Pilar García Muñiz sobre la imputación de Begoña Gómez: "Como el juego de la oca, de una denuncia a otra y declaro porque me toca"
La directora de 'La Tarde' analiza la última hora sobre el caso de Begoña Gómez y habla sobre las consecuencias que puede tener para el gobierno de Sánchez
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Mientras todavía estamos abordando el escándalo Errejón y cómo va tomado forma judicial (ya hay dos denuncias y una de ellas admitida a trámite), nos vuelve a saltar el caso Begoña Gómez y además sigue rebosando datos el caso Koldo, o ya caso Ábalos.
Si hablamos de la mujer del presidente del Gobierno, la novedad es que hoy el juez Peinado ha ampliado sus pesquisas. Ahora también investiga a Begoña Gómez por dos delitos de apropiación indebida e intrusismo en el caso del software de la Universidad Complutense. Esto se une a la acusación que ya tenía de tráfico de influencias y corrupción en los negocios.
Tendrá que volver a declarar el próximo lunes 18 de noviembre. Eso sí, el juez Peinado ha descartado investigarla por administración desleal y malversación, delitos que también aparecían en la denuncia original contra la mujer del presidente del Gobierno.
Aun así, a los abogados de Begoña Gómez se les está acumulando el trabajo y dicen los que saben de esto que el caso del software sí es una piedra de gran tamaño en su camino judicial.
De forma muy resumida y para entendernos, Begoña Gómez solicitó a una serie de empresas especializadas que desarrollaran un programa informático (un software) como herramienta para el Máster que impartía en la Complutense. Con esa idea, se licitó un dinero público a cuenta de la universidad y se desarrolló el producto. Hasta aquí no hay nada sospechoso.
De lo que se acusa a Begoña Gómez es de que, cuando ese programa estuvo operativo, lo habría registrado en la oficina de Patentes a nombre de su empresa particular y además lo habría usado para captar clientes.
Esto sería la apropiación indebida y es lo que ahora tiene que demostrar la investigación judicial porque, por supuesto, Begoña Gómez niega la mayor.
Así que, oficialmente ya sumamos un caso más a la larga lista de asuntos judiciales abiertos en ese momento.
Como si fuera el juego de la oca, vamos de una denuncia a otra y declaro porque me toca.