Estos son los problemas que puede causar la crispación política en la salud mental, una neuropsicóloga lo confirma

Son muchos los jóvenes que muestran desinterés por la política, ya que afirman que no les aporta nada

David Nieto Cortés

Publicado el

3 min lectura

      
      
             
      

Que la política es uno de los temas de mayor preocupación entre los españoles es algo que no sorprende a nadie. Está presente las 24 horas del día tanto en los medios de comunicación como en las redes sociales. Numerosos son los bulos, los cruces de declaraciones y las polémicas que traen la política a la actualidad. Y esto, se junta con la falta de educación, lenguaje agresivo y numerosas discusiones que existen tanto entre los propios políticos como entre las conversaciones de bar y sobremesa de amigos y familiares.

La política se ha colado en nuestras vidas y no precisamente para bien, pues son cada vez más los españoles que afirman que la política está afectando negativamente a sus vidas. Algo que, indudablemente, al fin y al cabo acaba afectando negativamente incluso a nuestra salud mental, puesto que incluso hay estudios psicológicos que relacionan el consumo de la información relacionada con la política con un aumento del estrés, que tiene como consecuencia un empeoramiento del bienestar emocional.

La situación política

La neuropsicóloga de cabecera de La Linterna, Aurora García Moreno, también ha afirmado que esta situación de crispación política influye en nuestra salud mental. “Al vivir en sociedad es evidente que va a afectar a la población esa inestabilidad política que estamos teniendo actualmente, ya no sólo respecto a las decisiones que tomen, sino cómo tratan de influir en la población, que en muchas ocasiones es con mucha dureza y agresividad” dice la experta.

Europa Press

Alberto Núñez Feijóo interviene durante la inauguración del nuevo curso político del Partido Popular

Además, la inestabilidad, “también puede provocar estrés, desconfianza y al final cierta tensión que interfiere de alguna manera en la vida cotidiana de las personas, que también va a depender de las variables personales de cada uno, siendo más grave en algunos casos que en otros”, corrobora Aurora.

Cuando se presenta este panorama de incertidumbre: “es aquí, cuando aparecen esos pensamientos recurrentes, negativos, que llegan a crear contextos e incluso muchas personas pueden llegar a predecir situaciones que a lo mejor no iban a ocurrir nunca. Esto hace que la persona se sienta con mucha ansiedad, con mucho estrés, aumentando el estado de hipervigilancia que aumenta el miedo, dificulta la búsqueda de soluciones y controlar esas emociones que no permiten un pensamiento sano”, dice la neuropsicóloga.

Los jóvenes

Cada vez es mayor la cantidad de personas de este colectivo la que responde que la política provoca desinterés. “En los jóvenes afecta especialmente esta desafección. En muchos casos porque les lleva a la apatía, a la desmotivación y a la falta de compromiso que les lleva a no participar tanto como a lo mejor les gustaría. Consecuencia de esta polarización política”, confirma la experta.

      
             
      

Alamy Stock Photo

Una joven con su móvil en la línea 5 de Metro de Madrid

Además, para gestionar esta incertidumbre política sin agobios, Aurora da ciertos consejos como: “entrenar la flexibilidad de pensamiento y cambiar esos pensamientos tan negativos y la visión de las cosas; cambiar la percepción de la mejor manera posible; identificar lo que podemos controlar por nosotros mismos respecto a aquellos que no dependen de nosotros; y, también, reducir la exposición a la información relacionada con temas políticos”.

Además, “esto va muy relacionado con las malas noticias y conviene, por supuesto, hablar de política, pero no abusar”, dice la neuropsicóloga.