De Haro: "Con Iglesias en el Gobierno y con este Sánchez que no reconoce error alguno, no hay pacto posible"
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Hoy hemos tenido Sesión de Control en el Congreso. Buena noticia. Sánchez ha adoptado una postura de moderado porque quiere hacernos ver que él está por la unidad, el diálogo y los pactos. Por ello, ha querido hacer dos cosas: defender su gestión y mostrarse dialogante.
El presidente ha eludido una vez más la autocrítica, ha hecho hincapié en el éxito de sus medidas "duras" y "avaladas por la ciencia", el confiamiento está funcionando. Ni mención ha hecho de la improvisación, de la falta de material, de los problemas con los test, de hecho ha asegurado que España es el país donde más test se está haciendo. Es difícil llegar a pactos con un presidente del Gobierno que no admite autocrítica alguna.
Y luego ha defendido una nueva forma de hacer política. No llamar a la oposición, que Adriana Lastra en anteriores comparecencias descalificara a los populares, que Iglesias critique al Rey y que él no diga nada. No es verosímil lo que ha dicho Sánchez de esa nueva política y es descorazonador ver que nos quiera vender una supuesta forma de hacer política que no tiene nada que ver con los hechos.
Casado ha estado duro lo que pone de manifiesto que los pactos no van a ningún lado. Casado ha repasado todos los insultos que dice haber recibido en los últimos días y semanas por dirigentes socialistas y ministros del Gabinete pese a ofrecer el PP su lealtad para prorrogar el estado de alarma y ha exigido llevar los pactos al Parlamento porque considera que de Sánchez “ya no se fía nadie, ni sus compañeros”. Casado ha desenmascarado esa política que Sánchez quiere hacer y que realmente no está haciendo.
Fernando de Haro sobre la intervención de Iglesias en el Congreso
Si usted quiere pactar algo, cosa que dudo, "hágalo con luz y taquígrafos" y ha citado las múltiples comisiones que hay en el Congreso y en el ámbito de la Administración dispuestas para ello. "A usted sólo le importa el poder y a nosotros sólo los españoles".
Luego ha estado el papelón de Iglesias que después de estar metiéndose con el Rey, aprovechando cada momento para ganar espacio político ha ido al Congreso con ese "tonito de voz" de no haber matado una mosca en su vida. Y le ha dicho a la oposición que se pongan del lado de la Constitución.
Maneras de conciliador, después de haber incendiado.
El político que pone en cuestión un día sí y un día no la Constitución ahora le dice al PP que tiene que seguirlo. Con Iglesias en el Gobierno y con este Sánchez que no reconoce error alguno, no hay pacto posible.