Los beneficios del ayuno intermitente, la nueva forma de comer

Marison Guisasola, experta en nutrición, nos lo cuenta todo sobre esta dieta

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

1 min lectura

El ayuno intermitente es uno de los planes de alimentación más de moda en los últimos tiempos. Consiste en una forma de comer consistente en restringir drásticamente el número de calorías consumidas en alguno de los días de la semana o durante el mayor número de horas seguidas al día. Hay quien opta, por ejemplo, por un modelo de 16 horas seguidas sin comer seguidas de otras ocho en las que está permitido consumir alimentos con normalidad.

Marisol Guisasola, experta en nutrición, explica que esta forma de alimentación nos retrotrae a épocas pretéritas del ser humano, en la que los hombres y mujeres solo podían comer cuando tenían a mano los nutrientes necesarios para su subsistencia. Guisasola también adivierte que esta práctica no debe ser motivo para abandonar una alimentación sana y, en concreto, la dieta mediterránea.

La experta en nutrición alerta de forma especial contra los alimentos procesados ya que "producen adicción y picos de azúcar que suben y caen rápidamente y que provocan hambre otra vez".

Los beneficios demostrados del ayuno intermitente son, a nivel celular y metabólico, son que el cuerpo ajusta los niveles hormonales para que la grasa almacenada sea más accesible y se pueda eliminar más fácilmente; los niveles de hormona del crecimiento se disparan, posibilitando la pérdida de grasa corporal y el aumento de la masa muscular; se mejora la sensibilidad de la insulina, lo que reduce el riesgo de diabetes.

Otro aspecto interesante es que el ayuno intermitente nos ayuda a distinguir en qué ocasiones tenemos un hambre real, es decir, debida a que nuestro cuerpo nos demanda calorías, y en qué otros momentos la sensación de hambre viene provocada por ansiedad, incomodidad o puro hábito.