Fernando de Haro: "La soledad voluntaria es una opción cada vez más frecuente en España"
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Esta madrugada, hora española, se ha celebrado en Los Ángeles, la Gala de los Videojuegos que es como la gala de los oscars pero para los video juegos del año. Los videojuegos han dejado de ser algo de friquies y, de hecho, la gala tiene ya casi 100 millones de espectadores en el mundo, más que la gala de los Oscars. Este año el juego ganador ha sido 'It Takes Two', que significa algo así como se necesita a dos.
Los críticos de los videojuegos que son como los críticos de cine dicen que este juego es bueno, está lleno de sorpesas y a quien se pone a los mandos le hace saltar, deslizarse por deslizamos por raíles, resolver puzzles, evitar trampas. Los controles son fino y la historia derrocha creatividad.
Los protagonistas del juego son una pareja que está a punto de divorciarse y el reto es que, a través de las distintas pruebas vuelvan a conseguir enamorarse. Es un típico juego cooperativo en el que es necesario trabajar junto a compañero, la cooperación hace avanzar. Nos vuelve a hacer falta cooperación en España para hacer frente a la nueva ola de coronavirus, ya estamos en riesgo alto y subiendo. Navarra registra la peor cifra de contagios de la pandemia, con 837 casos en un día. Vuelvo a se necesitan dos. Es llamativo que un videojuego con un divorcio como argumento haya sido el ganador. Los divorcios se llevaban al cine a finales de los años 70 del pasado siglo, en la época de Kramer contra Kramer.
En España suena raro que un videojuego tenga como tema la lucha contra un divorcio. Los españoles cada vez se casan menos. En 1975 se casaban 8 de cada mil cada año y ahoar estamos en 4 cada mil por año. También los divorcios han aumentado considerablemente. La soledad voluntaria es una opción cada vez más frecuente. Lo llamativo es que en esta situación del mundo de los videojuegos nos llegue una reivindicación de la cooperación. En España si eres de tradición liberal sueles pensar que los pequeños egoísmos de todo el mundo son los que mantiene el mundo en movimiento. El egoísmo, por ejemplo de los carniceros, en la tradición liberal es el que hace que buena parte de la sociedad avance.
Cada carnicero debo luchar por sus intereses y eso luego a través de la mano invisible del mercado se transforma de forma milagrosa en bienestar para todos. En España si eres de tradición liberal consideras que la cooperación en realidad o es una anécdota, o es una mejor forma de hacer negocios. Si eres de tradición liberal tienes una concepción bastante negativa de las personas. Lo mismo sucede si eres de tradición socialdemócrata, en ese caso piensas que hay un hombre lobo en Paris, en Madrid, y en cualquier parte del mundo.
Para detener la agresividad y el egoísmo que nos convierte a todos en lobos para los demás hay que tener un Estado fuerte, muy fuerte. Tampoco en esta mentalidad hay una visión muy positiva de las personas. Tiene que venir un videojuego a recordarnos que la cooperación no es ni una anécdota ni un fenómeno que puede ser util después de que el Estado ponga orden, recauede, distribuya y eduque.