LA NOCHE DE ADOLFO ARJONA
Porqué Doña Letizia no puede asumir la agenda del rey Felipe VI: "Una cuestión de Estado"
En "La Noche de Adolfo Arjona", hablamos del papel que tienen Doña Letizia y otras reinas europeas como consortes
Sevilla - Publicado el
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Son mujeres que acaparan todas las miradas. Sus nombres están en los libros de historia. Y cada imagen suya se estudia al milímetro. ¿Es posible pensar que alguien podía hacer sombra a Grace Kelly? ¿O a la reina Doña Letizia?
Ellas, como otras consortes, están a la sombra de los Jefes de Estado. Hoy, en “La Noche de Adolfo Arjona”, hablamos de consortes reales. Algunas, como María Antonieta, Isabel de Baviera o Grace Kelly, dejaron mucho que desear como consortes. Otras, como Doña Letizia o Catalina de Cambridge, se preparan a conciencia cada discurso, cada acto. Conscientes de su trabajo como consortes.
EL PAPEL DE LAS CONSORTES REALES
Cristina Barreiro, autora de “Consortes reales” que edita La Esfera de los Libros, le ha contado a Adolfo Arjona, que si analizamos el caso español, la Constitución Española no define el papel del consorte real. Por tanto, la función es lo que la Casa Real quiera atribuirle en representaciones del Estado a la reina consorte.
Las mujeres de los reyes tienen tratamiento de reinas, pero los maridos de las reinas tienen tratamiento de príncipes o duques. “Es una atribución que da la legislación de cada país. Aquí tuvimos al rey consorte Francisco de Asís, el marido de Isabel II. Aunque a quien más hemos conocido es al esposo de Isabel II de Inglaterra”.
SISI, GRACE KELLY Y MARIA ANTONIETA
En las últimas décadas, en Europa la mayoría de las consortes son mujeres. "Sólo encontramos a cinco hombres que han ejercido este rol. Por ejemplo, en Holanda ha habido un gran matriarcado durante varias generaciones, que se ha roto con el rey Guillermo de Holanda".
Entre las consortes más conocidas de la historia, Sissí Emperatriz. Isabel de Baviera, más conocida como Sissí, se había criado en plena naturaleza, a orillas del lago de Stenberg (en Alemania). Cuando se convirtió en emperatriz de Austria con sólo dieciséis años, su carácter cambió. Se convirtió entonces en una mujer depresiva y muy obsesionada con su peso.
La figura de Sisi está mitificada, tal vez por el cine. “Ella fue, como toda su dinastía, una mujer depresiva, excéntrica, a la que quizá sobrepasaron sus obligaciones en la Corte. Ella huía de sus funciones. Odiaba Viena. Le gustaba estar fuera del Imperio. Su papel ha sido muy exagerado por su belleza, pero el Imperio Austro-húngaro le vino grande”.
EUGENIA DE MONTIJO, LA ÚLTIMA EMPERATRIZ
En nuestro país, Eugenia de Montijo, la esposa española de Napoleón III y última emperatriz de Francia, fue regente en tres ocasiones, en nombre de su marido. "Al contrario que Sisi sí tuvo una relevancia política. Trató de dar el barniz católico a un Imperio muy ecléctico. Hay momentos durante los años de la emperatriz, muy curiosos. Es ella quien inaugura el canal de Suez, con toda la repercusión mediática que tuvo".
Fue un icono en cuanto a su personalidad, la forma de vestir (era una gran aficionada de la moda). A pesar de que su vida pueda parecer de cuento, fue una mujer con una vida muy sufrida. "En los consortes vemos coronas y trajes, pero hay mucho sufrimiento detrás. Su único hijo murió atravesado por una lanza zulú porque estaba enrolado en el ejército".
DOÑA LETIZIA, UNA REINA CONSORTE DEL SIGLO XXI
Siglos más tarde, aquí en España, la primera reina consorte sin sangre real es Doña Letizia. El 1 de noviembre de 2003 la Casa Real anunciaba, por sorpresa, el compromiso oficial del entonces Príncipe de Asturias y la periodista Letizia Ortiz Rocasolano.
