"Qué aburrimiento la teatralidad mediocre de Pedro Sánchez para dejar claro su mantra de que, en ocasiones, veo fascistas"

Señoras y señores, me alegro, buenos días. 

Bueno, son días sin descanso, ¿eh? Son días sin descanso estos. Los de la vuelta de enero porque tenemos un mes en el que esto, el volumen de información que ayer manejábamos y el que manejamos hoy, no es nada comparado con lo que va ida llegando. ¿Por qué? Pues porque hay que poner la atención en varias cosas y en varios frentes.

Uno de ellos es el deportivo, porque hoy se hablará mucho, seguramente, de fiscal general de Franco de la hermana del presidente, pero también de Juan Laporta, Juan Laporta, el presidente del Barça, que ayer dio un espectáculo en el palco de la Supercopa. Lamentable, después de saber que el Consejo Superior de Deportes le dio la cautelar para que inscriba a Dani Olmo. Bueno, de esto hablaremos porque las interpretaciones son muchas, el gobierno salva al Barça. O no, ya veremos.

Otra cosa de donde hay que poner la vista es en la tremenda, terrible situación que se vive ahora en California. Como consecuencia de los vientos del diablo, que así se llaman vientos calientes, que soplan del interior hacia el mar. Tremendos, cuando hay una chispa se producen incendios y ahora mismo los ángeles es un auténtico infierno. Se queman cinco campos de fútbol por minuto. Háganse ustedes una idea, hay imágenes pavorosas, hoy en todos los medios.

Pero poniendo la vista, en nuestro país, podemos dedicarnos a la teatralidad mediocre del acto de ayer que preside Sánchez, pastoreando a sus ministros en torno a los 50 años de la muerte de Franco.

Podemos fijarnos en Venezuela y en esa tensión que se acumula en un ambiente casi prevélico en aquel país, con la duda de si Edmundo González va a acudir finalmente o no a Caracas. Existen dudas.

Podemos ponerla en el relevo en el PSOE andaluz incorporando a María Jesús Bítelchús Montero a la Secretaría General de ese partido y podemos ponerla en el caso que política y judicialmente de manera más incisiva está ahora dando la salud del gobierno, la salud política de Pedro Sánchez, que es el caso del fiscal general del Estado.

¿A ver qué decir algo nuevo de este asunto? Sí, que ayer veíamos como el jefe de gabinete de Díaz Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez comparecía como testigo ante el juez, del supremo y por cierto salía como testigo para que para explicar que él publicó o dio conocimiento de las negociaciones que estaban manteniendo la Fiscalía y el Abogado Defensor de el novio de Díaz Ayuso.

¿Qué es la historia de la Fiscalía? Este señor tenía un conflicto con Hacienda porque Hacienda le denunciaba por haber defraudado 350.000 euros. Es verdad que el abogado de este señor le ofrece la Fiscalía, oye, vamos a negociar y vamos a arreglarlo como pasa tantas veces con tantos casos en España. Y la Fiscalía le responde con un e-mail en el que le dice, vamos a negociar y vamos a aclararnos.

De ese segundo email tiene conocimiento Miguel Ángel Rodríguez y filtra uno de esos correos eletrónicos del fiscal. Pero de eso se entera el fiscal general del Estado pide información, pide los emails y después de eso lo filtra a la Moncloa, se lo da a Juan Lobato para que haga oposición a Ayuso. Juan Lobato espera que lo publique otro medio el boletín del PSOE, esto es El Plural y a partir de ahí se acusa al fiscal general de filtración de secretos.

Bueno, ¿dónde está el problema de Miguel Ángel Rodríguez? Hombre que el PSOE le acusa de revelación de secretos a él, cosa que es un delito semi público que tiene que dilunciar el propio agraveado, que en este caso sería los dos periodistas de El País que además estaban en ese momento, bueno, cercando a Díaz Ayuso en su domicilio para ver qué que podían entre sacar de ahí. En realidad es una absoluta tontería, pero bueno, en los tiempos aquí son fundamentales.

El juez le ha pedido a Miguel Ángel Rodríguez una captura de su móvil para demostrar que le envió el correo a medios centrales de periodistas después que la información de la publicar se publicara en medios y después también de que García Ortiz recibiera todos los correos de la causa para ganar el relato.

Lo que no sabía Miguel Ángel Rodríguez es que el abogado antes había ofrecido un pacto a la Fiscalía, antes de que la Fiscalía se lo ofreciera al abogado. Bueno, en fin, un pequeño lío, pero un lío en cualquier caso, en fin, que seguramente demostrará que Miguel Ángel Rodríguez no difundió ningún bulo, que necesitara que la Fiscalía tuviera que liberar una batalla tan importante contra las fake news. Él tiene claro que García Ortiz como Pedro Sánchez tienen que rendir cuentas ante la justicia.

Bueno, y además, esto no ha hecho más que empezar. Hoy desfila por los juzgados el hermano de Sánchez. Que tendrá que aclarar las presuntas irregularidades que se investigan en relación a su contratación por parte de la diputación.

Mientras tanto, Sánchez ayer, teatralidad mediocre con todo para su mantra, la ultraderecha internacional, el fascismo que viene, en ocasiones veo fascistas. Que lo va a frenar él con pamemas como la de ayer. Una nueva dictadura puede ocurrir, decía ayer. Sí, claro.

¿Y la puedes protagonizar tú? Si caigo yo, vuelve Franco, más o menos. Miren, qué aburrimiento. ¿Qué quieren que les diga? Qué aburrimiento. No le pienso dedicar un solo minuto más. A ninguno de esta colección de actos absurdos, estúpidos. Tergiversadores. Cortinas de humo, a la que se presta en alguna.

Bueno, ayer el gobierno entero incluido el ministro de Exteriores que estaba allí haciendo bulto Albares, haciendo omisión de sus obligaciones, porque ayer se acreditaban ante el rey, presentaban sus cartas, nada menos que el embajador del Reino Unido y de Canadá. En fin, que no son dos países menores. Y este, tocando el violón, en el acto de juguetitos de Sánchez.