La herida de Esther López que la jueza quiere revisar y por qué nadie le prestó atención tras la autopsia
El periodista Alejandro Requeijo explicaba este martes en La Linterna las tres marcas en el cuerpo de la víctima de Traspinedo que pueden terminar siendo claves
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Esther López apareció muerta en una cuneta en 2022 tras varios días desaparecida. Después de varios vaivenes en la investigación, el único investigado es Óscar, un amigo suyo del pueblo y la última persona que la vio con vida. Como explicaba este martes en La Linterna el periodista de El Confidencial, Alejandro Requeijo, la Guardia Civil remitió hace días su informe definitivo al Juzgado en el que acusa a Óscar de haber matado a Esther.
“El relato policial dice que discutieron una noche después de estar tomando algo en un bar, que luego la atropelló con el coche detrás de su casa y que la metió en el maletero y la dejó en aquella cuneta donde apareció”, apunta el colaborador de COPE, que señala el detalle en el que se ha fijado ahora la jueza del caso: esta “siempre se ha mostrado más cauta que la Guardia Civil y en una providencia dictada la semana pasada ha pedido una serie de pruebas para acreditar esa versión policial”. Estas pruebas tienen que ver, concretamente, con tres heridas en el cuerpo de la víctima.
La herida en el ojo que podría ser clave
La Guardia Civil concluye que Óscar mató a Esther en el marco de un arrebato violento, como comenta Requeijo en La Linterna. Eso sí, para encajar esa tesis hay que probar que hubo esa pelea previa al atropello. En su momento, la autopsia reflejó varias heridas a las que nadie le prestó mucha atención “porque presentaba golpes más graves fruto del impacto con el coche”, añade el periodista.
Se trata de una herida a la altura de un ojo, otra a la altura del cuello y otra a la altura de la mano. La jueza quiere que los expertos del Instituto de Medicina Legal le digan si esas lesiones son compatibles con una pelea, algo que en su momento no se dijo cuando se realizó la autopsia. No obstante, la de la mano tiene más que ver con el presunto uso de un tenedor con el que le pinchó en la mano para cerciorarse de que estaba muerta.
Así, la intención de la jueza instructora es, aclara Requeijo en La Linterna, “cerrar todas las posibles variantes antes de mandar el caso a juicio”. “Quiere que esa opinión de los expertos forenses la tengan los jueces o el jurado que vaya a estudiar el caso”, concluye.
¿Sería un juicio con jurado popular?
La familia de Esther López quiere que el juicio se celebre con jurado y eso es algo que tiene que decidir la jueza de instrucción de Valladolid. Pero, de momento, esta ha aplazado esa decisión a la espera del resultado de las pruebas que ha pedido. “La cuestión no es menor”, apunta el colaborador. “Si no hay pruebas que acrediten la versión policial, es decir, la tesis del arrebato y la pelea antes del atropello, él único acusado podría ser juzgado no por homicidio, no por asesinato, sino solo por homicidio imprudente, es decir, que la atropelló sin querer”.
Eso son como mucho cuatro años de cárcel, el peor escenario para la familia de Esther. Con un año de cárcel ya podría pedir permisos de salida. A eso habría que sumarle, eso sí, un presunto delito de omisión del deber del socorro, porque lo que ha acreditado la investigación es el que la joven Esther no murió en el acto tras el atropello, sino que “se le podría haber salvado la vida si alguien la hubiese ayudado en la cuneta a tiempo”, termina.