Calambres musculares: La bebida que nos ayudará a evitarlos

No es grave, pero sí es muy doloroso. Tanto que consigue incluso despertarnos del sueño más profundo. A todos nos ha sucedido alguna vez: Estamos durmiendo plácidamente cuando de pronto un dolor horrible en la pierna o el pie nos despierta sobresaltados.

Esta noche, en la sección "El Por qué de las cosas" nos preguntamos por qué nos dan calambres musculares. Vicente de la Varga, traumatólogo deportivo y director del centro avanzado de medicina deportiva, le ha contado a Adolfo Arjona que estos calambres se deben a la contractura de un músculo, que puede estar sobrecargado.

Sin embargo, no es el único motivo. "También podemos tener calambres porque estemos deshidratados". De hecho, las personas que beben poca agua sufren más calambres.

¿Por qué duelen tanto?

Los expertos coinciden en que duelen porque son roturas musculares, por tanto aunque son pequeñas roturas, el dolor no es precisamente pequeño. De hecho, en muchas ocasiones, al día siguiente, el gemelo puede seguir dolorido.

Según Vicente de la Varga, este efecto se produce porque hay una "alteración de los electrolitos; como el sodio, magnesio o el potasio. También aparecen en ocasiones por la toma de medicamentos como los diuréticos, medicamentos para la tensión o sedantes".

¿Por qué se producen de noche?

También nos preguntamos por qué estos dolores se producen en su mayoría durante la noche, mientras descansamos. Y por supuesto, no es casualidad. "Mientras estamos descansando, los músculos están relajados, y es en ese momento cuando se producen".

Sin embargo, los expertos aseguran que la mayoría de estas contracturas son benignas; por lo que no deben preocupar. Aunque también pueden originarse por enfermedades como la diabetes o el tiroidismo.

¿Por qué ocurren sobre todo en las piernas?

Es otra de las preguntas que todos nos hacemos. ¿Por qué estos dolores los sufrimos sobre todo en las extremidades inferiores? Esto se debe a que "son los músculos que tienen más sobrecarga durante el día, también porque son los que presentan un mayor volumen muscular".

Otro factor que influye es la edad. Los calambres son más frecuentes a medida que envejecemos porque vamos perdiendo el tono muscular. También son más frecuentes en embarazadas porque tienden a retener líquidos y se diluye la cantidad de sodio o potasio que tienen en sangre.

¿Podemos evitar los calambres musculares?

La buena noticia es que sí se pueden evitar. Para conseguirlo, la recomendación es beber mucha agua. Y hay una bebida que ayuda a evitarlos. Se trata de la tónica: "Tomarse una tónica antes de acostarse también ayuda; porque contiene quinina".

Y cuando no hayamos podido evitarlo, debemos intentar alargar el músculo. Si es el gemelo, "cogeremos la puntera del pie e ir estirando poco a poco el tobillo para estirarlo". Cuanto antes lo hagamos, menos doloroso será. También es recomendable el frío para tener menos dolor la mañana siguiente.

Si nos ocurre con frecuencia, debemos acudir al fisioterapeuta y practicar deporte. Si son persistentes, debemos acudir al médico.

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