"Hamás es un elemento puramente instrumental": Un experto revela los intereses detrás de la guerra en Gaza
Más allá de la situación de los civiles en la franja, la cumbre de Egipto tratará de conservar el equilibrio de poder para no desencadenar una crisis en Oriente Próximo
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Durante unos minutos el paso de Rafáh ha abierto sus puertas este sábado para la entrada de ayuda humanitaria por primera vez desde que empezaran los ataques en Gaza. Han podido pasar veinte camiones con alimentos, medicamentos y otros materiales de primera necesidad, pero poco después la frontera se ha vuelto a cerrar.
Egipto es un país clave en este conflicto. El único paso fronterizo de la franja que no está controlado por Israel es precisamente este de Rafáh. Ha permanecido cerrado por los constantes bombardeos israelíes en la zona del sur de Gaza hasta hoy. La guerra no ha cesado en su actividad desde el pasado 7 de octubre. El último balance eleva a más de 4.000 los palestinos muertos por los bombardeos efectuados por Israel, mientras que 1.400 israelíes han fallecido desde el principio de la ofensiva de los terroristas de Hamás.
Mientras tanto, en Egipto se está celebrando una cumbre por la paz para tratar de encontrar una salida dialogada al conflicto. Una cita que cuenta con presidentes y ministros de Exteriores de hasta 25 países, entre ellos el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez. El gran objetivo de la reunión es conseguir un alto al fuego para que se pueda dar entrada a la ayuda humanitaria a la franja, pero una entrada que sea continuada.
"Evidentemente todo el mundo está pensando en qué va a pasar con la población palestina que vive en Gaza, pero no solo se va a tratar ese tema en la cumbre", declara Florentino Portero, investigador de la Fundación Civismo, que considera que el papel que está jugando Irán en la guerra o cómo Arabia Saudí es la "gran víctima" de toda esta operación y cómo se reestablecerán los vínculos entre estos e Israel también serán asuntos encima de la mesa. "El riesgo de que lo que está ocurriendo evolucione hacia una crisis regional es muy grande", señala el experto.
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En este sentido, sobre la posibilidad de que terceros actores tomen partido y entren activamente en el conflicto, Portero explica que la ofensiva de los terroristas de Hamás y la posterior respuesta de Israel es solo una parte de la realidad que se vive en la zona. "Hamás es un elemento puramente instrumental de una potencia regional que se llama Irán". Según este investigador internacional, Irán está utilizando a Hamás para impedir el acercamiento entra Israel y el bloque de los estados árabes situados en la Península Arábiga. Para ello, el gobierno iraní ya se está sirviendo también de otros grupos terroristas, como Hezbolá en el Líbano. Por eso, lo realmente importante en la guerra Hamás-Israel es "la lucha por el equilibrio de poder en la región entre Irán y Arabia Saudí".
En cuanto a una posible irrupción de Rusia en la guerra, Florentino Portero desgrana que está siendo la gran beneficiada ahora mismo por dos razones: porque la guerra en Ucrania ha quedado en un segundo plano y porque Estados Unidos va a tener que desviar parte de la ayuda militar a Israel. "Rusia está encantada con lo que está ocurriendo y espera que dure mucho, pero no va a ser actor", apunta el investigador. Quien sí que puede que se convierta en un actor en este conflicto es China, que tiene una muy buena relación con Arabia Saudí, según Portero, por sus acuerdos económicos en cuanto al petróleo. Por ello, "China va a rivalizar con Estados Unidos por ser el actor básico en la resolución del conflicto".