Expósito: "Cataluña pasa de ser la locomotora y el ejemplo, la envidia y la modernidad, a una ruina"
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Resumen del resumen el día después de las elecciones autonómicas en Cataluña: todo sigue igual... pero un poco peor.
Junqueras, desde la cárcel o con el indulto bajo el brazo, tiene la llave de todo: o Gobierno indepe (Esquerra, Puigdemont y la CUP) o Tripartito (Esquerra, socialistas y Podemos).
A la vez, Pedro Sánchez da palmas con las orejas porque no sólo sigue en Moncloa tan pichi... sino que, además, el centro derecha en España (PP, VOX y Ciudadanos) se rompe más todavía de lo que estaba.
En cierta ocasión, Tomás Alcoverro, histórico y magnífico corresponsal de La Vanguardia en Oriente Medio me dijo, mientras tomábamos un café en Beirut (Líbano):
"Si alguien te dice que entiende lo que ocurre en Oriente Medio, es que se lo han explicado mal".
Bueno, pues traslada la frase del maestro Alcoverro a Cataluña: "Si alguien te dice que entiende cómo y por qué Cataluña permanece en su abismo... es porque se lo han explicado mal".
Esto es un suicidio colectivo inaudito. En pleno siglo XXI, con una globalización plagada de pulsos, tensiones, crisis y pandemias, aparece uno de los territorios más prósperos de Europa y dice que manda todo a tomar por... la barretina. Y la senyera con una estrella.
Y lo decide, a años vista, el establishment burgués de aquella Convergencia y de Esquerra, para tapar su basura en una huida hacia adelante tan absurda como ridícula. Suicida. No hay más que ver a los esperpentos políticos que han dirigido este disparate: El procés. Un procés que continúa, inasequible, rallando la locura.
Cataluña es por historia, desarrollo económico, por su situación geográfica, por el arte, la cultura, por el clima... Por todo... Es un territorio privilegiado. Solo comparable con el Mediterráneo francés o con el norte de Italia. Un territorio, una comunidad que pasa de ser la locomotora y el ejemplo, la envidia y la modernidad... Pasa de todo eso a ser una ruina.
Una ruina de donde huyeron miles y miles de empresas --para no volver en muchos años--. Una ruina que rompe con el resto de España (y viceversa) y que sabe, además, que no llegará a nada en Europa. Pero a la mitad (arriba o abajo) de este personal... les da lo mismo.
De verdad... Desde Las Ramblas, en pleno centro de Barcelona, esto se ve más incomprensible cada año que pasa.
En aquel referéndum del chichinabo que se inventó Artur Mas, yo me inscribí con el nombre de Jordi Pujol, te lo juro, y me asignaron un colegio para votar en la calle Balmes.
Anduve por aquí en el referéndum del 1 de octubre y vi el bochorno de aquellos colegios y la manipulación en Lérida, en Barcelona o en Castelldefels. Y pensé en la esperanza durante la manifestación constitucionalista.
Y no se me olvidará aquel mes de agosto aún con la sangre seca entre las ranuras de las baldosas de las Ramblas por culpa del yihadismo... O en las últimas elecciones que ganó Inés Arrimadas (te lo juro, Ciudadanos ganó las elecciones), pero luego se fue.
Y sigo sin entender, años después, cómo pueden estar tan ciegos como para suicidarse como tierra, como comunidad o como la nación que se creen y que nunca fueron.
Hago auténticos esfuerzos por intentar ser objetivo y no logro entender nada.
Y, mientras tanto, un líder escapado en Bruselas, otras dos en Suiza, el padrino de todos forrado de pasta en Andorra, el que ha ganado en la cárcel con sentencia del Tribunal Supremo... y 5.000 empresas que dijeron "verdes las han segao"... Ahí os quedáis con la estelada, los lacitos y los ultras... (apreteu, apreteu) ¿Te acuerdas del tal Torra?
¿El seny era esto? ¿Esta panda es progresista y reformista? Si tú fueras Junqueras, Rufián, los Jordis, Puigdemont o un perroflauta de los de los adoquines que han permitido que la CUP duplique escaño... ¿A quién querrías en La Moncloa?
Exacto. Junqueras, Rufián, Otegui o uno de los adoquines prefieren a Sánchez y a Pablo Iglesias en La Moncloa.
Lo dicho... Todo sigue igual, pero un poco peor.
¡AH! Y MI POSDATA... Y todo lo anterior, lejos de terminar, continúa en un procés en caída libre. Un proceso marcado por una educación y un adoctrinamiento perfectamente previsto años atrás por Don Pujolone.
Un proceso suicida al que hemos contribuido todos. Por traspasos, competencias, dejadez o cobardía. Un procés que transforma en líder intelectual a un tal Pablo Hässel. ¡Virgen Santa! Un procés en el que uno de sus intelectuales, el filósofo o algo así Bernat Dedéu, dijo en TVE que Ignacio Garriga, el candidato de Vox, era un negro de ultraderecha.
Estos son los referentes.
Adaptación personal de la frase que, sobre Oriente Medio, me dijo Tomás Alcoverro: "Si alguien te dice que entiende cómo y por qué Cataluña permanece en su abismo... es porque se lo han explicado mal".