Cronología y claves en la imputación del fiscal general del Estado: "Una forma de desviar el foco político"

El Tribunal Supremo ha imputado este miércoles al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por un presunto delito de revelación de secretos. El alto tribunal ha acordado así abrir una causa al máximo responsable del Ministerio Fiscal, algo inédito hasta la fecha, por la publicación de datos de carácter reservado de Alberto González Amador, la pareja de Isabel Díaz Ayuso.

Las reacciones no se han hecho esperar ya que la imputación ha coincidido con la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados. La defensa del Ejecutivo ha sido abanderada por el Ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, que asegura que García Ortiz “cumplió su deber” y que tiene “total respaldo” del Gobierno.

Por su parte, el Partido Popular y la Asociación de Fiscales ya han exigido la dimisión del fiscal general del Estado de forma inmediata, algo que ha rechazado García Ortiz a través de un comunicado.

Cronología

Tal y como Pilar García Muñiz ha recordado en ‘La Tarde de COPE’ con la colaboradora de 'Herrera en COPE' y periodista de El Mundo, Ángela Martialay, para entender la cronología de los hechos, hay que remontarse al mes de marzo. 

Fue el 12 de marzo cuando eldiario.es publicó que Alberto González Amador, el novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, había defraudado 350.000 euros a Hacienda. Unos hechos que se enmarcan antes de que conociera a Isabel Díaz Ayuso.

Días después, el 14 de marzo, El Mundo publicó que la Fiscalía había ofrecido un pacto a González Amador para que reconociera los delitos.

En las siguientes 24 horas, se suceden los hechos que han desembocado en la imputación del fiscal general del Estado. "Se vivieron horas de mucha tensión en el seno de la fiscalía general del Estado que dirige Álvaro García Ortiz, que quería afirmar que, en ningún caso, la Fiscalía había ofrecido un pacto, sino que lo había buscado el novio de Ayuso. Y donde se presionó a distintos fiscales durante 12 horas hasta que la nota de prensa vio la luz", relata Ángela Martialay.

A partir de ahí, se producen llamadas a la Fiscal Jefe Provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, sobre la que también, por cierto, ha asumido hoy el Tribunal Supremo su investigación por un delito de revelación de secretos. También hay llamadas al fiscal que había entablado las conversaciones para alcanzar un pacto con el novio de Ayuso.

desviar el foco

En este contexto, por cierto, estalla la imputación de Begoña Gómez y estos hechos vienen precedidos de otra investigación que salpica al Gobierno como es el 'Caso Koldo', por lo que para la colaboradora de 'Herrera en COPE' parece evidente que la imputación de la pareja de Ayuso fue "una forma de desviar el foco político".

A partir de aquí, la Fiscalía de Madrid elabora una nota aclarativa que revela los correos entre González Amador y el Ministerio Público con datos confidenciales. Además, existen muchas dudas de que la nota la elaborara la Fiscalía de Madrid y no la Fiscalía General.

"Cuando la Fiscal Jefa Provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, declaró ya como investigada en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, explicó que fue el Fiscal General el que dijo que había que contrarrestar la versión de que se podía alcanzar un pacto de conformidad con la pareja de Ayuso y que era necesario sacar esa nota de prensa", explica Ángela Martialay.

Luego, salieron los WhatsApps que publicó El Mundo donde se ve que el Fiscal General dio la orden de distribuir el comunicado que decía que González Amador había aceptado la comisión de dos delitos contra la Hacienda Pública, un hecho que el Tribunal Supremo cree que pudo perjudicar su derecho de defensa y su presunción de inocencia.

La investigación del alto tribunal señala, por lo tanto, a García Ortiz como responsable de estos hechos.

avalancha de denuncias

A partir de esa nota, se sucede la avalancha de denuncias por parte del Colegio de Abogados y otras asociaciones. Y es, finalmente, la pareja de Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador, quien termina querellándose con la Fiscalía por revelación de secretos.

Una querella que es admitida a trámite por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid y que, tras un largo recorrido de más de 8 meses, ha acabado en el Tribunal Supremo.

"El Colegio de la Abogacía de Madrid, el más numeroso de Europa, puso el grito en el cielo al ver los datos que contenía la nota revelada por la Fiscalía sobre el novio de Ayuso. Eso hizo que su Junta se reuniera de urgencia y que se acordara presentar una denuncia, que luego se tuvo que transformar en querella al ser una acusación popular, contra la Fiscal responsable de Madrid", explica Martialay.

A partir de ahí, se abre una investigación contra Pilar Rodríguez y el fiscal encargado del caso, Julián Salto, que ya ha sido archivada. Fueron declarando como testigos, prácticamente, todos los miembros del Ministerio Fiscal que habían tenido algo de protagonismo en esas horas previas a la publicación de la nota, tal y como recuerda Pilar García Muñiz con Ángela Martialay en ‘La Tarde de COPE’.

El Supremo ha considerado que García Ortiz ha podido incurrir en un delito de revelación de secretos y por eso ha abierto esta investigación sin precedentes contra él y contra Pilar Rodríguez, y lo ha hecho por unanimidad, un dato muy relevante ya que la ponente de este auto es una de las magistradas de sensibilidad más progresista dentro de la sala segunda del Tribunal Supremo.

próximos pasos

Ya se ha nombrado a un instructor, el magistrado Ángel Hurtado. De momento, no hay fechas, y tendrán que sucederse las declaraciones del fiscal al que se le exigieron los correos intercambiados con el abogado del novio de Ayuso, del propio Álvaro García Ortiz al que no se le ha tomado declaración el Tribunal Superior de Justicia de Madrid por estar aforado precisamente en el TS, y también es previsible que vuelva a declarar la Fiscal Superior de Madrid.

El magistrado Hurtado tiene ahora que asumir esta instrucción y luego ordenar practicar las primeras diligencias tras unos hechos insólitos: que una institución como la Fiscalía General del Estado tenga a su número uno imputado por la presunta comisión de un delito.