Correas: "El gobierno de Sánchez se ha sacado otro conejo de su chistera para alargar su espectáculo político"

Muy buenos días en este sábado 8 de diciembre, feliz día de la Inmaculada en el que lo primero que hacemos es constatar que amanece sobre buena parte de nuestro país con permiso de algún nublado y de la niebla matinal...

A veces podemos imaginar la política como un teatro con argumento real en el que los espectadores votamos cada 4 años qué papel ocuparán los actores.

Si imaginásemos así la legislatura, podríamos decir que el gobierno de Sánchez se empeña en la frase “que continúe el espectáculo”. Para que continúe todo Gobierno necesita unos presupuestos para llevar a cabo sus políticas. El ejecutivo de Sánchez tiene los suyos, proyectados y pactados con Podemos pero no consigue sacarlos adelante por la falta de apoyo parlamentario, por ejemplo y principalmente de los independentistas.

Aún así, tras la debacle electoral socialista en Andalucía, el gobierno ha decidido presentar los presupuestos para el mes de enero. Puro Marketing. Para ello, lo que ha hecho es cumplir con el trámite previo, marcar lo que se llama senda de estabilidad, el déficit que se traduce en una desviación del 1,8% del Producto Interior Bruto. Unos 6000 millones

Sin embargo, esta cifra no es nueva y viene avalada por dos malos augurios a los que el gobierno de Sánchez no ha hecho ni caso; uno, que ese déficit ya fue tumbado por el Congreso de los Diputados en el mes de julio y segundo que la propia Comisión Europea ya reprobó la cifra y puso en duda su cumplimiento.

Todo esto da igual, el Gobierno hace oídos sordos y avanza en ese camino tortuoso, muy probablemente sin salida, pero que le permite ganar tiempo en Moncloa. En resumen, y vuelvo al teatro, el gobierno de Sánchez se ha sacado otro conejo moribundo de la chistera con el fin de alargar su espectáculo político todo lo que pueda.

Los presupuestos en enero al Congreso y todo apunta que sin respaldo.

Ahora bien, si al final y en una carambola peligrosa consiguieran ese apoyo independentista sería una espada de doble filo. Se conseguiría sacar lo presupuestos, sí, pero el gobierno socialista se vería señalado por ese pesado estigma de ser apoyado por los secesionistas catalanes, y ya ven lo que eso le ha provocado el PSOE en Andalucía. Así que el resto de barones regionales socialistas van a estar más que pendientes de los movimientos por la cuesta electoral que les trae.

El Gobierno buscará el voto de los independentistas porque este voto sí les vale, no tienen reparos en reclamar su apoyo a pesar del circo constante en Cataluña y del proceso judicial abierto. La paradoja es que, mientras reclaman los votos secesionistas, este mismo gobierno se permite dar toda clase de lecciones a PP y Ciudadanos a la hora de llegar a acuerdos con VOX en Andalucía. Dice la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá que sería una sorpresa que estos partidos llegaran a acuerdos con la ultraderecha. Lamentablemente, lo que no sería una sorpresa es que el PSOE de Sánchez acabase aceptando los votos de Esquerra o del PdCAT en los presupuestos y tampoco es que estos partidos sean el ejemplo de la lealtad.

Donde esperemos que no haya sorpresas es en la Final de la COPA Libertadores que va a enfrentar a Boca y River en el Bernabéu. Se anuncia un dispositivo de seguridad de 4000 efectivos de seguridad, de ellos 2000 policías nacionales para controlar a los miles de aficionados argentinos, especialmente a unos 500 radicales que pueden cruzar el atlántico.

Madrid blindada dentro de la normalidad. Y París también dentro del cuarto fin de semana de protesta del movimiento de los Chalecos Amarillos. El Gobierno francés ha cerrado puntos clave como la torre Eiffel o el Louvre. El antecedente del fin de semana pasado deja más de 400 detenidos en toda Francia y centenares de heridos. Hoy por cierto nos vamos a fijar a los afectados indirectos de esta crisis. 20 Mil camioneros españoles circulan por Francia a diario. Muchos de ellos se ven atrapados en medio de las protestas que cortan carreteras y centros logísticos, perdiendo mucho tiempo y mucho dinero sin saber quién paga todo esto.