Expósito: "El trasfondo de toda la gira, 'manque' le pese a Sánchez, es la crisis de Venezuela"

Ángel Expósito analiza la falta de atención que le ha prestado el presidente del Gobierno a la crisis del país de Maduro

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Ángel Expósito

Publicado el - Actualizado

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Son las 8, las 7 en Canarias. Hola, ¿qué tal? Soy Ángel Expósito. Esta es una buena hora para escuchar la radio. ¿Qué digo? La mejor hora para escuchar la radio aquí, en La Linterna, en COPE.

El presidente del Gobierno está en Colombia. Es la tercera etapa de su gira Iberoamericana: Chile, Bolivia, Colombia y mañana Costa Rica.

Y en el trasfondo de toda la gira, 'manque' le pese al propio Pedro Sánchez, y, sobre todo, 'manque' les pese a sus socios de Podemos, es la crisis de Venezuela. La crisis humana -que no humanitaria, que luego me regaña el profesor Vílchez- de millones de venezolanos.

Porque no se trata de la injerencia en otro país, como dijo Sánchez hace un par de días en Santiago de Chile, no se trata de intervenir militarmente. Es cuestión, en primer lugar, de reconocer el drama. Es cuestión de admitir que España, por tantas y tantas cosas no podemos pasar olímpicamente de los venezolanos.

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Menuda oportunidad perdida por Sánchez para conocer el drama del país de Maduro en suelo colombiano, sin riesgos. Sólo con volar de Bogotá a Cúcuta. Sólo con cambiar la Embajada española en Bogotá o la sede presidencial del Palacio de Nairiño por el Puente Simón Bolívar.

Mantengo la tesis, estoy convencido de que no se puede hablar con conocimiento de las cosas, si no se ha estado en los sitios. Eso es, sacar del estudio el micrófono azul de COPE.

Hace poco un equipo de COPE estuvimos en ese puente, y allí nos contaron cómo se marchaban a Chile o a Perú en busca de encontrarse con familiares que habían abandonado anteriormente Venezuela.

Como para andarse con medias tintas. Con equidistancias o compadreos con tus socios de Podemos. Qué fue de aquello de Errejón: “Porque Venezuela no está sola. En el sur de Europa necesitamos mucho de ese cálido viento latinoamericano que borre a tanto canalla. Les queremos, Chávez vive, la lucha sigue”.

O lo de Monedero, mi favorito, ¡¡¡comandante!!!: “Llegué hace tres días presidente, a decirme a mi mismo que la democracia sigue estando muy presente en Venezuela y que si hay alguno que piensa que su enfermedad significa debilidad, algunos tenemos claro que es todo lo contrario. Y que me da mucha alegría como español, como europeo, sentir este proceso mío. Y presidente, decirle que 'palante' y que sepa usted que lo que significa este proceso cada vez hay más gente que desde la calle lo entiende. Así que cuídese mucho, siga usted muy fuerte, porque cada vez va a hacer más falta Venezuela, América Latina y su ejemplo en este proceso que está en marcha en Europa”.

O el colmo: la envidia de Pablo Iglesias hacia el pueblo venezolano: “Pues qué envidia me dan, porque la verdad es que en estos momentos, tal y como está la situación en Europa, es muy interesante vivir en un país como este en el que se están produciendo tantos cambios y tantas transformaciones que pueden convertirse en un ejemplo democrático para los ciudadanos del sur de Europa”.

Es imposible mantener la equidistancia. Ante este drama, o se está con Zapatero o se está con Felipe González. O estás con Colombia y Chile, o con Daniel ortega y familia en Nicaragua. Son imposibles las medias tintas ante gente que se muere de miedo. Gente que, literalmente, sobre un mar de petróleo, se muere de hambre.

Si no, recuerda lo que un sacerdote español en la frontera de Brasil con Venezuela me contó aquí, en La Linterna: “Esas personas vienen a nosotros faltos de esperanza y también portando en sus maletas ese demonio, esa peste odiada del hambre”

Lo siento pero no logro entender la diplomacia, los complejos o la cobardía ante el sufrimiento, la sarna o el miedo atroz a tu vecino.

La política, el periodismo y supongo que la vida, tienen un punto de cinismo. Pero no entiendo que un pacto político con una panda de pijos supuestamente bolivarianos quede por encima de una hecatombe.

Los Pablo Iglesias, Echenique, Monedero y Espinar el del piso andan por aquí negociando con la ministra de Hacienda los Presupuestos Generales del Estado. Te lo juro. Y, mientras, Pedro Sánchez pasa de largo, sobrevuela el Puente Simón Bolívar para que no se enfaden sus coleguis.

Dime si se puede ser equidistante ante la tragedia de Venezuela. Si podemos seguir siendo tan ciegos y tan falsos.

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