Una criminóloga advierte de la condición legal por la que un etarra condenado puede dar clases en un instituto de Tudela: "Indecente"

Se presentó como Javier, el nuevo profesor de Economía de Bachillerato en el Instituto Valle del Ebro de Tudela, en Navarra. Su nombre es José Javier Oses, pero, desde hace años, nadie le conoce por ese nombre.

Él figura en la ficha policial, y en la banda terrorista ETA, como “el jotas”, un miembro de la banda que ha pasado ocho años en prisión. A pesar de su pasado, nadie se había dado cuenta, hasta que fueron los propios alumnos quienes descubrieron esta condición.

Ahora, tanto padres como alumnos, están asustados y no comparten la decisión del centro de contar con él como profesor, como explicaba uno de los padres en 'Herrera en COPE'. “¿Qué valores va a transmitir a nuestros jóvenes? En el instituto no solo se enseñan materias, sino valores”.

Desde el 8 de enero, “el Jotas” imparte clases de Economía en el instituto. Lo puede hacer porque, hace unos años, se presentó a la oposición, pero al no sacar la plaza fija, lo contrataron como interino, puesto para el que ahora trabaja. Y si te preguntas si esto es legal, la respuesta es que sí.

Y todo esto, porque fue condenado en Francia por lo que, en realidad, no se aplica la ley española por la que, hasta pasados unos años, no podría presentarse a un cargo público.

Quién es “el Jotas” y por qué lo detuvieron

Este etarra era detenido en 2021 en Francia, portando una pistola y acompañado de otro etarra que sí tenía delitos de sangre a sus espaldas. Previamente, había sido detenido por violencia callejera, y había pasado dos años en prisión acusado de pertenencia a ETA y por tener en su poder artefactos exclusivos. 

En 2010 quedó en libertad provisional y huyó. Dos años después fue cuando lo detuvieron en Francia, condenado a 8 años de prisión por pertenencia al brazo político militar de la banda terrorista ETA.

Lo cierto es que ha cumplido la condena estipulada, por lo que ahora, como ahondaremos más adelante, tiene derecho a la reinserción. Pero cabe preguntarse, ¿es posible esto en un cargo público?

Pues cada condenado puede presentarte a determinados cargos públicos, pero dependiendo del tiempo de condena y de sus antecedentes.

Si alguien ha sido condenado a más de tres años de prisión, deberían pasar otros cinco desde el fin de la condena (y sin haber cometido más delitos) para ejercer un cargo público o presentarse a una oposición.

Si te han condenado a más de cinco años, debes pasar al menos 10 años en libertad después de la condena y sin haber cometido otros delitos.

Sea como sea, este hombre no cumplía con los condicionantes y aun así está impartiendo clases en un instituto público.

La condición legal por la que puede impartir clases

Esther Pascual es la directora del grado en Criminología en la Universidad Francisco de Vitoria, y ella misma nos explicaba que no hay que confundir antecedentes penales con la pena de inhabilitación. 

“La comisión de delitos genera antecedentes penales, que se inscriben en un registro y te pueden dificultar acceder a determinados puestos públicos, pero a algunas en concreto” comenzaba explicando.

“Tenemos la pena de inhabilitación, desconocemos si la sentencia francesa se la ha impuesto. En España sí tendría inhabilitación para presentarse a cualquier cargo y empleo público, pero al ser sentencia francesa no está inhabilitado” aseguraba.

Por eso mismo, como advertía, no se puede acoger a la ley española, por la que claramente este hombre no podría estar ejerciendo de profesor, aunque sus antecedentes penales sí figuren en España.

“Hay dos cosas en juego, el reproche penal en forma de sentencia condenatoria, este hombre ya ha cumplido y tiene derecho a la reinserción. Si no hay inhabilitación específica, tiene el derecho como otro ciudadano. Otra cosa es el tema moral” decía esta criminóloga.

“El tema de la ética se tiene que transmitir a través de la enseñanza pública pero de las familias también, si se ciñe a su temario de economía merece esa oportunidad que todos nos hemos marcado a través de la reinserción” explicaba.

Y añadía que, desde su experiencia, la reinserción en España sí es posible aunque no se dé en el 100% de los casos. “Pero hay quien sabe aprovechar esa oportunidad y tira para adelante”.