El primer sonido del día de Carlos Herrera
"Han pasado dos meses ya de la catástrofe y el gobierno ha anunciado más que ha hecho"
Carlos Herrera repasa los principales titulares en el primer sonido del día que marcarán la actualidad de este jueves 19 de diciembre de 2024
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Señoras y señores, me alegro, buenos días.
Es jueves 19 de diciembre. Es un jueves donde se acaba la estabilidad de los últimos días, debido a un frente atlántico que viene con nubes y agua para gran parte de la península. Lluvia es que podrían ser persistentes en Galicia y en el Cantábrico. Aquí en la fachada mediterránea, donde estamos, cielos más despejados, el viento soprará un poco más de lo normal. Suben en la costa mediterránea a la temperatura y bajan en el resto.
Estamos ya en una la puerta de la Navidad. Fíjense lo que quedan para la lotería tres días. Hoy hemos querido aquí en Herrera en COPE hacer este programa desde Valencia. Concretamente yo me encuentro en Catarroja, en la Parroquia María Madre de la Iglesia. Para ver cómo están las cosas, 52 días después de la de la dana.
Pues como ustedes se imaginan, hay elementos de vida cotidiana que han conseguido recuperar más o menos el pulso, otros que siguen al trantrán y luego ha habido cosas que se han ido para no volver. El escenario, a pesar de que cada día se limpia más, sigue recordando lógicamente la tragedia aquí vivida.
Y aunque quedara de nuevo el paisaje intacto y tal y como estaba el día anterior de la dana, nunca podremos olvidar que a ese paisaje le faltan 220 personas, que son las personas fallecidas y los desaparecidos. Ausencias que dejan un vacío absolutamente irreparable, negocios cancerrados para siempre, casas que se han perdido para siempre. Y con esto sigue lidiando decenas de miles de valencianos a pocos días de la de la Navidad.
Claro, hombre, una de las cosas que hay que preguntarse es y está llegando la ayuda, los planes de ayuda que se han venido anunciando durante los últimos días, el gobierno ha anunciado planes superiores a los 16 mil millones por diversos conceptos. Y la realidad es muy distinta, porque según la información que aporta el propio gobierno, el día 17 hace dos días solo se habían transferido a las víctimas 16 millones por daños a las viviendas y enseres y 360.000 euros por fallecido en la tragedia, la agencia tributaria aportó 261 millones y 300 el consorcio de compensación de seguros. Esto no llega al 3,7% del anunciado, al 3,7% del anunciado.
Es verdad que la burocracia es la burocracia y esto no se trata de abrir cajones, soltar billetes por la ventana y que caigan donde caigan. Evidentemente eso se cumple. Pero han pasado dos meses ya de la catástrofe. El gobierno ha anunciado más que ha hecho. Ha sumado ayudas, exenciones, planes que en realidad son de otras administraciones. He aprovechado para legislar en el ámbito laboral, pero la práctica, la ayuda real. Está siendo escandalosamente baja.
Si a ustedes les da pereza a un servidor también, ahora mismo ponernos en el mismo escenario a revisar la gestión y las responsabilidades de la tragedia. Que quizá sea más interesante primero poner todos los esfuerzos en contar cómo va funcionando la recuperación que lo demás.
Y en el consuelo aquellos que lo han perdido todo, a sus familiares, a amigos... Casos que hemos conocido ayer. Conocí el caso de cuatro amigos jubilados que iban en coche hasta Chiva. A un bar de su preferencia a echar una partida. Y cuando dijeron que venía la riada, cogieron el coche y bueno, vámonos. En lugar de ir por la avenida, por la autopista, que ellos pensaban estaría llena, buscaron unos caminos que conocían, porque son de la zona. Y los caminos, y la riada se los llevó por adelante. A uno de ellos le dio tiempo a llamar a su casa. Y despedirse. Y va, y dice, no sé si voy a salir vivo de aquí, pero os quiero mucho a todos.
Bueno, vamos a ver qué hay otras cosas hoy. Y que estemos aquí no quiere decir que no estemos pendientes de las cosas que pasan en España, que como verán ustedes son muy, muy, muy entretenidas. Este jueves se va a volver a significar en el Congreso. La vida política en España se ha convertido en un barco vikingo.
