¿Por qué el yihadista de Algeciras no había sido expulsado todavía de España?
Alejandro Requeijo explica en 'La Linterna' de COPE por qué estaba en España y pasan tres meses desde que se confirma su expulsión a Marruecos hasta que se produce el atentado
Madrid - Publicado el - Actualizado
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En el último programa, Ángel Expósito pone ‘El Foco’ de ‘La Linterna’ de COPE en el ataque yihadista en Algeciras, donde un sacristán fue asesinado y un sacerdote herido. Yasin Kanza, de nacionalidad marroquí, detenido en el lugar de los hechos, se dirigió primero a la Parroquia de San Isidro, irrumpió en ella y apuñaló al sacerdote Antonio Rodríguez, que resultó herido de gravedad y ya se encuentra estable. El hombre se dirigió después hasta la Iglesia de Nuestra Señora de La Palma y siguió su ataque. El sacristán, Diego Valencia, murió en el exterior de la Iglesia, en la céntrica Plaza Alta de Algeciras, a consecuencia de las heridas recibidas.
El periodista Alejandro Requeijo explica en COPE por qué el yihadista de Algeciras no había sido expulsado de España todavía: “Pues empiezo por el final. Según me traslada el Ministerio del Interior, Yassin Kansa todavía estaba en España porque faltaba un trámite con Marruecos para ser expulsado. Es el llamado salvoconducto y es un trámite necesario cuando el extranjero que va a ser expulsado dice que no tiene pasaporte. Este era el caso del terrorista de Algeciras, según el ministerio. Claro, una vez que la Policía culmina el expediente de expulsión, tiene que garantizar que se le expulsa a su país y no a otro. En ese sentido, lo que se hace es una gestión con el consulado de Marruecos en Algeciras para que las autoridades magrebíes revisen su partida de nacimiento, si alguna vez le facilitaron un pasaporte, datos de familiares… algo que acredite que es marroquí”.
La Policía debería haber realizado ese trámite con Marruecos, pero, Alejandro asegura haber preguntado al Ministerio de Interior si este trámite se realizó, pero no ha obtenido respuesta: “Es una cuestión importante para saber quién fue el responsable del retraso al expulsar a este asesino terrorista. No se podrá responsabilizar a Marruecos de no haber facilitado los datos si nadie le llegó a pedir tales datos”.
Los motivos por los que el yihadista de Algeciras seguía en España
Alejandro analiza la demora que ha habido para expulsar al yihadista: “Yassin Kanza fue detenido el 16 de junio de 2022. Ahí fue cuando se inició su expediente de expulsión. Esto es un procedimiento que viene recogido en la Ley de Extranjería, que tiene sus plazos, sus garantías, su posibilidad de recurso. En el caso del terrorista, ese expediente de expulsión se le notificó el 3 de noviembre, según me confirman fuentes policiales. Con esto te quiero decir que pasaron casi tres meses desde que se confirmó su expulsión a Marruecos y el atentado que acabó con la vida del sacristán”.
El atentado de Algeciras ha servido para poner encima de la mesa las carencias de España a la hora de hacer efectivas sus órdenes de expulsión. Alejandro Requeijo lo demuestra con datos: “En el año 2022 se abrieron 39.947 expedientes de expulsión como este del que estamos hablando, y apenas se ejecutaron 2.600 expulsiones. Esto supone apenas un 7,5 por ciento. Los números son especialmente bajos después de la pandemia. Pero antes de la pandemia tampoco es que fuesen una barbaridad. También eran bajos. A esto se le suma que Marruecos ha estado dos años sin recibir, con las fronteras cerradas a causa de la pandemia. Un abogado acostumbrado a pleitear sobre estos temas me apuntaba además que desde Algeciras antes Marruecos aceptaba un cupo de unas 25 devoluciones por semana. Ahora ese cupo está en unos 5 a la semana. Y claro, el ritmo se nota”.
Para finalizar, el periodista explica qué sucede si no se puede hacer efectiva la devolución: “Según me dicen fuentes jurídicas, lo más adecuado cuando el extranjero carece de pasaporte es ingresarle en un CIE mientras se recaban los datos del salvoconducto. Pero si pasan 60 días sin que esa información llegue, entonces tiene que volver a salir en libertad. En muchos casos ni siquiera hay posibilidad de localizarles para notificarles la confirmación de su decreto de expulsión, sus abogados de oficio no les encuentran y de ese modo tampoco pueden recurrir en un juzgado contra la decisión policial de echarles. De manera que hay que esperar a que vuelvan a ser identificados en la calle y salte la alarma. Pero si logran permanecer más de dos años sin volver a ser detectados, entonces ya es muy posible que puedan regularizar su situación apelando al arraigo. Y así está la cosa en materia de extranjería”.