Emilie Schindler, la gran heroína olvidada que salvó la vida de 1.200 judíos del exterminio nazi en Auschwitz
En plena conmemoración de los 80 años de la liberación de Auschwitz, 'Mediodía COPE' recuerda su entrevista en COPE y la historia de como ella y su marido, Oskar Schindler, ayudaron a salvarse a todos estos judíos
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Hace 80 años, en una fría mañana como la de hoy, el ejército ruso entraba en el campo de concentración de Auschwitz para liberarlo. Apenas quedaban en él 7.000 supervivientes. La mayoría, vestida con harapos, en los huesos y rodeados de cadáveres por todas partes.
El hombre que abrió las puertas de aquel infierno se llamaba Anatoly Shapiro, tenía 32 años y era primer oficial del ejército soviético. Lo que más le sorprendió del horror que vio fue el mal olor que desprendía el lugar.
Un hedor que hacía imposible permanecer allí durante más de cinco minutos. De hecho, sus soldados pronto comenzaron a rogarle que abandonase la misión. Sin embargo, él se mantuvo fuerte.
Como pudieron, montaron varias cocinas de campaña y empezaron a preparar alimentos ligeros. Aunque no se esperaban lo que ocurrió después.
Las personas que se acercaban, la mayoría mujeres y niños, morían al ingerir los alimentos porque sus estómagos no funcionaban ya correctamente.
Aquellos soldados que liberaron Auschwitz eran en parte rusos y en parte ucranianos. Sin embargo, a día de hoy, estamos a punto de que se cumplan tres años del inicio de la invasión rusa de Ucrania.
Es lo que hace que Putin no sea bienvenido en estos actos conmemorativos del 80 aniversario.
Tampoco va a estar presente el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y eso que, según las estimaciones, el 90% del más de millón de prisioneros que murieron en Auschwitz eran judíos.
Lo que se quiere hacer este lunes en el que se conmemoran los 80 años de la liberación de Auschwitz que los protagonistas sean exclusivamente los supervivientes, apenas una decena, y no los políticos.
Por eso, en la ceremonia inaugural solo va a hablar el presidente polaco. Los que sí van a estar presentes en estos actos son los Reyes de España y el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres.
Junto a ellos, podremos ver a los Reyes de Bélgica, Países Bajos, Dinamarca, los Grandes Duques de Luxemburgo y a Carlos III de Inglaterra.
EMILE SCHINDLER, LA GRAN HEROÍNA OLVIDAD TRAS SALVAR LA VIDA DE 1.000 JUDÍOS DEL EXTERMINIO NAZI EN AUSCHWITZ
Aprovechando esta efeméride, en 'Mediodía COPE' recordamos la figura de una persona que fue clave en que el número de judíos exterminados en este campo de concentración no fuera aún más abultado: Emilie Schindler, la esposa de Oskar Schindler. Un matrimonio que salvó la vida de 1.200 judíos.
Para muchos historiadores es la gran heroína olvidada de esta historia. Ella fue la que ayudó a su marido a emplear obreros judíos para su fábrica de Cracovia porque eran más baratos.
Sin embargo, pronto se dieron cuenta de las atrocidades nazis e iniciaron la protección encubierta de sus trabajadores, como ella misma contaba a Antonio Herrero en COPE en el año 1.994, cuando su marido "conoce el comandante de Plaszow. Él empezó a hablar para recibir gente que trabaja en la fábrica, que era con pago, no gratis, y así empezó la historia"
Una historia que se ha llevado a la literatura y al cine y que ya todos conocemos. En un inicio, salvaron a los obreros chantajeando a los guardias de la SS.
Luego, elaborando listas de empleados como trabajadores esenciales para la fabricación de uniformes y municiones para el Tercer Reich.
Lo que no se sabe tanto es que, cuando las condiciones empeoraron y comenzaron a quedarse sin dinero, Emilie vendió sus joyas para comprar comida, ropa y medicinas.
Y que hasta cuidó de los obreros enfermos en un sanatorio clandestino que habilitó en la fábrica con un equipo médico comprado en el mercado negro.
Un periodo en el que, aseguraba dos años después a nuestro corresponsal en Argentina, Ernesto Coco, no tuvo miedo confesado que "no tuve miedo de nadie"; además, recordaba en esa entrevista que "Hitler no mató solamente judíos. Mató a otra gente también. Toda clase de personas".
Cuando las tropas soviéticas entraron en la República Checa, los Schindler dejaron a los judíos en la fábrica y se escondieron por temor a ser apresados.
Los siguientes años vivieron bajo continuas amenazas de antiguos nazis, por lo que se vieron obligados a huir a Argentina, prácticamente con lo puesto.
En 1949, se establecieron allí como agricultores y criadores de caballos y recibieron apoyo financiero de una organización judía. Años después, Schindler se arruinó, se separó de Emilie y volvió solo a Alemania.
Emilie pasó el resto de su vida sola, en una pequeña casa en San Vicente, a 40 kilómetros al suroeste de Buenos Aires, rodeada de mascotas y sumida en la pobreza. Subsistía gracias a una pequeña pensión de Israel y Alemania y a un subsidio que le concedió el Gobierno argentino.
Los policías custodiaban su casa las 24 horas para protegerla de grupos antisemitas y extremistas ultraconservadores hasta que en julio de 2001, decidió volver a Berlín. Allí murió a los 93 años de edad debido a un derrame cerebral.
Enfadada con Spielberg, porque no le había dado lo que correspondía por la película, e intentando olvidar todo el horror que había presenciado, confesando que "recuerdo muy poco. Son demasiados años y no quiero recordar", síntoma del dolor y el horro que sufrió durante todos aquellos años.
Auschwitz, lugar de peregrinación 80 años después
80 años después, Auschwitz se ha convertido en un lugar de peregrinación para los miles de turistas que se acercan cada año a Polonia.
El año pasado visitaron este campo de concentración 1.800.000 millones de personas, un 10% más que en 2023.
Como símbolo de este aniversario, el Museo de Auschwitz ha puesto el foco sobre un vagón de carga en el que se transportaba a los destinados al campo de exterminio.
Un vagón que nuestro compañero Ángel Expósito, presentador de 'La Linterna' vio en primera persona el jueves pasado, cuando visitó este lugar junto a la guía turística, Ágata.
El vagón que se ha elegido como símbolo rinde homenaje a los 420.000 judíos procedentes de Hungría que acabaron en Auschwitz.
Actualmente, puede verse colocado en esa rampa donde los médicos de la SS seleccionaban a los judíos que iban a ser destinados a las cámaras de gas. Prácticamente, la mayoría de ellos.
Precisamente, en Auschwitz puede leerse una frase del filósofo español Jorge Ruiz de Santayana: “Quién olvida su historia está condenado a repetirla”.
Una frase que cobra más relevancia aún este 80 aniversario por los conflictos bélicos que impiden que los líderes de Rusia e Israel estén presentes. Y porque éste puede ser, seguramente, el último aniversario redondo con presencia de supervivientes. Los que quedan hoy, unos 50, rondan ya el siglo de vida.