¿Cómo detectar que un niño tiene altas capacidades? Una psicóloga da las claves para descubrirlo

La psicóloga de 'La Noche' de COPE explica a qué señales debemos prestar atención si sospechamos que nuestro hijo tiene altas capacidades

Redacción La Noche

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Hay muchos ejemplos de inteligencia: Amstrong, Mozart, Picasso, Bell... Todos ellos con un cociente intelectual por encima de la media, y son conocidos en nuestra historia por sobresalir por sus capacidades y habilidades. Pero estos genios no son los únicos. Seguro que sabes quién es este famoso personaje. El doctor Gregory House, uno de los grandes y más taquilleros médicos entre el año 2008 y el 2013.

House era arrogante, soberbio, egoísta, pero también era sincero, observador y, por encima de todo, era extremadamente inteligente. Se dice que las personas con altas capacidades reaccionan ante el mundo y los demás de diferentes formas. House reaccionaba posicionándose por encima de los demás, al igual que lo hacía otro famoso persona de similar inteligencia.

Entre los años 2020 y 2022 ha habido un repunte de casos de personas con altas capacidades en las consultas médicas, neurológicas y psicológicas. Y es que, con independencia de su relación con los demás, todos ellos son pequeños sabios a los que puede costarles adaptarse al ritmo habitual al que nos somete el mundo.

Para adentrarnos un poquito más en su realidad, en 'La Noche' de COPE, hablamos con nuestra psicóloga, Macu Cortázar, quien además tiene experiencia personal con estas altas capacidades. Nuestra experta nos explica cómo se descubren las altas capacidades y cómo es la vida adulta de estas personas, entre otros aspectos.

"Una cosa es la teoría y otra es la realidad. Lo más útil para el buen desarrollo de estas personas es que desde que son pequeñitos, desde el cole o desde casa, desde diferentes puntos de vista, nosotros seamos capaces de observar ciertas señales que nos pueden decir aquí, por lo menos, hay algo que explorar", empieza explicando nuestra psicóloga.

Qué señales nos indican que un niño tiene altas capacidades

En cuanto a las señales para detectar a un niño con altas capacidades, nos explica lo siguiente: "Cuando un niño muchas veces pierde la atención en general por las cosas, tiende a saltar de una cosa a otra, niños que tienen bastante baja tolerancia a la frustración porque las cosas no salen como ellos quieren, pero no por capricho, sino por ejemplo, un niño que se pone a hacer unas piezas de construcción, no está muy concentrado está muy puesto en su tarea y la cosa no sale como quiere. Los niños que enseguida se frustran, tiran las cosas, es un tipo de frustración distinta al capricho".

"Son niños generalmente muy muy inteligentes, enormemente obsesivos, tienden a despuntar en alguna habilidad que no necesariamente tiene que ser la inteligencia conocida como el CI o cociente intelectual, sino que de repente empiezan a despuntar en un área más del desarrollo, en algo que les interesa muchísimo, tienden a estar enormemente concentrados", añade Cortázar.

"Además, empezamos a ver cosas que bueno que empiezan a ser algo que llamaríamos un poco raro, y tiene mucho que ver con el proceso de adaptación con los demás, niños que reaccionan de repente de forma muy exagerada a ruidos fuertes a cosas que de repente se sienten como invadidos cuando están con mucha gente y de repente se hacen pequeñitos, tienden a posicionarse en grupitos un poquito más pequeños o a veces juegan solos y todo esto nos habla de que al final el mundo les estimula en exceso y ellos en un momento dado no están preparados enfrentarse a ese mundo tan estimulante", nos cuenta.

Cómo es el proceso de adaptación de un niño con altas capacidades

En cuanto al proceso de adaptación, nuestra experta nos explica que lo más sencillo es la comprensión: "Al final yo entiendo que a veces escuchar que lo que nos sucede ese conjunto de cosas tiene un nombre y un apellido, a veces nos calma, pero lo importante no es la etiqueta sino todo lo que está detrás. Lo que pasa es que muchas veces al final los adultos, los profesores o los padres lo hacemos todavía más complejos intentando buscar soluciones lejos de ver qué es lo que el propio niño necesita. A lo mejor, lo que tenemos que hacer es sentarnos con el niño, observar más, ver qué es lo que le gusta, que es lo que quiere no y precisamente ayudarle, que ponga palabras a cosas que a lo mejor le pasan y que probablemente nos vaya a facilitar mucho más entender cuáles son esas necesidades".