"A la Rosa Nostra se le están cayendo los pétalos"

Qué tal, bienvenido a este miércoles de noviembre con aroma a rosa podrida. A Gobierno socialista en descomposición. A la misma hora en la que Pedro Sánchez presumía en el Congreso de gestión de la dana, y descargaba toda su responsabilidad en Carlos Mazón, Víctor de Aldama estaba aquí, en Cope, siendo entrevistado por Carlos Herrera. Y entre acudir al Congreso, como cada miércoles, para escuchar a Pedro Sánchez o venir a la Cope a escuchar a Víctor de Aldama, yo elegí a quien me merece mayor credibilidad. Que es Aldama, naturalmente. Y pasadas las ocho en punto de la mañana aparecía el conseguidor por la puerta del estudio central de esta emisora de Madrid. Es allí donde se realiza Tiempo de Juego. Porque Aldama hoy ha venido a jugar.

El hombre que puede tumbar al Gobierno es un tipo alto, tan alto como el propio Herrera. Vestía camisa blanca sin corbata y una americana azul oscura, llevaba gemelos de plata y un pañuelo en el bolsillo de la chaqueta. Traía un aspecto muy pulcro, muy cuidado, se nota que quiere recuperar la imagen de empresario que la cárcel le ha arrebatado. Ha llegado acompañado por su abogado, José Antonio Choclán, que venía embutido en un elegante abrigo Chesterfield color crema de paño y botonadura. He visto a Choclán esbozar una media sonrisa en el momento en que su cliente saludaba a Herrera. No parece la clase de abogado que comete errores de estrategia por improvisación o apasionamiento. Tiene una dilatada experiencia en la modalidad de corrupción política con tirones de manta. Cada paso está medido.

El estudio estaba apenas iluminado por una luz tenue, ya sabes que a Herrera le gusta hacer los programas casi en penumbra, porque eso favorece la confianza, la confidencia. Y además contribuye a serenar los nervios del entrevistado. Aldama no está acostumbrado a salir en los medios, pero enseguida ha ganado aplomo, se le ha visto cómodo delante del micrófono. Ha ido respondiendo las preguntas de Herrera con la mano izquierda apoyada en el muslo, y tenía la derecha extendida sobre la mesa, y me he fijado que con el dedo índice iba golpeando inconscientemente el tablero para subrayar cada una de sus afirmaciones.

El hombre que puede tumbar al Gobierno es un tipo alto, con aspecto muy pulcro, muy cuidado, se nota que quiere recuperar la imagen de empresario que la cárcel le ha arrebatado

Jorge Bustos

Copresentador de 'Mediodía COPE'

Ha dicho que tiene miedo, pero que eso no le va a impedir hacer lo que tiene que hacer. Ha dicho que Sánchez lo sabía todo y que miente (esto no sorprende a nadie en Europa ya), porque llamaba seis o siete veces a Ábalos para consultarle cada cosa. Ha anunciado que en los próximos días van a salir nuevas evidencias. Que está depositando pruebas en la Fiscalía y va a seguir. Su relato ha confirmado punto por punto la declaración en la Audiencia Nacional: la gratitud de Pedro en el reservado del teatro que sale en la foto de EL MUNDO, el viaje de Delcy planificado por Marlaska y Ábalos con el asentimiento del presidente, los cobros de Ábalos en metálico y en especie, las cuatro reuniones con Teresa Ribera para un programa de ayuda a la España vacía.

También ha añadido jugosos detalles hasta ahora desconocidos. La íntima escena de terraza con Javier Hidalgo y Begoña Gómez en aquel hotel de San Petersburgo, cuando ella manda salir a los escoltas. El día que descubrió el Falcon estacionado en el aeropuerto de Dominicana sin constancia en el registro oficial. El informe del CNI sobre conductas privadas de Ábalos en el que Sánchez se basó para cargarse a su mano derecha en 2021. No explica por qué lo recuperó en las listas de 2023, pero todos sospechamos que el Uno trataba de comprar el silencio del Dos.

Mira, la omertá sanchista hoy parece El diario de Patricia. Cantan los miembros de la banda porque el líder ya no da miedo sino pena. Canta Aldama aparatosamente. Canta Lobato en defensa propia. A la Rosa Nostra se le están cayendo los pétalos.