Fernando De Haro considera que el “escrache” a Errejón es el mejor debate pre-campaña hasta ahora
El análisis de la actualidad de este jueves con Fernando de Haro en 'La Tarde'
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Lo han llamado un escrache pero no lo es. En realidad ha sido el mejor debate de pre-campaña que se ha producido hasta ahora. La escena transcurre en un callejón, en el barrio de la UVA de Madrid, una zona desfavorecida de la capital, castigada por la droga. Conozco el barrio porque paso a menudo por allí. Algunos de sus vecinos viven en una marginalidad absoluta. Bueno pues en el callejón, a la salida de un centro cívico, se produce un encendido debate entre Iñigo Errejón, que hace campaña con Más Madrid y unos jóvenes muy de izquierdas, en concreto del Frente Obrero, que quieren mejorar la UVA.
Los militantes del Frente Amplio le reprochan a Errejón que ellos llevan años haciendo política de base, trabajando por el barrio, y que los de Podemos han dejado de trabajar por los trabajadores de verdad.
Con vehemencia, pero sin violencia, los chicos del barrio, como se llaman a sí mismos, le reprochan a Errejón que se hayan convertido en unos oportunistas y no por sus principios. Errejón intenta explicarles que en política no se puede hacer todo.
Es significativo que Errejón, un hombre de Podemos hasta hace unos días, que hizo su carrera política gracias al movimiento de los indignados del 15 M haya tenido que escuchar cuando todavía no han pasado ocho años de aquello la acusación de haberse convertido en un miembro de la casta.
Es evidente que Podemos y sus productos políticos se han desgajado de sus bases. Y que eso es especialmente llamativo en quienes llegaron a la política para derrocar a la casta. Pero eso no convierte este debate en el debate de pre-campaña. Este es el debate de pre-campaña porque probablemente este diálogo que ha tenido Errejón con sus bases es el que en este momento tendrían todas las bases y todos los votantes con los líderes de sus partidos políticos. La experiencia social, la construcción social, de barrio, de empresa, de asociaciones de vecinos cada vez está más separada de una política partitocrática, de maquinarias burocráticas alejadas de la experiencia de la gente-gente. Seguramente tengo poco en común ideológicamente con los chicos del Frente Amplio, pero he vibrado al escuchar esa reclamación de hacer política de base, política atenta a las necesidades concretas de la gente concreta. Este es el debate de la pre-campaña porque plantea algo de lo que nadie habla: la irresoluble tensión entre las aspiraciones de cambio y el cambio posible.