Madrid - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Portugal continúa este miércoles sin lograr controlar el gran incendio que azota el centro del país desde el pasado sábado y que, no solo no ha remitido como se esperaba, sino que se ha extendido hacia el norte.
En 'Herrera en COPE' el presidente de la Liga de los Bomberos portugueses, Jaime Marta Soares ha reconocido que el fuego, pese a estar algo “parado” no está controlado. “La situación es complicada. Hay varios frentes”, ha advertido.
ESCUCHA LA ENTREVISTA COMPLETA | Jaime Marta Soares en 'Herrera en COPE'
Más de tres mil efectivos, entre bomberos, miembros de Cruz Roja y del ejército, trabajan en la zona más afectada para sofocar las llamas y prestar ayuda a las personas de las numerosas aldeas evacuadas.
Los mayores incidentes se registraron en las comarcas de Góis y Pampilhosa da Serra, donde a las 18.00 hora local (17.00 GMT) ya habían sido desalojadas una treintena de pueblos ante la amenaza del voraz incendio.
Además, una de las principales vías de comunicación entre las poblaciones de la Sierra de Lousã, la carretera nacional 112, fue cortada a cualquier vehículo que no fuese oficial para evitar que pudieran ser atrapados por las llamas, como ocurrió en las primeras horas de la tragedia.
La lengua más al norte del incendio, hacia donde sopla el fuerte viento, se sitúa en la población de Soerinho (comarca de Pampilhosa da Serra), lo que revela el considerable avance del fuego, iniciado en la tarde del sábado en la comarca de Pedrógão Grande, a unos 40 kilómetros de distancia.
En todas las comarcas por las que pasó el incendio desde entonces hay todavía focos activos, algunos con mucha virulencia, por lo que desde el Centro de Operaciones donde se controlan todos los trabajos de extinción, están reforzando la presencia de medios terrestres y aéreos.
El momento de mayor confusión del día llegó a mitad de la tarde, cuando Protección Civil informó de la caída de un avión Canadair que arrojaba agua en un foco del término de Ouzenda, en la comarca de Pedrógão Grande.
Sin embargo, dos horas después, el comandante de este organismo Vítor Vaz Pinto, aseguraba en rueda de prensa que no tenía "conocimiento de la caída de ningún avión" al servicio de la Autoridad Nacional Protección Civil (ANPC), aunque admitía al mismo tiempo que recibieron la noticia y enviaron efectivos a la zona del supuesto accidente.
Las condiciones meteorológicas son adversas y la situación, según las autoridades lusas, es muy preocupante a medida que avanzan las horas.