La neuropsicóloga García Moreno aclara si los atacantes como el de Sídney sufren realmente problemas mentales
Ángel Expósito y Aurora García Moreno analizan en 'La Linterna' qué lleva a dos personas, en apenas tres días, a entrar en un recinto lleno de gente y hacer el máximo daño posible
Madrid - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
En solo unos días, Australia ha sido escenario de dos ataques con arma blanca, con tan solo 72 horas de diferencia. El primero ocurrió el sábado en un centro comercial de Sídney, donde seis personas perdieron la vida. El segundo fue este lunes en una iglesia durante una misa, donde un joven de 15 años atacó a un obispo con cuchilladas en el rostro y el cuerpo. Afortunadamente, en ambos casos los atacantes fueron detenidos, sin víctimas mortales en la iglesia. La policía está tratando este último incidente como un acto terrorista.
Estos eventos han dejado a la población preguntándose qué motiva a alguien a cometer actos tan violentos en lugares concurridos. Para intentar encontrar una respuesta, en el programa de 'La Linterna' hemos hablado con la neuropsicóloga Aurora García Moreno.
"Todo ser humano tiene esa capacidad para matar"
Expósito ha querido iniciar la sección con una pregunta muy directa: "¿Todos somos capaces de matar en algún momento?" García Moreno ha sido muy clara: "Todo ser humano tiene esa capacidad para matar. Lo que ocurre es que también estamos capacitados para autorregular nuestras emociones y buscar soluciones o alternativas a cualquier adversidad que se nos pudiera causar". La experta señala que la mayoría de los asesinatos no son cometidos por personas con trastornos mentales evidentes, sino por individuos que pueden actuar por motivos como el amor, los celos, el dinero, el odio o la venganza. "Son personas que a lo mejor por dificultad para solucionar un problema, un conflicto, recurren a la violencia o al asesinato en este caso".
¿Pero qué lleva a algunos a imitar estos actos violentos? García Moreno explica que los "copycat", quienes imitan a ciertos asesinos, a menudo buscan reconocimiento y notoriedad: "Algunos de ellos pueden padecer un trastorno mental, problemas psicológicos subyacentes, pero en la mayoría de los casos no es así".
¿Se puede reinsertar un asesino?
El impacto en los supervivientes y testigos de estos eventos es profundo. La neuropsicóloga describe cómo experimentan ansiedad, miedo por el futuro y tristeza por los cambios en sus vidas. Sin embargo, muchos de ellos también encuentran fortaleza en la adversidad y un renovado sentido de gratitud por la vida.
En cuanto a la posible reinserción del joven de 15 años que imitó el ataque en el centro comercial, García Moreno señala que si no presenta un trastorno mental grave, existen más posibilidades de reinserción con un tratamiento adecuado. Sin embargo, en casos de psicopatía, donde falta empatía y emociones, la tarea se vuelve mucho más difícil. "¿Cómo vamos a saber que ha desarrollado esa empatía o que sus emociones son diferentes?" cuestiona la experta.
Estos recientes eventos en Australia no solo han generado dolor y conmoción, sino que también han abierto un espacio para reflexionar sobre la salud mental, la violencia y la capacidad del ser humano para enfrentar y prevenir tragedias como estas. Como señala García Moreno, es crucial fomentar la autorregulación emocional y buscar soluciones pacíficas ante los conflictos, para evitar que situaciones como estas se repitan en el futuro.