La AMTE exige “analizar los protocolos” del Ejército tras la muerte de los dos militares en Córdoba
Su presidente, Marco Antonio Gómez, considera que "si esto ha ocurrido es porque falla algo y si no falla nada es que ha sido una imprudencia de alguien"
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El pasado 21 de diciembre dos militares fallecieron, un soldado de 24 y un cabo de 34 años, durante el ejercicio de entrenamiento en el embalse de Cerro Muriano, Córdoba; por lo que hay imputados tres mandos y la justicia militar sigue con la investigación.
Ese día de diciembre había dos grados de temperatura cuando comenzaron las maniobras. El capitán ordenó entrar en el embalse con mochilas de 8 kilos con un sobrepeso de 3,5kg para algunos de ellos. Cuando se hacen este tipo de ejercicios hay una cuerda guía para casos de extrema necesidad. , que en este ejercicio parece ser que la cuerda no estaba bien.
Para saber qué pudo ocurrir en 'Herrera en COPE' hablamos con Marco Antonio Gómez, presidente de la Asociación de Tropa y Marinería (ATME) que apunta a un “cúmulo de pequeñas cosas que terminaron con este fatal desenlace”, subrayando que “no fue un solo motivo, por los informes que nos pueden dar”.
Algunos de esos fallos que señala este militar son, siempre teniendo en cuenta la investigación, que “parece ser que la ambulancia estaba demasiado lejos, que las mochilas no estaban perfectamente estanquerizadas”. Este último dato es clave para entender lo ocurrido.
Según explica Marco Antonio Gómez, en este tipo de ejercicios militares “es muy importante el material, porque una mochila bien estanquerizada flota y ayuda a mantener al personal a flote”. Como también es clave la cuerda que se utilizó, ya que como señala “parece ser que no era una cuerda exprofeso para este tipo de ejercicios, solamente como una última ayuda en caso de urgente necesidad”.
¿En qué consistía la prueba en el embalse?
Los militares llegaron al embalse tras haber realizado otros ejercicios y al llegar al embalse “tenían que apoyarse en la mochila, tenían que hacer una flotabilidad y realmente badear”, por lo que la prueba no era de nadar.
Lo que pasa es que, como cuenta Gómez, “según las investigaciones, los soldados atravesaron 109 metros, un paso muy largo después de haber hecho las maniobras y ya llegaron cansados...”.
Además, en este caso, “según la investigación y los audios del capitán, parece ser que la cuerda era como último recurso” y pudo “haber órdenes contradictorias”, porque como indica el presidente de la AMTE “parece ser que se soltó de la otra orilla; parece ser que alguien cortó la cuerda con unas tijeras que ha encontrado la Guardia Civil”.
En definitiva, “un cúmulo de acciones que fueron fallando en cadena y terminaron con el fallecimiento de nuestros dos compañeros”.
La petición de la AMTE: “Hay que analizar los protocolos”
Todavía con la investigación abierta y sin saber realmente lo que pudo suceder para que estos dos militares fallecieran en unas maniobras militares, desde AMTE exigen que “hay que analizar este tipo de protocolos, si los protocolos se cumplieron es que los protocolos fallan, entonces hay que cambiarlos y si ha habido algún fallo en ese protocolo, alguien tiene que ser responsable”.
“Si ese tipo de ejercicios no vienen bien reglamentados tenemos un problema en las Fuerzas Armadas, si esto ha ocurrido es porque falla algo y si no falla nada es que ha sido una imprudencia de alguien”, concluye Marco Antonio Gómez, presidente de la Asociación de Tropa y Marinería (ATME).