El primer director del CNI cuenta por qué no se desclasifican los archivos secretos del CNI: "Está en vigor"

Es el hombre que transformó los servicios de inteligencia de nuestro país. Jorge Dezcallar fue el primer director del CNI y estuvo al frente de los Servicios de Inteligencia entre 2001 y 2004.

Durante esos años, ETA seguía atentando, las tensiones entre España y Marruecos aumentaban. Y el mundo entero asistió aterrorizado a los atentados del 11 de septiembre contra las Torres Gemelas de Nueva York en los que fallecieron casi 3.000 personas. En ese periodo, José María Aznar nombra director del CNI a Jorge Dezcallar.

Ha pasado una década, y ahora el diplomático y ex director del CNI presenta su primera novela “Espía accidental”, que publica La Esfera de los Libros. Dezcallar reconoce que el protagonista de su obra, Asís García Fernández, quien recibe una propuesta para trabajar con los servicios de inteligencia, esconde también algo de su biografía.

LA VIDA REAL DE UN ESPÍA

Jorge Dezcallar le ha contado a Adolfo Arjona cómo es el reclutamiento de un espía en la vida real. Y ha reconocido que depende del tipo de agente que necesiten: “Unas veces los buscamos en la Universidad, en otras ocasiones son ellos los que llaman a la puerta de la agencia para prestar sus servicios. Otras veces necesitamos a un agente con unas cualidades muy concretas. En esos casos, rastreamos posibles candidatos y somos nosotros quienes hacemos la propuesta”.

Como director del CNI, Jorge Dezcallar tuvo que afrontar el peor atentado ocurrido en España, el del 11 de marzo de 2004, en el que fallecieron 193 personas. Aunque el atentado se produjo tres días antes de unas elecciones generales, el diplomático ha reconocido que en ningún momento sufrió presiones por parte del equipo de José María Aznar para que dejara una puerta entreabierta a la autoría de ETA, cuando las pistas apuntaban al terrorismo yihadista como autor de los hechos.

OBJETIVO: SALVAR VIDAS

El autor de otros libros como “Valió la pena. Una vida entre diplomáticos y espías” y “El anticuario de Teherán” ha querido reconocer el trabajo en la sombra que realizan los Servicios de Inteligencia en España y ha admitido que durante los años que él estuvo al frente del Centro Nacional de Inteligencia, “se evitaron atentados” que habrían acabado con muchas vidas inocentes.

Y ha reconocido que ni siquiera sus familias o amigos conocen sus verdaderas vidas. “Cuando hay una operación en marcha, no podemos revelar nada."

Y es que el Centro Nacional de Inteligencia, que pertenece al ministerio de Defensa, es el Organismo público responsable de facilitar al Presidente del Gobierno y al Gobierno de la Nación las informaciones, análisis, estudios o propuestas que permitan prevenir y evitar cualquier peligro o amenaza.

EL CNI DA EXPLICACIONES

Las misiones del CNI son secretas. Y los archivos permanecen clasificados en el tiempo: “La ley de secretos oficiales es Franquista y está en vigor.” Jorge Dezcallar cree que las cosas deberían cambiar, como está ocurriendo en Estados Unidos, donde el presidente Joe Biden ha ordenado desclasificar los archivos secretos del 11-S.

Pero que nadie se engañe. El CNI no trabaja al margen del Estado. La agencia informa sobre sus misiones en el Congreso de los Diputados una vez al año y a puerta cerrada. Además, la actividad del centro está sometida a un control judicial. Según Dezcallar, “es el centro más garantista de Europa”.

Cuando Jorge Dezcallar era director del CNI, la agencia sufrió su mayor golpe. La insurgencia iraquí mató a siete agentes españoles en una emboscada. Recordando momentos tan duros como ese, adquiere un enorme valor el trabajo que realizan los hombres y mujeres de la agencia. Son nuestros espías. De carne y hueso. Y siempre en la sombra.

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