Estas son las consecuencias de la menopausia y la razón por la que es muy importante ir en pareja a la consulta

Cuando se trata de hablar de la salud, en la mayoría de las ocasiones pensamos en hábitos de vida saludables o también de la prevención de enfermedades como el cáncer, la ELA, el alzheimer y otras muchas que afectas a más o a menos población, pero se nos olvida pensar que muchos otros cambios naturales de nuestro cuerpo, también afectan de lleno a nuestro estado de salud, y también a la salud mental.

Este es el caso de la menopausia, a la que tenemos la costumbre de dar una imagen muy negativa, pero que es un proceso completamente natural en el cuerpo de la mujer que se asocia con el cambio del humor, el aumento de peso, los sofocos y la osteoporosis. Y es que han sido esos estigmas los que han provocados que las mujeres se esfuercen por ocultar esos síntomas naturales.

“La mujer empieza a notarse diferente. Hay mujeres que igual no tienen desarreglos como tal pero empiezan a sufrir cambios de humor, cambios en el cuerpo. Son una serie de síntomas que siempre hay que consultar. Lo habitual es que aparezca en torno a los 50 y pocos años, pero cada cuerpo es diferente. Se puede ampliar la horquilla entre los 45 y los 55 para empezar. Es en este periodo cuando empieza la pérdida hormonal de la mujer”, como cuenta la ginecóloga Elena López Viesca.

El proceso mental

La neuropsicóloga Aurora García Moreno, afirma que, aunque “pueden aparecer una serie de pensamientos como los antes mencionados, muchas veces, estos son erróneos, y, además, pueden llevar a estados de estrés, de ansiedad, incluso depresión. Esto es así porque hay tendencia a asociar la menopausia al envejecimiento, lo que lleva a que muchas mujeres vivan esta etapa con miedo, porque se tiene miedo a los cambios, ya no físicos, sino también a los emocionales”.

Además, la experta dice que “los cambios hormonales que se van a producir en la menopausia, afectan a las sustancias químicas que produce el cerebro, como puede ser la serotonina, la oxitocina, la dopamina, y el cerebro tiene que compensarlo de alguna forma. Después es cuando disminuye significativamente y empiezan a producirse los cambios emocionales. Un ejemplo podría darse cuando hay niveles bajos de serotonina, que influirá en el estado de ánimo, y, como consecuencia, la persona tiene menos apetito”.

También es común confundir la menopausia con el estrés, ya que al ser los síntomas, en algunos casos, de un carácter parecidos, se puede dar lugar a error. La diferencia está en que, “el estrés, además, puede provocar alteraciones menstruales, que en algunos casos puede provocar una menopausia precoz, o que los síntomas al llegar a esta etapa puedan agravarse”, dice Aurora. Y es que, niveles muy altos de estrés pueden provocar que se tenga una visión diferente de las cosas. “Además, cuando el cortisol aumenta, que es la hormona del estrés, puede causar, desde trastornos del sueño, hasta, incluso dificultad para memorizar, para concentrar, y cuando se reduce este cortisol, los síntomas de la menopausia pueden mejorar”, afirma la neuropsicóloga.

La pareja

Expertos como la ginecóloga Viesca, recomiendan siempre a sus pacientes que acudan a la consulta con sus parejas. Es muy importante a la hora de entender el proceso con todos estos cambios que sufre la mujer, y que el hombre también lo entienda, porque los convive con ella, y que los dos sepan por qué pasan estas cosas y cómo poder abordar las situaciones que deriven de estos cambios.

Además, no solo afecta a la pareja, sino también afecta a todo el entorno más próximo de la mujer. “Consecuencia del estrés, de esa angustia, de sentirse irritada, puede afectar al autoconcepto, a la percepción que se tiene sobre una misma, a la imagen corporal, e incluso afecta a ese deseo sexual y a la intimidad de pareja, que puede llegar incluso a provocar rechazo o distanciamiento por parte de la pareja”, de lo que Aurora afirma haber tenido casos en la consulta. Por esta razón, “es muy importante que la pareja sepa, comprenda qué está ocurriendo, qué cambios los que está pasando su mujer y, sobre todo, del comportamiento que pueda tener en esta etapa de la vida”, corrobora la neuropsicóloga.