Pilar García Muñiz da las seis claves de lo que está ocurriendo entre Ucrania y Rusia: "Lo que habrá al final es un punto y seguido"

Se atribuye a un senador estadounidense la siguiente frase: “la primera víctima de una guerra es la verdad”. Es difícil saber con exactitud cómo está la situación en Ucrania cuando se cumplen 1000 días desde el inicio de la invasión. Ahora bien, hay algunos puntos clave para entender la situación ahora mismo: 

•  El frente está estabilizado en los territorios fronterizos entre los 2 países. Rusia avanza en la región de Donesk que reclama como propia y Ucrania ha conseguido penetrar en territorio ruso, en la región de Kursk.

• Parece que ambos países se centran en ganar territorio antes del 20 de enero. En esa fecha, Donald Trump entrará en La Casa Blanca y puede cambiar el apoyo norteamericano a Ucrania. No desaparecerá, pero puede limitarse para intentar conseguir un acuerdo de Paz con Putin, con quien Trump mantiene el contacto.

• Las sanciones no han logrado dañar la economía rusa tanto como se esperaba. Moscú ha potenciado otros mercados en Asia y en gran medida logra sortear las sanciones al petróleo y gas a través de terceros. La población rusa es la que nota más las limitaciones.

•  A pesar de la sangría en el campo de batalla, Putin ha aprovechado la guerra para convocar unas elecciones hechas a su medida y ha reforzado su poder. Cualquier atisbo de oposición desaparece. Incluso, literalmente.

•  En Europa, la ayuda a Ucrania se mantiene, pero con dificultad entre los países de la Unión. Alemania es quien encabeza esas ayudas, pero está inmersa en una crisis política que derivará en elecciones en febrero y a partir de ahí se abre otra incógnita.

La población civil ucraniana sufre a diario las consecuencias de la guerra. Más de 30 Mil civiles han muerto y a las puertas del invierno, Ucrania ha perdido el 65% de su capacidad eléctrica.

•  Estados Unidos, junto al Reino Unido, es el país que más ha contribuido a mantener el esfuerzo militar en estos 1000 días. Biden ha mostrado un apoyo decidido y antes de salir del Despacho Oval lo ha intensificado con la autorización para atacar territorio ruso con misiles estadounidenses de largo alcance. Autorización limitada, es verdad, para defender las posiciones que Ucrania ha ganado en la región rusa de Kursk.

Este detalle no es menor porque refuerza a las tropas ucranianas y dificulta que los rusos puedan recuperar su propio territorio. Sin embargo, como respuesta, Putin ha firmado un decreto que le permitiría usar armas nucleares si Rusia es atacada con armamento convencional, como podría ser este caso. Como ves la situación es cada vez más tensa. Sobre todo, porque Moscú ha asegurado hace unos minutos que su territorio ya ha sido atacado con esos misiles.

Nadie puede predecir cómo se escribirá el próximo capítulo de esta guerra, pero no será un punto y final inmediato. Mucho me temo que aunque la última palabra sea paz, lo que habrá al final será un punto y seguido.