Así es la parroquia de San Ramón Nonato, en el Puente de Vallecas
El barrio es conocido por ser uno de los más pobres de Madrid. En su comedor social, voluntarios y beneficiarios se mezclan gracias a la obra del P. José Manuel Horcajo
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Con motivo de la Jornada Mundial de los Pobres que se celebra este domingo, nos acercamos a un comedor social, al de la parroquia San Ramón Nonato de Madrid, que durante el confinamiento pasó de dar una media de 225 comidas diarias a un pico de 1000.
Se encuentra en el distrito Puente de Vallecas, a tan solo 20 minutos a pie de la estación de tren que más pasajeros recibe al año en España, la estación de Atocha. "La gente a la que dábamos comida no podía cocinarla porque vivía debajo de un puente, así que los mandabamos a todos a los comedores sociales, hasta que un día me dijo una monja que no les enviase más gente, que no podían dar servicio a más, así que me di cuenta de que tenía yo que asumir esas responsabilidad", cuenta el párroco, el padre José Manuel Horcajo.
Hollegó al barrio en 2007 y hace 7 años que abrió el comedor social de San José. Allí suelen preparar unas 250 comidas cada día, pero en el peor momento de la pandemia, con el cierre de muchos otros comedores sociales de la ciudad, la cifra de usuarios se disparo, hasta las mil comidas al día.
Como no podían recibir presencialmente a los beneficiaros durante el confinamiento y muchos voluntarios, ya mayores, no podían encargarse del reparto a domicilo comenzaron a recibir la colaboración de bomberos, médicos, enfermeros… Muchos de ellos prestaban su ayuda muy cansados después de toda una jornada de trabajo agotadora durante el confinamiento.
Como dice el párroco de San Ramón Nonato, el padre José Manuel Horcajo, en esta parroquia, si algo hay especial es que son los propios pobres los que ayudan a los pobres, como Carlos, un peruano que lleva cuatro años en España, los dos últimos yendo al comedor. Él, además, ayuda como voluntario los lunes, miércoles y viernes.
En España hay 6 millones de personas en la pobreza. Otros 6 millones están en riesgo de pobreza. Los comedores sociales como el de San Ramón Nonato ayudan a todas las personas que pueden gracias a sus voluntarios y las entidades colaboradoras.