Carmen Duerto, autora del libro “Letizia, una mujer real”, que publica la Editorial Harper Collins, le ha contado a Adolfo Arjona, cómo se ha ido fraguando el papel de Doña Letizia como reina consorte. “Fue tal sorpresa del comunicado anunciando no sólo que el príncipe tenía novia, sino que se iban a casar, que no hubo tiempo para que se formara la opinión pública.”
Además, el noviazgo fue muy corto. Tampoco hubo en la familia Real tiempo para que Letizia fuera juzgada. “La estrategia fue perfecta. Además, las redes sociales en esa época no funcionaban mucho. Ahora habría sido un debate constante y dinamita contra ella”.
Desde su compromiso con el entonces príncipe de Asturias, la princesa Letizia se preparó para el día en que Felipe llegara al trono. Fue un 19 de junio de 2014. Tras la abdicación de Juan Carlos I, Felipe era proclamado rey. Empezaba un nuevo reinado en el que la reina consorte ocupa un puesto clave.
Desde el primer momento, Doña Letizia se preparó a conciencia para ser reina consorte. “Tuvo que ser una preparación encapsulada y muy rápida. A velocidad de vértigo, porque ella no estaba preparada para ser reina consorte. La reina Doña Sofía por ejemplo, nació princesa, y se preparó siempre para ello. Letizia, no”.
Letizia se preparó para ser periodista. Y pasó de una redacción a ser la prometida, princesa y reina consorte. “En apenas unos meses, una serie de personas la instruían en protocolo, saber estar, comportamiento, etc. Ella iba con una libreta y un bolígrafo por la Zarzuela anotando todo y conociendo a la gente".
Se apoyó en su futura suegra, que le iba despejando dudas. "Y el príncipe Felipe también le servía de instrucción. Ella tenía un preparador de inglés que preparaba a los diplomáticos. Hoy en día, se prepara cada discurso en otro idioma a la perfección con un preparador".
Doña Letizia me dijo "No voy a ser un florero", y así ha sido
Autora del libro “Letizia, una mujer real”
¿Cómo debe comportarse Doña Letizia ante la princesa Leonor? Es una familia muy atípica. Sólo está regulado el Título II de la Constitución, donde habla de la figura del rey, pero no de la reina consorte. Ella es un eslabón en la cadena que tiene que proporcionar un heredero. Si al rey le pasa algo, ella habría ejercido la Regencia hasta la mayoría de edad de la heredera, que ya ha cumplido los dieciocho.
DE PUERTAS PARA ADENTRO
En el año 2022, el rey Felipe dejaban su agenda porque se contagiaba de Coronavirus. Ella no asumió entonces la agenda del rey. “El único que tiene competencias para firmar leyes, decretos o refrendar a ministros, es el rey. Ella como reina consorte no puede hacer nada de esto.”
Carmen Duerto insisite en que Doña Letizia es muy influyente de puertas para adentro. "Ella me dijo “No voy a ser un florero”. Tiene mucho poder dentro de la Casa Real, en los líos que ha habido en la familia, Letizia no se ha quedado al margen. Todo lo contrario".
FELIPE DE EDIMBURGO: DOS PASOS DETRÁS DE LA REINA
Él fue el consorte con mayúsculas. Su nombre: Felipe Mountbatten. El 2 de junio de 1953 Isabel de Inglaterra se convertía en reina en una ceremonia ante 8000 invitados en la Abadía de Westminster. Ese día, junto a la reina Isabel II estaba su marido. Felipe se convertía entonces en el hombre que caminaba dos pasos detrás de la reina.
Diana Rubio, experta en protocolo y Casas Reales, le ha contado a Adolfo Arjona que “no fue nombrado rey de Inglaterra porque la Monarquía británica es una de las más conservadoras con sus tradiciones históricas. Por esto, Felipe no llegó a ser rey consorte.”
En Inglaterra, el título de rey consorte sólo puede tenerlo el hijo o el nieto de un rey. En el siglo XIX se decidió que las mujeres sí tendrían el título de reina, pero no sus consortes. Serían príncipes o duques.
