Dos enamorados y 8.000 kilómetros de distancia: la historia de un reencuentro que dejó a Jack sin palabras
Elodie superó todas las fronteras para ver a esa persona de la que se enamoró con 18 años, no dudó en ir en busca de su amado
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En 'La Noche de COPE' nos gustan las historias que te dejan con buen sabor de boca. No tenemos claro que por amor todo se pueda. Pero lo cierto es que para Elodie, 8.000 kilómetros no iban a ser impedimento para no ver a su amado. Esta británica decidió viajar hasta África, concretamente hasta Zimbabue para encontrarse con su novio: Jack Yalias. ¿Y es que con 18 años qué obstáculo es más fuerte que las ganas de ver a tu amado?
Jack y Elodie se conocieron cuando vivían en Zimbabue, Elodie compartía clases de baile con la hermana de Jack. Y como este iba a ver los espectáculos de su hermana, empezaron a hablar y a mensajearse. Lo típico en la era millennial. Se enamoran y empiezan a salir en noviembre de 2019. Y claro ahora, con 8.000 kilómetros de distancia entre ellos. Elodie tan joven con esa fuerza y pasión con la que se vive un amor con 18, no dudó en ir en busca de su amado.
Y vaya sorpresa para él. Parece en principio una simple historia de amor 'teenager' llevada al extremo, pero la enamorada protagonista de nuestra historia preparó un minucioso plan para sorprender a su chico. "Mis mejores amigos vinieron a recogerme al aeropuerto y me quedé con ellos la noche anterior. Me preparé para el baile con mis amigos y compré un vestido por adelantado. En el viaje en avión, desactivé mi ubicación en todas las redes sociales y afirmé no tener wifi en el campamento del Duque de Edimburgo. Jack no tenía ni idea", explica.
El desenlace
Imagínate cuando por fin llegó a su destino. Jack se estaba haciendo una foto de espaldas a su novia. Entonces ella se acerca por detrás, le agarra el brazo y su novio se queda sin palabras. Incluso, de la emoción del momento, la copa que estaba sujetando se le cae al suelo. En ese momento tan especial, de tanta emoción imagínate.
Jack estuvo sin creer lo que veía, paralizado durante unos segundos, hasta tal punto que no fue capaz de articular palabra hasta que su novia le dio el primer abrazo.