Unos veterinarios de Alicante reciben una llamada de Francia y, tres meses después, terminan evitando un delito
Expósito cuenta la heroica reacción de los miembros de la fundación AAP Primadomus de la provincia valenciana al recibir un aviso desde el país vecino
Madrid - Publicado el - Actualizado
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En los últimos meses en España ha cambiado mucho cómo concibe la ley el trato a algunas especies en la conocida como la Ley de Bienestar Animal, cuyas aplicaciones ya se notan en nuestro país desde el pasado marzo. No obstante, se siguen sucediendo llamadas y avisos de situaciones que podrían convertirse en delitos.
Un ejemplo que coincide con la historia que contaba Expósito en La Linterna este jueves sobre un grupo de veterinarios de Alicante y la llamada que recibieron de Francia y que, tres meses después, acabó en un viaje de varios días y una reacción heroica que evitó males mayores.
Unos veterinarios de Alicante reciben una llamada
La Fundación AAP Primadomus de Alicante recibió hace meses una llamada donde les avisaban de que en un circo francés estaban criando leones ilegalmente. Lo recordaba Berta Alzaga responsable de comunicación de la AAP Primadomus, en los micrófonos de La Linterna. “Estaban los once animales, el macho estaba separado y las hembras con sus crías llevaban, mínimo, un mes en el tráiler, con las complicaciones por estar a limpiar, tiempo de salir y expuestos a visitantes y, de hecho, era el reclamo”, denuncia.
Existía un riesgo alto de que los animales fueran vendidos de forma ilícita porque el circo ya no podía hacerse cargo de ellos. Había que buscar un lugar con las condiciones óptimas para que los mamíferos se recuperaran. Un sitio donde pudieran hacerse cargo de ellos, y ese fue el centro de rescate y rehabilitación de Villena, en la misma provincia de la Comunidad Valenciana.
Meses de tensión con el circo de Francia
“Fue complicado porque hubo un primer intento en octubre, pero la situación se puso bastante tensa, el circo estuvo haciendo alegaciones”, explica Alzaga a Expósito. Y es que, desde octubre hasta noviembre, la organización estuvo hablando con las autoridades, intermediando con el circo y, al final, “se consiguió llegar a un acuerdo y se produjo el rescate y la cesión”.
Los nueve cachorros y tres adultos de león han llegado al centro de rescate de Alicante esta misma semana. El viaje desde el oeste de Francia ha sido complicado sobre todo para las crías porque han sido muchas horas de traslado y los animales ni están acostumbrados, ni están en las mejores condiciones.
“Cuando conseguimos cerrar y poder proceder al rescate fueron 5 horas en Francia para poder cerrar a los adultos y poder meter a las crías a cajas de transporte y 20 horas de viaje”, recuerda la portavoz de Primadomus en los micrófonos de COPE. “La llegada fue tensa, los animales estaban cansados, los bebés estaban bastante asustados, que normalmente ellos estaban en el tráiler del circo con sus madres y habían hecho un viaje de 20 horas solitos, cuando son animales que hasta ahora habían estado en grupo”.
Encuentran algo sospechoso en los leones
Cuando han llegado al refugio de Villena, los cuidadores les han recibido con los brazos abiertos. Tenían todo preparado para que los mamíferos se recuperaran en el centro. Las crías descansan ahora junto a sus madres y al macho lo han separado en otra instalación. Todos ellos tienen que pasar una cuarentena en la que les harán diferentes chequeos veterinarios.
Una de las crías tiene la cola más corta de lo que debería, no sabemos si es porque nació así o porque ha tenido una mutilación
AAP Primadomus Alicante
Berta explica que los animales “pasarán este tiempo en el cual tenemos que tener varias repeticiones de las pruebas necesarias, obligatorias que nos den negativo, que confirmarán que no tienen ningún problema, que puedan afectar a otros animales en el centro de rescate o en algunos casos a las personas, también que confirme esto y ya podrán tener acceso a las instalaciones exteriores”.
Durante estos días ya han podido hacerles algunas pruebas, que se están analizando en el laboratorio. De momento, se han podido acercar mínimamente a examinar a los once mamíferos aunque saben que las condiciones en las que han vivido pueden haberles dejado algunas secuelas. “Hemos visto que una de las crías tiene la cola más corta de lo que debería, no sabemos si es porque nació así o porque ha tenido una mutilación”, explica la portavoz que, señala, otro león “tiene un bulto en la espalda, que hay que ver si es un absceso o un golpe”. “Hay un par de animales que parece que pueden tener malformación en los huesos”.
Las pruebas que les hagan también permitirán saber si los daños que sufren son reversibles. Por eso es tan importante que durante este tiempo estén aislados y se sometan a todas las revisiones que sean necesarias. “En cuanto pasen la cuarentena, que tengan el suficiente espacio y puedan utilizar los sentidos, aprender a usar el olfato para identificar trozos de carne, que puedan subir y bajar a plataformas y facilitarle objetos de enriquecimiento ambiental”.
La prevención de un delito
Ahora es el momento de dejar descansar y recuperarse a los once animales lejos de lo que ha sido su vida en el circo. Hay que ajustarles las dietas para que recuperen su peso y coman comida de calidad. Así, poco a poco, irán mejorando. “Una vez hayamos alcanzado el máximo que podamos darle en su rehabilitación, buscaremos un santuario, una reserva o un zoológico acreditado que pueda hacerse cargo de ellos en buenas condiciones”, concluye Berta que asegura que, tras la marcha de los animales, recuperarán espacio “para rehabilitar a otros animales”
Gracias a la rápida actuación de la Fundación AAP Primadomus estos once leones, tres adultos y nueve cachorros, que vivían en un circo francés han podido ser rescatados antes de que los vendieran o los siguieran exhibiendo como si fueran objetos.