Una abogada de 41 años deja su trabajo en Galicia y su familia alucina cuando descubre su nueva profesión
Vanesa, que llegó desde Perú hasta la región gallega, ha decidido dar un giro de 180 grados en su vida profesional
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Hay ocasiones en las que nuestra vida da un giro de 180 grados. Todo lo que tenías claro, asumido, cambia. Y gracias a ello te redescubres. La historia de hoy tiene mucho de esto, de reinventarse. La inquietud, la pasión y las ganas hicieron que Vanesa dejara todo a un lado y empezara un nuevo camino. Tiene 41 años y es peruana. Hace ya tres años que vino a España para quedarse. En Galicia conoció el amor, y tiempo después, nació su hija. Ella es abogada. Bueno y este año ha decidido dejar esto a un lado, renunciar a la abogacía para centrarse en aprender un oficio. Ha comenzado así un camino que siempre había querido hacer.
Vanesa estudió en Perú y allí ejercía como tal para el estado, era funcionaria pública. Su función real estaba muy relacionada con las obras: con revisar cómo estaban los edificios, cuál era su estado jurídico y hacer el papeleo pertinente. Pero a ella siempre le había gustado más la parte práctica, poder desarrollar de manera manual lo que se dedicaba a revisar. Viajó en varias ocasiones a España por vacaciones. Una de ellas a Galicia, y fue allí donde conoció a su marido. Se enamoró, y claro, tuvo que volver más de una vez. Pero mientras tanto seguía trabajando como abogada en su país.
El giro profesional de una abogada de Galicia
“En Lima lo que tengo es mi carrera, en España tengo los estudios homologados, tengo el título de Derecho. Yo siempre estuve involucrada en temas de construcción, porque en mi país yo trabajé en la normalización del reglamento nacional de licitaciones, como es aquí el Código Técnico de Licitaciones”, explicaba Vanesa este jueves en La Linterna.
Cuando Vanesa vino a España para quedarse decidió pasar de la parte legal a la técnica que tanto le había gustado: “Una cosa es la parte legal y otra cosa es verlo desde un ojo técnico, cuando llegué aquí ya estuve involucrada en la construcción desde la parte teórica, ahora lo quería hacer desde el técnico”, subraya.
Su familia, la parte gallega, apoyó en todo momento lo que quería hacer Vanesa. Dejar su actual trabajo, y empezar una formación en albañilería que impartían (por primera vez) en Galicia. Si es cierto que al principio, les chocó un poco. Pero Vanesa siempre ha sido un ejemplo de esfuerzo y de perseverancia para todos ellos. Y sabían que la decisión que tomase Vanesa, sería buena.
La reacción de la familia de Vanesa
Pero, ¿cómo reaccionó su familia? “La verdad es que tengo la suerte de tener una familia gallega, personas que me apoyan en todo. Siempre han sabido que soy una persona echada para adelante, me saqué la carrera sola y saqué una hija adelante que ahora tiene 22 años. En casa al principio era un poco la curiosidad de “cómo te vas a ir a echar ladrillos si tú eres abogada...'”
Y así ha sido. Vanesa está en el Centro de Enseñanza profesional Coroso, en Coruña. Es la primera vez que se imparte en el centro este tipo de formación. El director del centro, Antonio Teira, cuenta en COPE que este año decidieron impartir esta enseñanza, pero de una forma diferente. Tienen una parte teórica pero luego van a trabajar en una empresa con la que tienen convenio. Es decir, ponen en practica todo lo que van aprendiendo.
“Hablamos con una asociación de empresarios de la zona y nos dijeron que no encontraban gente para trabajar, por lo que creamos una oferta de formación dual”, explica. El curso cuenta con 12 alumnos que tienen muchas ganas de aprender, es la formación dual. Una parte técnica para adquirir los conocimientos, y esa otra en la que son uno más en la empresa.
Vanesa cree que esta precisamente es la mejor forma de continuar su camino. Empezó de una forma, pero ahora quiere seguir su carrera haciendo algo muy distinto. “No es como voy a dejar el mundo del derecho para empezar con la construcción, sino ser polivalente”.
La ex abogada comparte clase con otros 11 chicos. Por lo general, nos contaba Vanesa son hombres. La albañilería es un oficio que ha estado siempre más ligado a ellos. Pero esto no ha frenado a nuestra protagonista. “Yo creo que más allá del tema género tenemos que mostrar la valía de cada uno”. La valía y la vocación. Precisamente para Antonio, Vanesa es el ejemplo de que cuando quieres mucho algo, cuando verdaderamente tienes vocación, tienes que ir con todo.
Ahora está feliz porque, desde que ha empezado a estudiar este curso, se ha dado cuenta de que es capaz de todo lo que se proponga. Pese a las críticas de la gente que cuestionaba continuamente su decisión, ella siguió adelante. “No solamente es soñar, es también tener los pies en la tierra. Al principio dije que iba a ser complicadísimo pero con la práctica se me ha hecho viable”.