"Los bombardeos aéreos están alcanzando todos los niveles en Gaza", Anton Asfar de Cáritas
El secretario general de Cáritas en Jerusalén relata cómo están las calles y cómo se están organizando para ofrecer la mayor cantidad de ayuda
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El ataque del grupo terrorista Hamás a Israel ha generado una ola de violencia y destrucción en Israel y la Franja de Gaza. Parece casi increíble pensar que después de todo lo que la humanidad ha experimentado durante años pasados, sigan líderes dispuestos a asesinar civiles inocentes.
Israel ha intensificado sus ataques, en defensa propia, pero el grupo terrorista Hamás no tiene miedo a responder con la misma violencia.
En 'La Tarde' de COPE seguimos muy pendientes de la situación en Gaza y en Israel. ¿Cómo está la gente? ¿Cómo se encuentran?
La cifras todavía no son certeras, lo que podemos asegurar es que la gente tiene miedo y no saben cuándo acabará todo este desastre.
El relato de Anton en COPE
Por otra parte, muchos locales se han quedado sin casa. Anton Asfar es el secretario general de Cáritas Jerusalén y nos ha contado cómo están las calles de Israel: “En Jerusalén hay toque de queda, no hay nadie en las calles. Los estudiantes están en casa y la gente no está yendo a trabajar, y la situación alrededor es parecida. No hay libertad de movimiento. No se puede pasar por las aldeas y los estudiantes no han podido volver a sus casas. Las estaciones de gasolina no están cerradas, pero no hay gasolina”.
Anton explicaba que su equipo de Cáritas no se puede trasladar ni ir a las oficinas porque no ha gasolina: “Hace 1 o 2 días estaba limitada la cantidad de litros por persona pero ahora no hay” y añadía que las vías están cerradas: “No nos podemos mover”.
En Gaza, alrededor de 250 mil personas han sido desplazadas y la labor de Cáritas ha consistido en organizar puntos de encuentro en la frontera entre Egipto y Gaza para ayudar a la gente y dar refugio. “No hay suministros de comida. La gente ha perdido sus casas y están viviendo en escuelas e iglesias. Tenemos casi 250 personas quedándose en la parroquia”, ha relatado Anton.
El escape por la frontera
Como en casi todos los conflictos bélicos, la mayoría de los civiles son los más afectados. Anton explicaba que un gran número de personas que se encuentran en las zonas afectadas están intentado huir por la frontera con Egipto: “Sí, están animando a la gente para escapar por allí. Pero no es fácil. Es peligroso y es muy costoso. Están cobrando más de 250 dólares por ir y cruzar la frontera. Esta es la oferta de la gente que está facilitando esos viajes. No es fácil viajar por gaza ahora, con los bombardeos todos los barrios y plazas fueron completamente destruidos”.
También logramos volver a contactar con la parroquia católica de la Sagrada Familia de Gaza, para conocer, un día después, cómo está la situación de la mano de la hermana María del Pilar, quien sigue trabajando incansablemente junto al resto de religiosos por ayudar a todos, aunque el miedo les persiga.
Las noticias son desoladoras, resulta incomprensible no pensar que en la guerra, no importa del lado en el que estés, todos perdemos. Todos.