Lo que llegaron a hacer algunos familiares de las niñas víctimas del 'clan de las Bosnias': "Por 85.000 euros"
Cruz Morcillo, periodista de sucesos, explica en La Linterna cómo captaban a las mujeres, alguna menor de edad, y cómo las obligaban a conseguir cinco mil euros a la semana
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Cinco mil euros a la semana: esta era la cantidad que un clan de proxenetas exigía que ganaran las chicas a las que explotaban. Mujeres bosnias y croatas, alguna menor de edad, a las que sometían, violaban y obligaban a cometer hurtos para completar la cifra exigida. Una operación conjunta de la Policía Nacional y los Mossos d’Esquadra -en colaboración de Europol y de la Consejería de Interior alemana- ha descabezado una rama de lo que se conoce como el clan de las bosnias. Hay seis detenidos en Madrid y Barcelona y seis víctimas liberadas.
Cruz Morcillo, periodista de sucesos, explica en La Linterna cómo las obligaban a conseguir ese dineral: “A las mujeres, muy jóvenes, las captaban en sus zonas de origen, aprovechándose de su bajo nivel sociocultural y sus necesidades económicas. Como siempre, con la promesa de una vida mejor. Una vez que estaban en las redes del clan -que actúa en toda Europa con diversas ramas-, las sometían a agresiones sexuales y palizas. El dinero lo tenían que conseguir prostituyéndose y robando al descuido o como pudieran”.
Actuaban en toda Europa, pero en el caso de esta rama en España las actividades las dirigía una pareja desde Alcorcón, en Madrid, con cuatro colaboradores en Sabadell de menor rango. La pareja de cabecillas han ingresado en prisión, mientras que los otros se encuentran en libertad. “Se les han intervenido cuatro diamantes y siete relojes de lujo valorados en más de 600.000 euros, oro, joyas, dispositivos electrónicos e informáticos y documentación sobre sus actividades”, detalla la periodista.
"Vendieron a sus propias hijas por 85.000 euros"
Cruz Morcillo desvela la posibilidad de que algunas de las familias de las chicas estuvieran implicadas: “Es una característica que acompaña a este tipo de clanes. Los cabecillas llegaron a ceder a algunas de las mujeres que tenían bajo su control a otros clanes para estrechar lazos y para hacerlos aún más fuertes no dudaron en vender a sus propias hijas menores de edad para casarlas con los líderes de otros clanes”. La periodista puntualiza que “está constatado” que se llegaba a pagar 85.000 euros a los progenitores por las chicas.
Aunque en este caso 'las bosnias' son víctimas, es un clan que suena familiar: “Nos suena por ser las carteristas más conocidas hace años en el Metro de Madrid donde desplumaban a los pasajeros sin que estos se enteraran. Las detuvieron tantas veces por hurtos que un juez les impuso la prohibición de acceder al Metro”. A pesar de ello, estas chicas recurrieron y les dieron la razón a las ladronas al considerarse una medida desproporcionada.