La realidad detrás de los datos del paro del Gobierno: ¿Para qué ha servido la reforma laboral?
José Luis Santillana, director del Gabinete de Estudios de la USO, explica en La Linterna por qué hay tanta diferencia entre las valoraciones de los expertos y las del Gobierno
Madrid - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Los últimos datos del paro del 2023, como todos los meses, tienen varias interpretaciones. Las del Gobierno son muy buenas:
Tal y como lo explica la nota de prensa del ministerio, parecen unos datos muy buenos y, aunque cualquier puesto de trabajo creado es una buena noticia, el problema aparece cuando no sabemos lo que es un parado, porque puedes estar literalmente sin trabajar y estar dado de alta como trabajador porque eres un fijo discontinuo.
La Linterna analiza lo que hay detrás de los datos del paro
Randstad aseguraba esta mañana que una cosa es el paro real que en España sería de 3,4 millones de personas y otra el paro registrado -el que nos da el Gobierno- que estaría en 2,8 millones y que esta brecha cada vez se abre más.
¿Para qué ha servido la reforma laboral?
José Luis Santillana, director del Gabinete de Estudios de la Unión Sindical Obrera (USO), explica en La Linterna por qué hay tanta diferencia entre las valoraciones que hacen los expertos y las valoraciones del Gobierno: “Lo que no suma el Gobierno al paro oficial son aquellos otros que están bajo la denominación de 'relación laboral' donde se incluyen los fijos discontinuos en periodo de inactividad, pero, además de esto, hay que añadir dos colectivos más: aquellos parados que están en formación y aquellos que buscan un empleo con unas condiciones específicas”. Si dejamos al margen los de 'relación laboral', los datos son 3,2 millones, y si lo sumamos, la cifra alcanza los 3,8 millones.
El experto deja claro que lo importante aquí no es quién tenga o no razón, sino “las personas que, estando paradas, se les borra de las estadísticas y, por tanto, no se van a poner medios para que salgan de esta situación”.
Además, señala un dato muy significativo: el de los demandantes de empleo que se encuentran ocupados, es decir, los que buscan trabajo teniendo uno. “Este dato no deja de crecer. ¿La gente es tonta? ¿Teniendo trabajo busca otro empleo con más de 3 millones de parados?”, se pregunta mientras aclara que estas personas tienen empleos “de pocas horas de trabajo, mal remunerados o, simplemente, son fijos discontinuos que han pasado a la inactividad y se les sigue contando como ocupados. Esto no es serio”, apunta. A pesar de que no se destruye empleo, no crece, la economía se está desacelerando y cada vez se hacen menos contratos de trabajo.
Si ahora hay 3 millones y medio de parados, que eran los que había antes de la reforma laboral... ¿Para qué ha servido? José Luis Santillana lo describe de dos maneras: “O sombra aquí, sombra allá, maquíllate, maquíllate... o, simplemente, jugar a la semántica. Si yo, a lo que antes era un contrato temporal, le llamo contrato fijo, tengo un contrato fijo. He mejorado la estadística de temporalidad, pero la realidad es que la gente sigue trabajando por temporadas”. El experto sentencia que la reforma laboral ha servido para “modificar la forma de contabilizar, pero la situación de la gente sigue siendo la misma”.