Una psicóloga señala el detalle en personalidades como la de Errejón que atrae a sus víctimas: “Se enganchan”

Aurora García Moreno, neuropsicóloga, explica en 'La Linterna' cuáles son los rasgos de quienes practican violencia y abusos sexuales

Ana RumíRedacción La Linterna

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La noticia saltaba hace unos días y, desde entonces, no hemos dejado de hablar de ello. Tras la dimisión de Iñigo Errejón, comenzaron a conocer testimonios de mujeres que habían sido agredidas sexualmente por él. La primera fue la actriz Elisa Mouliaá.

Elisa asegura que le admiraba como político, pero que no le conocía como persona. Por eso quedó con él. La conversación fluía y nunca imaginó que iba a terminar encerrándola en una habitación. Algo que ella asegura que Errejón ha hecho con otras chicas.

Depredadores que se valen de amenazas y su poder sobre la víctima para ocultar sus abusos. Pero, ¿es esto una patología o son personas totalmente normales? Es lo que nos preguntamos en 'La Linterna', y a lo que responde la neuropsicóloga Aurora García Moreno.

Para empezar, ella comentaba que muchas de estas personas que practican esta violencia sexual tienen “ciertos rasgos de personalidad patológica que están incluso adaptadas socialmente”.

Eso sí, muchos de estos agresores, tienen “cierta motivación al abuso, por dificultades, por ejemplo, para controlar sus impulsos o simplemente expresar sus emociones y con la violencia es una manera de materializarlo” decía.

Europa Press

El diputado de Sumar y líder de Más País, Iñigo Errejón

“Pero también muchas de estas conductas son premeditadas, planificadas y que a lo mejor son personas que están insatisfechas. Las personas también tendemos a pensar que son enfermos mentales, porque percibirles como un monstruo o como propiamente dicho un enfermo mental nos muestra lo complejo que es entender cómo una persona de este tipo que es capaz de hacer estas cosas puede estar integrada socialmente y además bien vistas” señalaba.

Los factores de riesgo de los abusadores

Sin duda, uno de los aspectos más aterradores de esta condición, es que están integrados perfectamente en nuestra sociedad y que no siempre podemos detectar los rasgos de su oscura personalidad o patología. 

Por eso, la neuropsicóloga nos detallaba sus factores de riesgo. “Hay factores de personalidad, formas de aprendizaje, distorsiones cognitivas, cómo han sido educadas, por ejemplo, en cuanto a las distorsiones cognitivas, donde un agresor manifiesta errores contra la mujer, por ejemplo, echándoles la culpa, evasión de la responsabilidad, cómo bueno “es que estoy enfermo”, como hemos visto en algunas entrevistas” empezaba diciendo.

“Como la personalidad se va construyendo durante la infancia y durante la adolescencia, este proceso puede haberse influenciado también por factores biológicos y también por influencias del entorno, como también haberse criado por una persona en la que ha habido mucha sobreprotección, ha habido rechazo, no ha sido adecuado el vínculo, ha habido un apego inseguro, el consumo de alcohol, sustancias tóxicas. También, personas con una baja autoestima y una falta de regulación afectiva y, sobre todo, el sentirse poderoso y macho, macho alfa” explicaba.

Y si bien explicaba que, de alguna forma se puede prevenir tanto en víctimas como en agresores, son los agresores los que deben darse cuenta del problema. “Tienen muy baja motivación, a las terapias tienen un gran absentismo, resistencia a reconocer que tienen un problema, la mayor parte no tienen un problema, el problema lo tiene la víctima, en muchos de los casos, la mujer. Pero el objetivo principal es que reconozcan esa conducta, que tienen un problema, que se puede modificar” decía.

El detalle en personalidades como la de Errejón que atrae a víctimas

Aurora García Moreno explicaba que, para las víctimas, la denuncia no es lo primero que se les pasa por la cabeza, porque es muy difícil llegar a ello. 

“Muchas de ellas saben que les va a perjudicar de alguna manera, porque sufrir un abuso sexual puede conducir a trastornos disociativos, que esto es un mecanismo de defensa psicológico para intentar alejarse de ese trauma mental. Además, la mente puede crear como comportamientos donde la ansiedad, el miedo e incluso ese dolor lo mantienen a distancia, ayudándole a la víctima a sobrellevarlo” explicaba.

Elaboración propia

Errejón y la actirz Elisa Mouliaá

Le preguntamos también la relación entre la formación y educación del abusador y sus conductas, y, sorprendentemente, nos detalla un rasgo de la personalidad de estas personas que puede atraer más a las víctimas.

“Incluso a veces el tener mayor formación y tener mayores habilidades y capacidades son personas que ese atractivo puede hacer a muchas mujeres enganchar de alguna manera y abusar de ellas. Como en teoría ha sido este caso” expresaba.

Ojo, porque alerta de la posibilidad de una reincidencia. “El porcentaje de la reincidencia es muy, muy, muy, muy alto. Hay que querer, primero reconocer el problema y después querer, querer curarse. Entonces los tratamientos que se están haciendo, sí están obteniéndose resultados, por ello lo que intentamos es que las estrategias y las habilidades de afrontamiento de su conducta hacia el abuso se trabajen mucho para que haya mayor probabilidad y no tenga que recurrir al abuso para sentirse por ejemplo poderoso, como ha sido el ejemplo que nos lleva estos días” sentenciaba.