El duque de Edimburgo no sólo caminaba dos pasos por detrás de la reina en los actos públicos. El nacimiento de Carlos, el primer hijo del matrimonio, volvió a poner a Felipe a la sombra de la reina Isabel.
EL APELLIDO WINDSOR Y CHURCHILL
Isabel II se negó a renunciar al apellido Windsor, que llevaba su familia desde 1917. Entonces Felipe pronunció aquella célebre frase en la que se calificaba a sí mismo como una "condenada ameba". Decía "Soy el único hombre en el país al que no se le permite darles su nombre a sus hijos".
Esto supuso una crisis en el matrimonio real. “La forma de pensar que había en aquella época, encontró aquí una pequeña barrera. Dicen que Churchill recomendó no cambiar los apellidos, y que se quedara el apellido Windsor en la línea dinástica”.
Además, según los historiadores, la reina Isabel II y el príncipe habrían llegado a un trato. “Las personas que no estaban en la línea de sucesión directa al trono sí podían ostentar el apellido Montbatten antes del Windsor”.
Antes de morir, la reina Isabel II pidió que se nombrara reina consorte a Camila cuando su hijo se coronara como rey. “Hay que tener en cuenta que en la Monarquía británica siempre se ha considerado a la mujer más débil. No podemos olvidar el contexto, con toda la historia de Lady Di, por tanto, fue una decisión personal de la propia reina. Quiso demostrar que apoyaba públicamente a la que es la mujer de su hijo, Camila”.
Isabel y su marido firmaron un pacto para mantener el apellido Mountbatten
Experta en protocolo y Casas Reales
Cuando la reina Isabel falleció, su hijo Carlos se convirtió en rey de Inglaterra. A sus 76 años y tras sufrir un cáncer de próstata, hay quienes no descartan la posibilidad de una abdicación en su hijo Guillermo, el príncipe de Gales. En ese momento, la princesa de Gales, Kate Middleton, se convertiría en reina consorte.
GUILLERMO Y KATE: UN CUENTO DE HADAS
Se conocieron estudiando en la universidad. Ese viaje de jovencita normal a duquesa de Cambridge, enganchó a los británicos desde el primer momento. Marina Fernández es directora de comunicación de la Escuela Internacional de Protocolo y cubrió la boda de Guillermo y Catalina para la CNN el 29 de abril de 2011 en la Abadía de Westminster. Le ha contado a Adolfo Arjona que la relación de la joven pareja es como un soplo de aire fresco.
Trece años después de la boda, Catalina de Cambridge se ha convertido en el personaje más popular de los Windsor, y se ha ganado el respeto de los medios. “Ella es una princesa de cuento. Conoce a su príncipe, se enamora del y se casan”.
Lejos quedan aquellos momentos en los que Guillermo y Kate fueron pillados juntos en las pistas de la estación de esquí suiza de Klosters. Hoy, la agenda de Catalina se prepara para un futuro. “Ya están diseñando los intereses, a qué temas dará más importancia el reinado de Guillermo. Y a partir de aquí se creará una agenda para la reina consorte que apoye la agenda principal.”
La llegada de Meghan Markle sí supuso una hecatombe en la Corona Británica, y la imagen de la princesa de Gales pareció tambalearse. “Empezaron a dar declaraciones públicas muy polémicas, y señalaron a Kate como la persona que había expresado preocupación por el tono de piel de los hijos de Harry y Meghan".
Si el día que el príncipe Guillermo acceda al trono, Camila sigue estando viva, tendremos en Camila a una reina madre. “Van a tener que diseñar en Buckingham, un papel y un nombre para Camila. No se llamará “reina madre” porque no será madre de rey, sino viuda de rey”.
Su agenda, a partir de ese momento, decaerá, pero ella no será defenestrada. El rey Guillermo no la dejará a un lado. “Yo apostaría a que va a volver al nombre de duquesa de Cornualles, el que adquirió cuando se casó con Carlos”. No sabemos si falta mucho o poco, aunque hay quienes aseguran que la próxima reina de Europa será Catalina Middleton.