Evitar la depresión de la tumbona al vacacionar en septiembre: el economista Trías de Bes da las claves

¿Por qué cada vez más españoles eligen septiembre para disfrutar las vacaciones? No es una opción posible para todos: familias con niños en edad escolar se ven obligadas a disfrutarlas antes de comenzar el curso escolar.

Hay a quien su empresa prefiere empezar el "nuevo curso" con toda la plantilla operativa en septiembre y no permite que ninguno de sus empleados puedan optar por ausentarse en septiembre.

Y luego están los que siempre eligen el noveno mes del año para descansar y coger fuerzas de cara al otoño y el invierno. Es el caso de Juan Carlos que decía esto en La Tarde de COPE, "me las cojo fuera de la temporada alta porque hay menos gente, se está más tranquilo en los sitios, se puede hacer cualquier actividad y simplemente me encanta".

María Jesús, elige septiembre para poder disfrutar de dos pasiones, "poder disfrutar del deporte que me apasiona el Kitesurf que es más difícil prácticar en verano con mucha gente en la playa, y esto unido a viajar en autocaravana, evitamos todas las prohibiciones que hay".

El caso de María, que trabaja en un hotel, es imposible coger vacaciones en pleno verano "antes o después, en pleno verano no podemos porque es cuando más clientes hay".

Gran ahorro económico

Pero hay un factor más por el que cada vez más gente prefiere las vacaciones en septiembre: el económico. El evitar la temporada alta de los meses de junio, julio y agosto puede suponer un ahorro de un 27% en las vacaciones. Una semana en mitad de agosto un vuelo low cost de Madrid a Mallorca puede llegar a costar 167 euros, en mitad de septiembre ese mismo vuelo puede costar 61 euros.

Alquilar un apartamento en Marbella en agosto puede salir a 180 euros la noche, en septiembre a la mitad 98 euros la noche.

"Es un gran ahorro, y con la inflación plantearse las vacaciones en septiembre es un gran ahorro. El precio medio de un billete de avión te puede bajar a partir de septiembre entre 100 y 120 euros de promedio a cualquier destino, en el hotel el ahorro puede suponer 1.000 euros dependiendo del número de personas que conformen la familia", subraya el economista de cabecera de La Tarde, Fernando Trías de Bes.

Hay gente muy fan de disfrutar las vacaciones en septiembre, "cuentan que lo primero es el dinero, pero luego, entre los pros y contras llevan razón porque son superiores los primeros a los segundos, que también existen", recalca.

En septiembre, en hoteles que no dejan mascostas en julio y agosto, en septiembre admiten que lleves a tu perro y luego está un tema, quizás más polémico, de la ausencia de niños.

La depresión de la tumbona

Es la definición de que cuando llegas a tu lugar de vacaciones después de una actividad frenética y empiezas vacaciones y pasas de 100 kilómetros por hora a cero, el cuerpo no puede. Estás sentado en la tumbona y el cuerpo es incapaz de descansar, de sosegar. Te entra vacío y hay gente que comienza a llamar a su trabajo.

En resumen, la depresión de la tumbona son los días que necesitas para desconectar. La gente que se coge las vacaciones en septiembre llega más sosegado a ese descanso y sufre menos esa depresión, subraya Trías de Bes.

El economista, también destaca que junio es una buena opción porque, al igual que en septiembre, hay poca gente, y los días son más largos. Sin embargo, Trías de Bes prefiere el mes de agosto para vacacionar ya que tiene mal recuerdo de las vacaciones que cogió en un mes de septiembre.