¿Debemos despertar a alguien que está teniendo una pesadilla?: "Depende de..."
Pilar Cisneros ha charlado con Francisco Javier Segarra, psicólogo clínico, para saber cómo debemos actuar ante una situación de este tipo
Publicado el - Actualizado
3 min lectura
Los hay que prefieren soñar despiertos y marcarse grandes metas, pero hoy no vamos a hablar de ese tipo de soñadores, sino de los que lo hacen mientras duermen.
Todas las personas sueñan, y la mayoría de ellas ha soñado en algún momento que se caía por un precipicio. Además, algo coincide en casi todos estos casos, se despiertan justo antes de impactar contra el suelo. Hoy en 'La Tarde' han querido entender el porqué, y Pilar Cisneros ha charlado con Francisco Javier Segarra, psicólogo clínico y miembro del grupo de trabajo de cronobiología de la Sociedad Española del Sueño.
Sueños estresantes
Los sueños no son aleatorios, suelen estar relacionados con experiencias de nuestro día a día, que pueden ser positivas o negativas. Soñar es fundamental para mantener nuestro equilibrio emocional cuando después estamos despiertos, consolida nuestra memoria.
El experto, ha contado cuál es la explicación científica de los sueños estresantes: “Hablar del mundo de los sueños siempre es complicado porque hay poca información científica, porque al ser una experiencia tan subjetiva es difícil experimentar con este tipo de actividad. Estos sueños que tenemos de soñar que nos caemos al vacío o que nos persiguen y no podemos movernos, normalmente son experiencias oníricas que están relacionadas a estados anímicos de ansiedad. Solemos soñar este tipo de cosas cuando estamos pasando por una época en la que estamos un poco más estresado, y esta es la forma que tiene nuestro cerebro de somatizar este estado anímico”.
Normalmente nuestros sueños están relacionados con algo que hemos vivido durante el día. Y según Segarra, hay dos grandes grupos de temáticas en los sueños: “Unas son las más relacionadas con nuestro día a día, que tiene que ver con la zona cortical del cerebro que se activa. Aquellos que son más extraños se deben a una activación del cerebro que se utiliza menos, es una forma que tiene nuestro cerebro durante el sueño REN de reactivar estas conexiones neuronales. Pero en cualquier caso, siempre tenemos que soñar con cosas que conocemos ya que no podemos soñar con algo que desconocemos. Pero sí que es verdad que en algunas ocasiones soñamos cosas abstractas y absurdas. Esto ocurre porque el lóbulo frontal que es el que recibe nuestra capacidad analítica y crítica está desactivada”.
¿Por qué nos despertamos antes de acabar un sueño?
En muchas ocasiones no llegamos a acabar los sueños, y nos despertamos justo antes del final. El experto ha expuesto su teoría,y ha puesto el ejemplo del sueño en el que sueñas estar cayendo al vacío: “Tenemos que soñar siempre con cosas que conocemos, por eso probablemente nos despertemos antes de chocar contra el suelo, y nunca hemos experimentado ese choque”.
El sueño tiene diferentes fases, y en la REN es la mejor para facilitar nuestra actividad cerebral en los sueños: “Lo que es importante es hacer la fase REN que es justamente cuando soñamos, porque en esta fase pasan muchas cosas y probablemente la actividad onírica que sucede durante el sueño REN tiene parte de responsabilidad en todo lo que hacemos. Es muy importante para la consolidación de la memoria y el aprendizaje, lo que hace es equilibrar nuestro estado de ánimo. Incluso se sabe que durante el sueño REN, mientras estamos soñando, hacemos una limpieza física de sustancias que debemos desechar de nuestro cerebro. De hecho, hay un metabolito relacionado con la enfermedad del Alzheimer que durante el sueño REN eliminamos”.
Nunca dejaremos de soñar
Hay edades en las que existe una mayor facilidad para que el cerebro sueñe, pero no hay edad para soñar: “Soñamos durante toda la vida, y los niños tienen un porcentaje mucho más alto de sueño REN que los adultos. Estamos hablando de que los niños pueden tener hasta un 50% del sueño REN en comparación con el 25% que hacemos los adultos. También es verdad que los niños, entre los 3 y los 5 años, tienen una punta de eventos relacionados con las pesadillas y terrores nocturnos”.
Aunque sean los más pequeños los que sueñan con más frecuencia, nunca hay que dejar de soñar. La importancia de esta actividad cerebral es fundamental para limpiar nuestra cabeza, y tal como ha explicado el experto, también puede llegar a evitar enfermedades graves.