Muy buenas tardes a la gente gente.
37 áreas básicas de salud restringidas desde este lunes para frenar el avance del coranavirus. Aún sin sanciones.
Le ha tocado a Madrid pero no hay que descartar, porque la segunda ola del coronavirus afecta al fenómeno urbano. Hay ciudades con una tasa de incidencia alta como Talavera, Ciudad Real, Toledo, las capitales vascas O Guadalajara que podrían tomar medidas parecidas.
Ha sido significativo cómo ha hablado Sánchez. Vuelve a aparecer el voluntarismo de Sánchez. Cuando dice “como lo conseguimos en la primera ola, lo conseguiremos en la segunda”, se ponen los pelos como escarpias. Lo conseguimos después de un colapso sanitario, 50.000 muertos, de agotar a los médicos.
Este voluntarismo suena peligrosísimo. Ha rescatado el lenguaje bélico, lo cual es mal síntoma.
Hace estas declaraciones genéricas sin reconocer error alguno por parte del Gobierno. Hoy al menos, durante un rato, han enterrado el hacha de guerra. Que van a crear un espacio de colaboración.
Ayuso ya no dice como en junio que Sánchez discrimina a Madrid por la desescalada. Sánchez ha pasado de no responder a reunirse con Ayuso en la Puerta del Sol.
Ya veremos en qué queda este llamamiento a la unidad.
Ayuso ha reconocido que la Comunidad de Madrid necesita ayuda. Ayuda sanitaria, ayuda policial, que necesita rastreadores.
Llevan diciéndole a la presidenta de la Comunidad de Madrid que no hay suficientes rastreadores meses, desde agosto.
Ya veremos en qué queda este llamamiento y esta voluntad de unidad. Desde luego, una tercera vez, un simulacro de unidad que no lo sea, es difícil de soportar. La primera fue cuando llegó la primera ola, la segunda cuando se produjo la desescalada y ahora estamos en la segunda ola.
La cogobernanza de la que tanto habla Sánchez no ha funcionado.
Lo que hace falta es que cuando estos dos políticos que se acuesten esta noche, cuando Sánchez se meta en la cama -en el famoso colchón de La Moncloa- realmente lo que ha dicho en público esté dentro de su cabeza.
Sin unidad no hay manera de afrontar la situación. Lo mismo digo por Ayuso.
Estamos cansados de discurso de políticos que gesticulan mucho. Ya sabemos lo que hay que hacer. Dependerá mucho de cómo se acuesten esta noche, de lo que hayan interiorizado de esta necesidad de unidad.