El barco de las atracciones, que es ideal para el vómito, que cuando tú estás arriba y en la punta, vomitas y le cae al otro que está en la otra punta, es muy precioso. Las votaciones en el Congreso ahora mismo son un poco así, porque, ya saben ustedes, Sánchez se empeñó a poner en marcha una legislatura disparatada con todos los socios que estaban dispuestos a que no gobernara el Partido Popular con el apoyo de Vox y que eran unos mil leches, además mil leches difícilmente combinables.
Priorizó su interés personal y ahora en el Congreso va a ser interesante comprobar si la alianza coyuntural entre PP y Junts vuelve a poner en un brete el bloque gubernamental o no. Lo comprobaremos en la votación de dos leyes. Una, la ley de eficiencia de la justicia y el famoso paquete fiscal con el que Moncloa quiere poner en marcha una nueva tanda de impuestos energéticas, la banca, etcétera.
Es mentira que haya una sólida mayoría social detrás de la mayoría parlamentaria de Sánchez. Es completamente mentira. Y la cosa se demuestra en dos impuestos en los que el gobierno está sudando la vota fría y en la que hay partidos dentro de esa mayoría que piensan exactamente lo contrario, pero lo contrario además con carácter excluyente.
Uno es el impuesto a la banca. ¿Por qué? Porque eso va a hacer menos competitivos a los bancos españoles y a los españoles va a conseguir que les sea más caro el crédito. Y segundo, el impuesto a las energéticas donde el gobierno sigue tratando de cuadrar el círculo. Eso como es pues imponer un impuesto a las energéticas, que es lo que pide los socios de izquierdas y aprobarlos sin recaudación que es lo que quieren los de derechas.
Como eso es muy difícil, pues la idea que ha tenido Bitelchús Montero, pues es un churrete muy marca de la casa. Lo aprobamos vía decreto, le dicen a los de izquierdas y así PNV y Junts al cabo de un mes tumbarán la convalidación. Es decir, el impuesto duraría un mes.
Claro, Podemos que está oliendo, oliendo, olisqueando la debilidad y el perjuicio que les causa decir que sí a todo a Pedro Sánchez y que además quiere morder a su mano. Lógicamente, con estas cosas digamos que se empieza a poner digno y empieza a cariciar el gatito de tumbarle presupuestos y tumbarle lo que sea necesario al gobierno. Que luego ya veremos.
Bueno y a ver, comparecencia de Begoña Gómez ante el juez Peinado esta vez a cuenta de la apropiación del software de la Complutense. Esta vez ha contestado algunas preguntas a su abogado. Es decir, ese es un teatro que ella y su abogado llevan ensayado. Te preguntaré esto y tú me lo dirás así, pero dímelo de esta manera y no utilices esta expresión, utiliza esta otra.
Bueno, eso. ¿Qué es lo destacable de lo que dijo? Pues que ella nunca tenía ánimo lucrativo, que era muy altruista, que ya es mala suerte que en su carrera profesional llegara de momento tener que ir a vivir a la Moncloa y la verdad ahí dio la coincidencia que despegó, pero que a ella la liaron, que ella no quería. Que yo codiligí la cátedra para la que no tengo formación.
Bueno, que se empeño la Complutense. No es que ella llamó a la Moncloa para jugar a Pokémon. Que a ellos está lleno de Pokémon. Y entonces allí le dijo el rector, hombre, es que se me ha ocurrido la idea de que seas tú la que llevo en la cátedra especial. No me digas, bueno, porque sois vosotros. Y porque soy débil y tiro palante con lo que haga falta.
Claro, el rector Goyache dice todo lo contrario. Pero no, o sea, ella invitó a Goyache a la Moncloa y fue Goyache la que le sorprendió con el ofrecimiento y que lo firmara para quedarse con el software que le pidió por la cara una serie de empresas en nombre de la complutense que fue la propia universidad. La que le dijo no, no, firma, firma y llévatelo.
Claro que ha hecho el juez. Muy bien. Vamos a comprobar todas sus cuentas desde 2019. No las 11 cuentas donde tenía 40 euros, no. Todas sus cuentas. Bueno, y lo más inquietante para el gobierno es que el Tribunal Supremo ya ha pedido el suplicatorio para procesar Ábalos por cuatro delitos.