“De momento, en la pugna de credibilidades entre las acusaciones de Aldama y los desmentidos del Gobierno, Aldama va ganando por goleada”

 Señoras, señores, me alegro, buenos días. 

Yo les aconsejo estar esta mañana atentos a la actualidad informativa y a la radio. Porque cualquier día, ya saben, a cualquier hora, salta una liebre, aparece un documento, hay una declaración. Estamos en esos días y en esos tiempos en los que cada minuto en el que creemos que ya se ha dicho casi todo, ya no puede pasar nada más, al minuto siguiente hay un nuevo acontecimiento.

 Y esas cosas pasan, esos acontecimientos en otras circunstancias tardan a veces semanas en repetirse. 

Y ahora las piezas del puzle van encajando poco a poco y al final la cara del puzle se está a punto de completar. Bueno, todavía queda ciertamente mucha zona donde poner alguna pieza, donde se produzcan novedades de gran calado, en una palabra. 

Hoy básicamente hay varios nombres propios. El de Juan Lobato, el de Víctor de Aldama, el de Begoña, Gómez, el de María Jesús Montero, que son la actualidad. Ayer ya le contamos en este programa la no dimisión de Juan Lobato. Porque todo el mundo, sobre todo de la Moncloa, en la cúpula del PSOE, esperaban que Lobato, responsable de los socialistas madrileños, renunciara a su cargo e hizo todo lo contrario. No solo se quedó, sino que denunció un intento de linchamiento contra su persona por parte de algunos compañeros. 

Y a diferencia de lo que había dicho en las primeras declaraciones, Lobato dejó sobre la mesa la posibilidad de que Moncloa hubiera tenido un acceso irregular a los documentos sobre el novio de Ayuso que le facilitó la jefa del gabinete de Óscar López. 

Ya saben ustedes, el lío este tremendo que hay que recordar al detalle siempre porque es complicado de seguir. Pero sobre todo Lobato dejó sobre la mesa una frase que define a la perfección al PSOE, que ya no es el partido socialista, sino el partido sanchista. 

Lobato se queda y anuncia batalla

Aquí se intenta que parezca malo el que no hace las cosas mal y otras cosas más. "Tengo bien claro que la democracia y la ley están siempre por encima de los partidos políticos y los dirigentes del PSOE. Al final es siempre la misma historia. Se intenta por parte de unos pocos que parezca que el malo es precisamente quien decide no hacer las cosas mal". 

Esta definición es la más pura inversión de los valores morales que supone el sanchismo. El malo es quien no miente, quien no pacta con herederos de asesinos o con golpistas, quien respeta el funcionamiento de las… Ese es el malo. 

El bueno es quien filtra información reservada, el malo el que se niega a hacerlo. Y así hemos llegado al despropósito en el que estamos, en el que el político más mentiroso, más fulero de la historia de España se permite el desahogo de acusar de bulos a los demás. 

En cualquier caso, Lobato se queda y anuncia batalla, y la batalla comenzó ayer mismo. Todos los portavoces del sanchismo salieron a coro a pedirle al todavía líder madrileño que se vaya. Y con ese ambiente, el próximo viernes, Lobato comparece ante el juez para dar testimonio, para aportar los mensajes que registró ante notario. Como saben ustedes, con ese hombre se fue a notario. 

Y en Sevilla los dirigentes socialistas inauguran un congreso, que la única duda de ese congreso será el volumen de los decibelios en los aplausos al líder. 

Y se producirá un contraste, el calor interno, la luz de estufa que prácticamente habrá dentro de ese congreso, qué guapo eres Pedro. 

Y todo el guirigay que hay fuera, todo el ruido, el vendaval, la tormenta terrible que hay fuera del congreso. El episodio Lobato también ahora mismo oculta que hay dos hemorragias de credibilidad, que son el caso Ábalos y el caso Begoña. 

Begoña ayer, por cierto, se pegó un tiro en el pie, porque para demostrar que no se había apropiado del software de la Complutense, presenta unos correos en los que efectivamente se evidencia que la trabajadora de Moncloa, pagada con sueldo público, está a su servicio y forma parte de su especie de secretaría personal. Bueno, es la estrategia de defensa de cada uno. 

Y hoy El Mundo publica las imágenes de la cacería que Víctor de Aldama organizó el año pasado, a la que asistieron los agregados del FBI y de la CIA en España. Lo cual contrasta con todo aquello que rápidamente han salido a decir los voceros de Moncloa, 'agente de la Tía, se cree el pequeño Nicolás, se cree James Bond y es el pequeño Nicolás, etc'. Es decir, es la Guardia Civil que le había condecorado, -bueno, no sé si le había condecorado ya o le condecoró después-, pero le condecoró por servicios explícitos que reconocía el general de la Guardia Civil, la que le dice a Víctor de Aldama, 'hombre, mira, si puedes hacerles una gracia y tratarlos bien y si puedes, hombre, por favor, estar con ellos y nos hagas un favor'. Y bueno, Víctor de Aldama organiza una cacería a lo que es aficionado. 

También cuenta El Debate que la famosa condecoración de la Guardia Civil se justificó por su colaboración en una operación antiyihadista. 

 Por tanto, las risitas de los Bolaños y de los Lópeces y todos los que se burlaron de Víctor de Aldama,  están fuera de lugar porque no es el pequeño Nicolás, sino un señor que estaba en los despachos de la mitad del Consejo de Ministros.

O sea, de momento, en la pugna de credibilidades entre las acusaciones de Aldama y los desmentidos del gobierno, Aldama va ganando por goleada. ¿Creen ustedes que ese fantasma no sobrevuela también el congreso de este fin de semana en Sevilla? 

Ayer quien negó a Aldama fue María Jesús Montero, otro de los nombres del día porque ayer comparecía en el Senado. Y dijo que ponía la mano en el fuego por Santos Cerdán, su jefe de gabinete, etcétera, etcétera. Cuidado, que como decía Pilar antes, la historia está llena de manos quemadas. Que tienen que decidir si quiere la mano a punto, poco hecha, churruscaíta, cuidado con las manos en el fuego. 

Ella aseguró que no conoce a Aldama, que jamás se reunió con él ni física ni telemáticamente. Y eso sería bueno contrastarlo también. 

sánchez comparece por la dana

Y además hoy comparece Sánchez en el Congreso para hablar a petición propia de la catástrofe de Valencia, de la gestión. 

Ahora casi, oiga, esto no es que se nos haya olvidado, pero ha pasado a un segundo titular. Porque es que el escándalo de cada día sepulta al del día anterior. Pero Sánchez, que posiblemente se plante con la misma chulería con la que ayer se plantó en el Congreso de UGT, ha encadenado error después de error. 

Y les voy a contar, de la presencia de Sánchez en los escenarios de la DANA. Fue a uno y se marchó corriendo porque le habían tirado el palo de una escoba. 

Ayer estuvo en el Congreso de la UGT y allí dejó esta perla. "No nos perdonan haber ganado la moción de censura a un gobierno condenado por corrupción. No nos perdonan haber ganado las elecciones en el año 2019. No nos perdonan haber ganado las elecciones en el año 2023. A mí cuando me dicen, aguanta Pedro, ánimo, yo lo agradezco mucho, de verdad, de corazón. Pero en fin, tres años y los que vienen después de esos tres años". 

Lo único cierto de lo que ha dicho es que ganaron las del 19. Las del 23 la perdieron. Y el gobierno de Rajoy no fue condenado por corrupción en ningún momento. Ni siquiera investigado. Cosa que sí ocurre con varias terminales del gobierno de Sánchez. Y ya veremos hasta qué altura llega la inundación.