Y para eso había que hacer verdadera alquimia política y convertir a los golpistas catalanes en aliados políticos y a los filoetarras que no condenan los asesinatos de ETA en alegres progresistas. Que es justo lo que ha hecho Sánchez, para estupor de no pocos españoles.

Y todo para llegar a este punto en el que está en marcha un proceso para, habiendo colonizado casi todas las instituciones del Estado, dar otros dos golpes decisivos. Uno, apropiarse del Tribunal Constitucional; y el otro, ganar las próximas elecciones generales.

En lo primero, ya tienen como ingeniero a Conde Pumpido, que está esperando a que le lleguen los refuerzos de Campo y Díez. La señora Díez, cabe recordar, fue defensora del Estatuto de Cataluña, que desbordaba la Constitución y también de las leyes lingüísticas que nos tratan a los catalanes castellano-hablantes como ciudadanos de segunda.

Hoy el diario El País destaca que los seis magistrados conservadores del Constitucional, que todavía ostentan la mayoría, amenazan con poner pies pared y evitar la llegada de esos dos nuevos magistrados progresistas mientras el Consejo General no propongan a los dos que le corresponde.

Obsérvese que en todo este proceso político, de lo primero que se ha olvidado el PSOE es de la famosa igualdad entre españoles, que luego tanto pregona en otras cuestiones.

Economía: la decisión del gobierno sober las ayudas a los hogares y los 20 céntimos de la gasolina

Cuestiones como la economía, donde ha vuelto a plantearse el dilema de a quién ayudar y a quién no, con esto de la crisis energética. Ayer hubo consenso en la reunión de ministros de Economía para que las “ayudas a los hogares” empiecen a retirarse a aquellos que no estén, vamos a decir, "pobres de pedir”. Es decir, mantener las subvenciones a los más vulnerables (cosa que es muy loable), pero a los que más o menos sigan llegando a final de mes, a esos quitarles según que ayudas.

Y si se acercan un poco más al precipicio del que no llega a fin de mes, pues ya se verá qué pasa.

Y, claro, Nadia Calviño, que ya lleva días dejando caer que la ayuda al carburante puede desaparecer el 1 de enero. Pues esto le refuerza en su discurso de, algo vamos a quitar, pero todavía lo estamos estudiando. Cabe recordar que el Gobierno ha incrementado su recaudación un 17% gracias a la inflación. La inmensa mayoría de lo que recauda lo saca del IRPF y del IVA.

El IRPF que no ha querido deflactar y del IVA que se ha puesto por las nubes con la inflación, amén de los impuestos especiales.

Es decir, que los 20 céntimos que a ti te descuentan cuando echas gasolina, no te los están regalando: los estás poniendo tú, con lo que pagas con la inflación. Y aun devolviéndote 20 céntimos por litro, todavía la administración se queda con dinero.

Bueno, pues no contentos con eso, si no eres profesional del transporte o no puedes demostrar que estás en una situación vulnerable, eso ya te lo van a quitar también.

Una manguera echando gasolina a un coche

La luz y el gas

Y ojo porque Bruselas aboga, además porque no se subvencionen totalmente las facturas de la luz y el gas. Es decir, quieren que una parte del recibo lo paguen los hogares al precio real de mercado.

Y la luz estos días ha vuelto a dispararse. Hoy está el megavatio en 287 euros. Esto, de aplicarse, se llaman recortes. Recortes en las economías de las familias que, a base de mucho ahorrar y mucho sacrificarse todavía, todavía son capaces, mal que bien, de llegar a final de mes.

Le del 'solo sí es sí': 12 agresores en la calle y 52 violadores con rebaja en su condena

Luego se llenarán la boca diciendo que protegen a la clase media trabajadora como también dicen que protegen a las mujeres. Pues miren, ya son 52 los violadores que han visto rebajada su condena y 12 los agresores que han salido a la calle…

Pero con esto de la Ley del ‘solo sí es sí’, el Gobierno sigue negándose a reformar la ley. Ayer volvieron a marear la perdiz con que quieren ver primero la letra pequeña de lo dicho por el Tribunal Supremo en el caso de la Arandina. Hasta Margarita Robles, que se mostró a favor de la reforma, ya ha reculado un poco.

En ese charco, por cierto, el de la Ley del ‘solo sí es sí’ también metió la pata Ciudadanos, y ahora tienen una guerra interna entre Inés Arrimadas y Edmundo Bal por el control de lo que queda de ese partido...

A Bal le acusan de haberse embelesado con esa ley por ser, dicen, demasiado socialistas. Así que ahora, Inés Arrimadas ha dicho que como Bal siga adelante en su idea de dirigir el partido que para eso, trata ella de seguir al frente y se acabó lo de dar un paso al lado.

Lo del partido que nació en Barcelona para plantar cara al nacionalismo supremacista y que en Madrid se ha perdido en el dilema de qué significa ser liberal en España, le deja a uno un cierto regusto melancólicoe n un día en el que la Constitución Española busca quien la celebre.

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