Fernando de Haro: "Las familias necesitan ayudas, pero si le pones topes no hay manera de bajar inflación"
El copresentador de 'La Tarde' aborda en su monólogo la subida del euribor estos últimos días y las hipotecas
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Ahora que estamos casi todos pendientes de lo que está pasando en Londres, me he acordado de uno de los tesoros que guarda la capital inglesa. Si salimos del Palacio de Wenminster, donde está el feretro de la Reina Isabel II y nos damos un agradable paseo de media hora llegamos hasta el Museo Británico y allí encontramos el tesoro del que hablo. Los visitantes a este museo se suelen agolpar ante las momias egipcias, que son impresionantes. Pero, a mi modo de ver, la pieza más sorprendente es la famosa piedra rosseta.
Se cumplen ahora doscientos años de que Champolion consiguiera descifrar la escritura de esa iedra y entender que dicen los jeroglíficos egipcios. Hasta hace doscientos años no sabíamos lo que significan esos jeroglíficos. Fue entonces cuando se descubrio el secreto de una estela con un texto de hace 2.200 años. La piedra está escrita con tres escrituras: jeroglíficos, domótico y griego y con dos idiomas: el egipcio y el griego. Porque, en realidad, los jeroglificos y el domótico son dos formas de escribir el egipcio. No es extraño que una lengua use dos alfabetos porque también pasaba en la España medieval para escribir el castellano, se usaba el alfabeto latino y el árabe.
Después de encontrar la piedra rosseta no estaba todo hecho y había que descifrarla utilizando el griego. Y eso lo hizo un genio: Chanmpolion. Champolion sabía copto, la lengua de los cristianos egipcios que heredó la de los faraones y dio con la clave. Los jeroglificos, en ocasiones, representaban sonidos y, en otros ocasiones, representaban cosas. 200 años después, nos hace falta un nuevo Champolion porque nos empeñamos en escribir y en decir lo que más nos importa en un alfabeto que solo entienden los de nuestra tribu.
El bolsillo, el bolsillo y el bolsillo. El euribor, el euribor, y el euribor. En España ocho de cada diez españoles tienen una hipoteca a tipo variable. Como el euribor ya ha estado por encima del 2 por ciento en los últimos días, las hipotecas de la inmensa mayoria de los españoles van a subir de media 2.000 eutros al año. En realidad esto es lo que busca el Banco Central Europeo al subir el precio oficial del dinero para que tengamos menos dinero en la cuenta y para que consumamos menos y que eso baje los precios. ¿Hay alguna solución? Pasarse a una hipoteca de tipo fijo.
¿Y eso cómo se hace? Pues se puede hacer una subrogación o una novación de la hipoteca del tipo variable. Con la subrogación te vas a otro banco, con la novación te quedas en el mismo banco y cambias las condiciones. Ni la subrogación ni la novación son gratis. Hay comisiones, nueva tasación y gastos varios. ¿Que trae más cuenta? Depende, suele ser más barato quedarte en el banco en el que ya estás. Podemos quiere ponerle un tope a la subida de las hipotecas. Podemos ha presentado una proposición de ley en el congreso para que el PSOE tenga que retratarse. Hoy la ministra de economía Calviño, no ha dicho que ni que sí ni que no, pero ha dejado la puerta abierta a que se aprueben medidas de apoyo a los que tienen una hipoteca variable.
Nuestro profesor de economía de bolsillo Fernando Trias de Bes nos ha dicho que lo de topar es muy malo. Las familias con más dificultades necesitan ayudas, pero si le pones topes a todo no hay manera de bajar inflación. Hay que hacer las cuentas, ir al banco y ver dónde nos dan mejores condiciones.