El regreso de Nena Daconte: "Tengo miedo porque creo que con 80 años me va a importar todo un pimiento"
'Casi perfecto' vuelve a poner en la escena nacional a la cantante que triunfó con 'Tenía tanto que darte' o 'En qué esttrella estará' que pasó este martes por 'La Noche de COPE'
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¿Cuántas veces en tu vida te han echado la bronca por no hacer las cosas perfectas? Seguro que unas cuantas, ¿verdad? Y es que cuando todo sale rodado es maravilloso, pero también es verdad que hacer las cosas perfectas supone mucho esfuerzo, mucho sacrificio, incluso una buena racha de suerte. Así que estarás conmigo en que la perfección va de la mano con la frustración y con el fallo. ¿Y qué te parecería si en vez de hacer las cosas perfectas, las hiciéramos 'Casi perfectas'?
Así es como se llama el nuevo disco de Nena Daconte. Con perfecciones o con imperfecciones ha vuelto después de una temporada fuera de los focos. La cantante presenta su nuevo disco en 'La Noche de COPE', y, en relación con el título de la canción, dice que "después de estos años, no quiero nada perfecto en mi vida porque no quiero esa frustración, no quiero esa autoexigencia". "Es exigirme más de lo que de lo que realmente es necesario y al final me quedo con las cosas casi perfectas", señala.
Encuentra esos momentos cuando "se compara". "Le suele pasar mucho a los artistas que enseguida nos comparamos, miramos los números y al final llegas a la conclusión de que mi vida no tiene que ser una carrera, que tengo un trabajo del que me siento totalmente privilegiada y la verdad que lo único que quiero es hacer música de la mejor manera que yo sé", apunta. Y es que "conforme vas cumpliendo años, yo creo que te vas relajando con todo y te empieza a dar cada vez más igual lo que piense la gente". "O sea, yo tengo miedo cuando tenga 80 años porque me va a importar todo un pimiento", bromea.
El proceso de volver
Hace mucho que no sabíamos de Nena Daconte por una serie de circunstancias que describe en su libro 'Tenía tanto que darte'. Problemas de depresión, con el alcohol y las drogas provocaron esa situación. Ahora, está haciendo lo que le gusta, pero en ese tiempo echó de menos "los escenarios" que ahora recupera: "Me fui porque tenía mucho miedo escénico y me costaba mucho hacer conciertos. Sin embargo, fui a un concierto de Steve Vai, qué es un guitarrista de estos de los 90, era él, con su guitarra, con su camiseta, sus pantalones vaqueros y entonces pensé que no es tan complicado salir al escenario".
"Yo creo que al principio lo escribí para mí el libro era porque quería hacer un poco de terapia, poner un poco de orden. Luego, cuando lo tenía escrito, se lo empecé a enseñar a mis amigos, a mis hermanos, pues con la intención literaria. Entonces la gente cercana, pues me fue animando. A través de gente cercana llegué a Penguin, qué es la editorial que me ha sacado el libro, y entonces les gustó mucho. Pero me asusto que les gustará el libro porque entonces de pronto vi como la realidad de que ese libro de verdad podía ser publicado y que la gente lo pudiera leer y entonces estuve como seis meses o así que lo guardé en un cajón", desvela.
El cambio
Hubo algo que le cambió: "Me leí el libro de Ángel Martín, 'Por si las voces vuelven' y me sentí superidentificada". Pensó que "no sería la única persona a la que le ha pasado esto" que no era "un bicho verde". "De alguna manera, voy a intentar ayudar siendo un referente femenino y sí que es verdad que ha sido, por un lado, muy enriquecedor porque mucha gente se ha acercado con el libro diciéndome lo que les ha ayudado a no sentirse tan solos, a sentirse comprendidos, pero sí que es verdad que, por otro lado, a veces la los medios de comunicación o alguna gente se ha quedado como la parte más sensacionalista no y eso es un poco lo que me da un poco de pena de toda esta historia", relata.
Por todo esto hace un alegato: "Yo creo que si al final se trata de hablar de los temas de salud mental cada vez más sin tapujos, porque yo en el libro digo: mira, yo he tenido un problema de salud mental, pero es como si yo tuviera diabetes mental; en vez de tener diabetes o un problema con la insulina, lo que tengo yo es un problema con la dopamina o con la serotonina o vete tú a saber cómo se llama. Pero el problema al final es el mismo, es un órgano que se descontrola y ¿por qué no podemos hablar de eso?".