Las cunas climatizadas que fabrican los alumnos de Salesianos y que salvan vidas en los países más necesitados
La idea nació de un joven ingeniero pamplonés llamado Alejandro Escario que dejó su trabajo y fundó la ONG Medicina Abierta al Mundo
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Hay un bonito proyecto en el que están inmersos los alumnos de ocho centros de Salesianos de Formación Profesional. Están fabricando una especie de incubadoras de bajo coste para llevarlas a países en vías de desarrollo donde podrán ayudar a 2,5 millones de prematuros que fallecen en todo el mundo.
"Nos costó bastante. Nos dieron los planos y aprendimos mucho porque no teníamos experiencia en empresas, pero también nos motivó que pudiésemos salvar vidas", dice Mikel Arrastia, uno de los alumnos de Fabricación Mecánica de los Salesianos de Pamplona que ha participado en la fabricación de estas cunas climatizadas.
"Nosotros generalmente lo que hacemos son piezas para el sector del automóvil o electrodomésticos", añade su profesor, Alfonso Gordillo. Él es el encargado de coordinar la producción de estas piezas, no solo en el centro de Pamplona, sino de los ocho centros de España porque al final "tenemos tanta demanda que hemos tenido que pedir ayuda".
La idea nació de un joven ingeniero pamplonés llamado Alejandro Escario. Dejó su trabajo, fundó la ONG “Medicina Abierta al Mundo” y emprendió este bonito proyecto en 2015, cuando lo presentó. Con el tiempo se le unieron varios colegas de profesión que mejoraron el diseño inicial, como Pablo Sánchez, actual director de la ONG.
Hasta la fecha han podido entregar 30 cunas a 15 hospitales de Cabo Verde, Camerún, Senegal, Mozambique, Congo y Bolivia. No llegan a ser incubadoras propiamente dichas, pero consiguen mantener vivos a niños recién nacidos con muy pocas posibilidades de sipervivencia, como explcia Válles Iraburu, matrona y voluntaria de la ONG “Ambala”, que gestiona un hospital en Camerún donde ya utilizan dos de estas cunas climatizadas: "Esta ayuda es indispensable porque en este país esa tecnología es inaccesible. Sin las cunas, de cada 30 prematuros se nos salvaban 15 niños y ahora puede subir hasta 25, más o menos”.
Al centro de Salesianos de Pamplona ya se le han unido alumnos de Asturias, Castilla y León, La Rioja, Madrid, Navarra y País Vasco. Ya son 200 jóvenes los que colaboran.