El DOMUND nos enseña que anunciar el Evangelio es un bonito desafío

Cuando era pequeña me admiraban profundamente las historias que me contaba mi abuela sobre las personas que decidían dedicar su vida a dar a conocer a Jesús en lugares tan lejanos que a mis 7 u 8 años se me hacía casi imposible de imaginar. No entraba en mi cabeza que hubiera gente y sobre todo niños como yo en el mundo que no supieran quién era Él.

Recuerdo ir con la hucha del DOMUND, aquella bola azul, que nos llevaba a mayores y pequeños a pedir dinero para las misiones. Unas huchas que representan años y años de historia. Las más antiguas eran de porcelana y representaban las diferentes razas y continentes del mundo. Yo tengo la suerte de tener una de esas que además formó parte de la colección que tenía el antiguo director de OMP, Anastasio Gil, que tanto hizo por nuestros misioneros…

Con el tiempo entendí que ese gesto, unido a la oración, nos convertía en cierto modo en parte de la misión

Irene Pozo

La Linterna de la Iglesia

El Domingo Mundial de las Misiones era un día especial, porque uno se sentía responsable ante esa labor de ayuda para quienes tanto habían decidido ofrecer a los demás. Con el tiempo entendí que ese gesto, unido a la oración, nos convertía en cierto modo en parte de la misión. Y que se podían hacer tantas cosas con tan poco, cambiar la vida de tantas personas, que anunciar el Evangelio se convertía en todo un bonito desafío.

Mira, actualmente tenemos 1.126 territorios de misión, que representan aproximadamente un tercio de las diócesis del mundo. En ellos, se encuentran el 44% de las escuelas de la Iglesia Católica y el 30% de sus instituciones sociales (hospitales, orfanatos, residencias…)

Mira, actualmente tenemos 1.126 territorios de misión, que representan aproximadamente un tercio de las diócesis del mundo. En ellos, se encuentran el 44% de las escuelas de la Iglesia Católica y el 30% de sus instituciones sociales (hospitales, orfanatos, residencias…)

España, además de ser el segundo país que más aporta económicamente a las misiones (por detrás de EEUU), es el país que más misioneros envía. Más de 6.000 personas están en activo, dando su vida en estos territorios de misión y el 53% son mujeres. No hablamos solo de sacerdotes, religiosos o religiosas, sino también de laicos, lo que hace de la misión una realidad de la sinodalidad a la que nos llama la Iglesia.

Imagínate el bien que hace en ti conocer a Jesús, ser testigo y seguir sus pasos a través del Evangelio.  Y piensa en las miles de personas que se encuentran en los lugares más remotos del mundo esperando a encontrarse con Jesús.

¿Te vienes? Este domingo, el día del DOMUND, vamos a ayudar a nuestros misioneros a llevar esa esperanza a quienes tanto la necesitan.